Carmen Lila Romero / Luis Alberto García
Sucesos y Sucedidos
SÍNTESIS PERIODÍSTICA ®
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Domingo 31 de enero de 2010
AYUDEMOS A NUESTROS HERMANOS DE HAITI
SUPLEMENTO “ENFOQUE” DEL REFORMA
Colaborador Invitado / Impuestos y clase media
Los contribuyentes cautivos de ingreso medio son los principales afectados por el deficiente sistema tributario mexicano
Colaborador Invitado
(31 enero 2010).- Miguel González Ibarra
Director del Centro de Estudios Financieros y de las Finanzas Públicas de la UNAM.
En la discusión teórica sobre el nivel óptimo de los impuestos, para que no causen distorsiones y al mismo tiempo sean equitativos, siempre existe un grupo de contribuyentes y consumidores que sale perdiendo respecto de otros agentes económicos. El tema tributario se debe ver conjuntamente con el efecto redistributivo que puede tener el gasto público, que en muchos casos agrava las distorsiones, ya sea que afecten a la producción o al consumo.
La clase media (integrada por causantes cautivos que no tienen la posibilidad de disminuir sus ingresos sujetos al cobro de impuestos, ni de trasladar el impuesto, ni tampoco tienen flexibilidad para aumentar sus percepciones) es la que se ve más afectada con las distorsiones que causa un sistema tributario poco eficiente.
En México, los efectos que el sistema tributario federal y local tienen sobre los agentes económicos, dada su complejidad, así como las crecientes actividades que se llevan a cabo en la economía informal, generan que sea la clase media que recibe ingresos fijos superiores a 9 mil pesos mensuales la que cargue con el mayor "peso muerto", como definen los especialistas las desventajas que significan los impuestos. La situación se agrava si se toma en cuenta el destino del gasto, que tiende a provocar una redistribución mediante los programas sociales de corte asistencial, en lugar de incentivar la producción, el ahorro y la generación de empleos.
La desigual distribución del ingreso, así como la estructura del gasto de las familias, origina que exista una falta de equidad en el reparto de la carga fiscal, sobre todo en los causantes cautivos. Por una parte, las clases medias con ingresos fijos se ubican en los rangos mayores de causación de impuesto, lo que permite que exista una progresividad y que se cumpla el principio de quien más gana pague más.
Sin embargo, por el lado de los gravámenes al consumo se presenta una situación regresiva: aunque las familias de ingresos mayores dedican una menor proporción de su ingreso a su gasto corriente, los artículos que adquieren están sujetos al pago del impuesto al valor agregado y a los especiales que gravan la producción. En contraparte, las familias de menores ingresos, además de que gastan más de lo que perciben como sueldos y salarios gracias a las transferencias de los programas sociales, adquieren sus productos en mayor medida en los mercados informales que se encuentran al margen de la fiscalización por parte de las autoridades. Esta situación se encuentra documentada en la tesis La Carga Fiscal de la Clase Trabajadora en México, presentada en octubre del 2009 por Ana Lilia Ponce de León en la Facultad de Economía de la UNAM.
Con el actual sistema tributario, las finanzas públicas se sustentan, en cuanto a las personas físicas, en cerca de 60 por ciento en los causantes que perciben más de 9 mil pesos mensuales -tanto por el lado de los impuestos al ingreso como por el lado del consumo-, en este sector se ubican además aquellos que deben recurrir a compensar con gastos adicionales los deficientes servicios que les presta el aparato gubernamental.
La disyuntiva que se presenta entre equidad y eficiencia es un tema recurrente en autores como el Premio Nobel de Economía 2001, Joseph Stiglitz, que plantea que mientras la progresividad impone mayores impuestos a los que perciben mayores ingresos, al mismo tiempo se generan incentivos negativos para aumentar el trabajo y los mayores ingresos que pudieran recibir. Por su parte, el gasto público en los programas de carácter social propicia que las personas se preocupen menos por llevar a cabo una actividad remunerada, ante la facilidad de obtener las transferencias que les otorgan los programas gubernamentales.
En la Constitución del país se establece que los impuestos deben dedicarse a contribuir a cubrir los gastos públicos, lo cual pone en la discusión el destino y la eficiencia en el ejercicio del presupuesto, además de que los causantes asocian siempre lo que deben aportar para el sostenimiento del aparato gubernamental y los programas públicos, contra lo que reciben por parte de la autoridad.
De tal manera, si no se cuenta con una gestión eficiente para proveer los servicios y bienes públicos básicos, como son los de seguridad, justicia y las actividades inherentes a la aplicación de las regulaciones gubernamentales, se presenta otro factor de desincentivo para cumplir con las obligaciones fiscales.
Dentro de los numerosos factores que se deben tener en cuenta para llevar a cabo una reforma fiscal integral, es necesario que se evalúen los efectos que se generan en materia de equidad y eficiencia, tanto desde el punto de vista tributario como del gasto público.
Víctimas de la crisis
Reportaje Clase media en apuros
Jésica Zermeño y Javier Rosiles Salas
(31 enero 2010).- Millones de mexicanos han visto descender su nivel de vida por la crisis, lo que ha acentuado aquí un fenómeno mundial: la pauperización de la clase media.
Con ingresos apenas superiores a los del promedio nacional (7 mil 700 pesos al mes), los clasemedieros son los más afectados por la recesión y las medidas para enfrentarla.
Entre 2007 y 2008, 6 millones de personas se sumaron a la población en pobreza y 864 mil se incorporaron al autoempleo, la informalidad y la subocupación.
El 2010, "año de la recuperación" según el gobierno, inició con aumentos en las tasas de ISR e IVA; se gravó la televisión por cable y el teléfono; subieron la gasolina, el gas, la luz, el metro, el agua y los alimentos.
'Hoy somos pobres a secas'
María Lucía Hernández: ama de casa. Lucy tiene 46 años, tres hijos, un ingreso familiar de 6 mil pesos al mes y muchos planes que ha dejado truncos por la crisis
Jésica Zermeño
A María Lucía Hernández Ayala le gusta verse bien, maquillarse, pintarse el pelo, usar aretes y pulseras de fantasía. Hasta hace unos meses consideraba a su familia clasemediera. Hoy dice que es pobre "a secas", pues no le alcanza ni para comprar jabón. Eso explica que se disculpe nerviosa ante los visitantes por el cúmulo de ropa sucia que ocupa un rincón de su azotea.
"No es que sea floja, es que el jabón está carísimo. Si puedo comprar jabón lavo, si no pues cómo", explica mientras mira el bulto de prendas de dos semanas. La ropa a veces espera hasta un mes, cuando el gasto alcanza para comprar las bolsas de detergente en polvo de un kilo con las que desaparece el amontonamiento.
Lucy, como la conocen sus vecinos, tiene 46 años, es madre de tres hijos y es una de las 24 millones de amas de casa de tiempo completo que se estima existen en el país. Este enero le ha sido particularmente difícil, porque ha emprendido una batalla que quizá no gane, la de mantener el nivel de vida que tuvo en años anteriores.
Vive una cuesta de enero sin precedentes. Apenas en octubre su esposo David, dueño de un taller de hojalatería y pintura en Iztapalapa, perdió su principal cliente en los últimos cinco años: Ford. La razón: la crisis de la industria automotriz. De un día para otro, Lucy y David vieron desaparecer sus ingresos en casi 70 por ciento. Eso, más el incremento en el precio de los alimentos -que se estima hasta en 25 por ciento tan sólo en enero-, el agua, los productos de limpieza, la gasolina, la luz, las tasas de interés de las tarjetas bancarias y el Metro, la tienen sin dormir.
"Este fin de año ya ni nos fuimos a pasear. Generalmente íbamos por mayo y casi siempre en diciembre, y ahora no. Hasta siento feo. Fueron mis 25 años de casada y no los festejamos, nada, porque no hubo dinero", rememora sentada en un sillón de su casa, en la colonia Pro-Hogar, en Azcapotzalco.
A esta mujer alta y de tez blanca le cuesta cuantificar los problemas financieros que tiene. Ni siquiera está acostumbrada a hacerlo. Se casó cuando estudiaba el segundo año de Trabajo Social en la UNAM y nunca regresó a las aulas. Desde ese momento su esposo se hizo cargo de los gastos de la casa.
Sólo necesitó trabajar cuando se separó de su esposo por casi un año, entre 2006 y 2007, para demostrarle que podía mantener a sus dos hijos solteros sin su apoyo económico, Nayeli, hoy de 19 años, y David Antonio, de 14.
Así, en octubre de 2006 la contrataron para atender las "áreas comunes" del hotel Fiesta Americana Reforma, en la Glorieta Colón, de tres de la tarde a las diez y media de la noche. Ganaba mil 50 pesos quincenales, menos de lo que le cuesta a un cliente hospedarse una noche en ese hotel.
"Ni siquiera sabía qué eran las áreas comunes. Creía que era dar información al cliente en el lobby, en el restaurante. Pero era lavar baños. Yo me aventé. Primero me dio vergüenza, después estaba orgullosa de mi trabajo.
"Aquí en la casa no veía más allá de mi ventana, ahí en el hotel vi muchas cosas. En la noche todas nos quitábamos el uniforme de trabajo como locas, hasta con angustia, para alcanzar el micro de 2.50, porque después de las 11 ya cobraban 5 pesos. Ahora que aumentaron el Metro un peso algunos piensan '¿qué es un peso?', Pero es todo para mucha gente, para los que viven por Ecatepec, por Tultitlán. ¿Por qué no mejor se quitan de su sueldo los altos funcionarios?".
Lucy trabajó en el hotel cinco estrellas por 13 meses. Se reconcilió con su marido y regresó a su papel de ama de casa. Pero no duda. Volvería a ponerse el uniforme, a quitarse sus anillos, sus pulseras y aretes para lavar excusados si la situación empeora.
Y las cosas no pintan bien para su familia de clase media, el grupo que, según analistas, resentirá más la escalada de precios durante 2010. Desde diciembre su esposo le da 50 pesos al día para hacer la comida, la mitad de lo que le daba en 2009. Él compra toda la despensa semanalmente en un tianguis, junto al taller, porque "ahí es más barato que en cualquier súper, aunque no sea lo mejorcito". En esa despensa gastan alrededor de 3 mil de los 6 mil pesos que tienen como ingreso familiar al mes. Por eso no siempre alcanza para el jabón.
Ya implementó medidas domésticas ante la emergencia. Sólo pone un foco en sus lámparas de techo de cuatro o seis bombillas, el agua de la regadera la reutilizan todos en el WC, las clases de natación para ella y su hijo David fueron suspendidas, lava con poco jabón y prepara diario poca comida. Como su familia no tiene seguro médico se olvidaron de su doctor de toda la vida y ahora van a un consultorio anexo a una farmacia de genéricos a tres cuadras de su casa, que cobra 20 pesos por visita.
Trató de reestructurar la deuda de dos de sus tres tarjetas de crédito. Todavía debe 20 mil pesos y no sabe cuándo podrá pagarlos. Las tarjetas ya no las usa, y le preocupa que el incremento en el IVA de
"Me siento muy impotente, muy enojada ante tantos nuevos impuestos. ¿Por qué nosotros siempre somos los que tenemos que pagar? Esto ya es un robo institucionalizado.
"Antes tenía. Me compraba la pinturita, la blusita, y ahorita nada. Mi promesa de año nuevo es no comprar, porque está difícil. Llevo casi seis meses sin comprar nada para mí. Y eso hace que uno se ponga de malas. Pero yo me voy a seguir arreglando, porque me siento mejor así", reflexiona. ·
"Este fin de año ya no fuimos a pasear. Fueron mis 25 años de casada y no los festejamos, no hubo dinero".
'Ahora es difícil conseguir clientes'
Pedro Estrada: ex proveedor de Luz y Fuerza. Con la quiebra de Luz y Fuerza del Centro, Pedro Estrada vio su economía sumergirse, tal como lo hacen los pequeños buzos que hoy vende para tratar de mantenerse a flote
Javier Rosiles Salas
La extinción de Luz y Fuerza del Centro no sólo afectó a sus 44 mil trabajadores. Pedro Estrada, de 49 años, se dedicaba a suministrar materiales de oficina y reparar impresoras y faxes de la paraestatal. El 11 de octubre, cuando apareció el decreto firmado por el presidente Felipe Calderón, se enteró de que su principal cliente iba a desaparecer. Apenas dos días antes había entregado material.
Sin más, dejó de percibir el 80 por ciento de sus ingresos. Además, la paraestatal quedó a deberle al menos 100 mil pesos y ahora tiene en bodega material con un valor similar, cuyas especificaciones hacen difícil que alguna otra empresa se interese en adquirirlo. Por si fuera poco, tiene una deuda de 100 mil pesos en tarjetas de crédito. Estuvo enfermo tres semanas, con dolor de cabeza y tensión nerviosa.
Ahora se encuentra buscando nuevos clientes y trata de subsanar las pérdidas vendiendo "buzos", un pequeño juguete que fabrica con vidrio soplado y chaquira, que pinta a mano, el cual dentro de una botella con agua puede sumergirse y emerger.
Estrada, su esposa y uno de sus dos hijos salieron el pasado 5 de enero a vender estos juguetes en 15 pesos. Para empacarlos aprovechan parte del material que ya no les comprará LFC: una tonelada de bolsas para guardar billetes con el logotipo de la compañía y pliegos de papel pressboard con los que hacían carpetas.
En nueve horas, aquella noche anterior al Día de Reyes apenas vendieron 16 de los más de 300 juguetes fabricados.
Quien antes pugnaba por conseguir contratos de hasta 100 mil pesos en una paraestatal, ahora competía en un tianguis, rodeado de puestos de tacos de bistec, micheladas y muñecas, entre gritos de "¡Cuál pinche crisis, de a 60 la sudadera!" y "¡Usted pregunte, y va a ver qué barato, más barato que Mamá Lucha!".
A casi cuatro meses de la extinción de LFC, Estrada dice estar pasando por un momento crítico.
"Por años nos mantuvimos ahí, pero de momento se acabó. Sí nos pegó", afirma con una risa nerviosa. "No está fácil. Los clientes no son fáciles de conseguir, menos en este momento, donde todo el mundo está buscando clientes y hay muchísima competencia".
Ha tenido que cancelar líneas telefónicas, internet, un seguro de vida, buscar comida económica y despedir a sus dos empleados.
Su esposa tendrá que posponer su titulación como maestra en psicología, pues no hay dinero para pagar los 20 mil pesos que cuesta.
Su hijo de 18 años, quien junto con su hermano de 17 estudia en una preparatoria privada cerca de su casa en Real de Tultepec, ha tenido que dejar sus clases de inglés y ahora piensa en irse a Canadá en busca de mejores oportunidades.
Pedro Estrada heredó el negocio que su padre inició hace más de 40 años reparando máquinas de escribir y calculadoras mecánicas de la Compañía de Luz. En 1982 dejó trunca la carrera de ingeniería electrónica que estudiaba en la UAM Azcapotzalco para apoyar a su padre de tiempo completo. Empezó reparando equipos electrónicos y vendiendo materiales de papelería, un año después ya dirigía la empresa familiar.
Los "Señores Estrada", como los conocían en LFC, eran pequeños proveedores de las oficinas en el Distrito Federal, estado de México, Puebla, Morelos e Hidalgo.
Hoy, los insumos y herramientas con los que atendían esos pedidos están parados en una improvisada bodega: cajas de papel, pastas de cartón, tarjetas de presentación, carpetas personalizadas, cartuchos de tóner, una báscula, una ojilladora, una máquina de hot-stamping, una sumadora manual marca Burroughs de 1960 y calculadoras propiedad de la extinta paraestatal que le fueron encargadas para su reparación. Todo se apila en la casa de su mamá, en la colonia Valle del Tepeyac, al norte de la ciudad, uno de los lugares que ocupa como bodega y centro de trabajo.
Ante lo complicado de la situación, Estrada piensa empeñar herramienta y vender uno de los cuatro vehículos que posee, un FAW F5 2008, un auto chino que podía adquirirse en las tiendas Elektra, así como tres terrenos que había logrado adquirir en pagos.
"No tengo demasiado dinero como para aguantar mucho tiempo sin trabajar, tengo otros clientes, pero es poco", explica.
Su preocupación se extiende más allá de su núcleo familiar. Se pregunta qué harán no sólo los 44 mil desempleados de LFC y los demás proveedores formales, sino también los cientos de personas que él veía sobrevivir de vender comida, flores, perfumes, ropa, zapatos y relojes, en abonos, a esos trabajadores.
Estrada dice no estar de acuerdo con la decisión tomada respecto a la paraestatal. Considera que no debió desaparecer, menos en medio de una fuerte crisis económica.
"No era tan corrupta la Compañía de Luz, al menos en lo que a mí me tocó. No era tan corrupta como decían, y menos antes que era privada. Cuando era S. A. era menos, había más control de precios, de muchas cosas. Conforme se fue haciendo de gobierno, se fue haciendo corrupta", sentencia.
"Los clientes no son fáciles de conseguir, menos en este momento en el que hay muchísima competencia".
'Acá no vemos el dinero'
Estela Santillán: comerciante. Estela paga dos colegiaturas en colegios privados; a cambio, tiene que sacrificar recreación y días de descanso
Javier Rosiles Salas
"¿Qué vamos a hacer?", es la pregunta. Sus hijas la invitan a leer; ella no puede concentrarse: está pensando la forma en que junto con su familia obtendrá el dinero que necesitan, ante un año que, dice, será "dificilísimo".
María Estela Santillán luce convencida. Ella, que no pudo estudiar más que la secundaria, se ha puesto como meta darle una buena educación a sus dos hijas aunque tenga que pagarla. Una de ellas estudia derecho en el ITAM y la otra la preparatoria en un instituto privado.
Mantener esta "locura", como ella le llama, ha implicado que se le pongan "los pelos de punta" conforme se acerca la hora de pagar las colegiaturas.
Su hija de 21 años está por entrar al cuarto semestre de la carrera. Estudia tres materias por semestre, pues sus padres no podrían pagar más de los 21 mil pesos que eso cuesta.
Su hija menor, de 17, está por terminar la preparatoria. Sus padres quieren que estudie también en el ITAM, pero ante los apuros económicos ella intenta convencerlos de que le permitan estudiar una licenciatura en la UNAM.
Estela tiene 45 años, 20 de los cuales ha dedicado a atender un puesto semifijo en el tianguis de la colonia Progreso Nacional, en la delegación Gustavo A. Madero.
Ahí vende juguetes, además de helado que prepara su esposo, quien también contribuye al gasto familiar con lo que obtiene manejando un taxi.
En su negocio, flanqueado por un puesto de tacos de tripa y otro de mochilas, pueden conseguirse aviones y carros a escala, sonajas, muñecas, juguetes musicales y, desde un helado sencillo de chocolate, ron con pasas, queso o galleta Oreo por 5 pesos, hasta un vaso especial por 12 pesos que incluye cuatro bolas de helado, chocolate líquido, jarabe de granadina, una galleta y una cereza.
De cabello corto y tez blanca, vestida con pantalón de mezclilla y su infaltable bata de trabajo, Estela califica el que acaba de pasar como un año "triste".
"Dinero hay, pero ¿dónde anda fluyendo, en dónde anda? Acá abajo no lo vemos", asegura.
Todavía recuerda que la alerta sanitaria declarada en abril por la influenza implicó que no la dejaran vender por dos semanas, lo que tuvo un fuerte impacto en sus ingresos.
"Me vine a abajo... cada día que no trabajamos se siente", comenta.
La expectativa para diciembre y enero era tan pesimista que, a media cuesta de enero, prefiere no quejarse, pues aunque las ventas bajaron y acudió menos gente que otros años a su puesto, pudo recuperar parte de lo que invirtió.
De acuerdo con la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete, la venta de esos productos tuvo una caída de 10 por ciento en 2009. La Cámara de Comercio, Servicios y Turismo en Pequeño de la Ciudad de México (Canacope) anunció una caída de 15 por ciento en la venta de juguetes con motivo del Día de Reyes.
Para estas fechas, Estela decidió comercializar productos más económicos. El juguete más caro que exhibió costó 600 pesos, una camioneta Hummer a escala.
El pasado 5 de enero, el último día que los Reyes Magos tuvieron para hacer sus compras, vendió entre 18 y 19 mil pesos, aunque, advierte, hay que descontar lo invertido. Al siguiente día vendió 2 mil 900, lo que, considera, no estuvo tan mal.
Ella no tiene un ingreso fijo. Hay días en los que puede vender 600 pesos, en otros obtiene apenas 200.
Su optimismo, sin embargo, se fundamenta en un gran esfuerzo y sacrificios: el puesto se coloca todos los días de 9:30 de la mañana a siete de la tarde. No hay festejo de Navidad, Año Nuevo ni vacaciones.
El paquete de cucharas que usa para el helado subió 6 pesos. La caja de galletas Oreo que conseguía en 28 pesos ahora le cuesta 48. Por si fuera poco, debe competir contra las tiendas de autoservicio que rodean la zona en que se encuentra el mercado en el que vende.
De acuerdo con la Canacope, los mercados acaparan sólo un 5 por ciento de las ventas de juguetes, mientras que las tiendas de autoservicio y departamentales, el 30 por ciento.
Los vales, que ella no podría aceptar, así como las promociones para pagar con tarjeta de crédito a 12 meses sin intereses, también representan un obstáculo que debe librar.
Ella apuesta por lo que el mercado sí puede ofrecer: un trato amable, la posibilidad de regatear y el sistema de apartado para sus clientes de confianza. Una libreta verde forma francesa sirve para anotar el avance de las deudas de sus clientes.
Estela no sabe tanto de política, o al menos afirma que no tanto como su esposo. Sin embargo, hay cosas de las que se entera que no le parecen.
"¿Por qué le destinan al IFE millones?", se pregunta, "¿en mi vida cuándo voy a ver yo un millón junto?".
"Dinero hay, pero ¿en dónde anda fluyendo? Acá abajo no lo vemos".
'Nunca me han llamado'
Yaxché Jeús Mejía: desempleado. Egresado de la licenciatura en Derecho, a sus 27 años Yaxché está perdiendo la esperanza de conseguir un empleo
Jésica Zermeño
Ha visto todas las películas de la cartelera. Tiene tanto tiempo libre que algunas las ve hasta tres veces. Sabe de directores, guionistas y actores, mexicanos y extranjeros.
Aunque su vida parecería un sueño para algunos, no lo es para Yaxché. Su sueño es tener un trabajo estable en el que pudiera ejercer la profesión que estudió, derecho, en lugar de pasar sus tardes y noches sumido en una butaca de cine. Pero no ha encontrado empleo, y no está seguro de encontrarlo en 2010.
Chilango de 27 años, Yaxché Jesús Mejía Balderas ha tenido un difícil inicio de año, pues ha enfrentado el aumento de alimentos, gasolina y transporte público sin ingreso propio.
Acepta que su humor ha cambiado por ser uno de las 2.7 millones de personas en edad de trabajar que se encuentran desempleadas en el país, según el INEGI. Muchas cosas que ni le importaban ahora le molestan. Sólo se entretiene yendo al cine con una tarjeta por la que paga 125 pesos mensuales, regalo de su mamá. Así se olvida de su complicada realidad algunas horas.
"Los aumentos te afectan mucho. Porque sube la tortilla un peso por kilo, pero el taco en la calle no lo aumentan en proporción, lo aumentan también un peso, y es donde yo como.
"Los aumentos se magnifican, son muy graves para alguien muy vulnerable a eso, como yo", señala este joven alto, esbelto, moreno, con lentes de pasta negros a la moda.
Ha buscado trabajo desde que obtuvo todos los créditos de su licenciatura en noviembre de 2008, pero no ha podido colocarse en ningún despacho haciendo labor jurídica. Más de una veintena de currículos repartidos por toda la ciudad. Ya ni lleva la cuenta.
Lo único que consiguió en 2009 fue hacer prácticas profesionales en el Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial y diseñar su tesis, aún inconclusa. Su esperanza de contrato en el IMPI duró poco. Tras seis meses, cuando las prácticas terminaron, tampoco lo contrataron por escasez de presupuesto en el instituto.
"Mucho tuvo que ver la falta de experiencia. A mí ya no me importaba hacer algo que me gustara. No es que yo dijera 'soy abogado de propiedad industrial y no puedo trabajar en otra cosa'. Apliqué a gestoría, derecho civil, derecho corporativo. Apliqué para todos los puestos que encontraba, en los que yo creía que podía encajar. No es que me cerrara, pero no me llamaban".
Vive en la delegación Iztacalco con su madre, Antonia Balderas, florista y dueña de dos locales en el mercado El Rastro, en el norte de la ciudad. Ella lo mantiene, y eso le pesa cada vez más. Ella sólo terminó la primaria y le da a su hijo pasante de derecho 700 pesos semanales para sus gastos.
Su padre, Cutberto Mejía, es ex mecánico de la extinta Ruta 100 y dueño de un puesto de periódicos. Hoy ya no puede trabajar por las complicaciones de su diabetes mal cuidada. Está internado.
Tiene dos hermanos mayores, uno técnico en refrigeración y otro vendedor de paletas en El Rastro, y una menor, de 17 años, una de los 110 mil estudiantes rechazados de la UNAM en 2009. Por la crisis, todos son ayudados económicamente por su madre de una u otra forma.
"Viniendo de una familia humilde, que siempre se ha dedicado al mercado, que me dieron la oportunidad de estudiar, no tener trabajo es frustrante. Esperaba otra cosa. Esperaba ya estar trabajando, tener un trabajo estable, estar siendo remunerado aunque no con un súper sueldo pero algo que me permitiera vivir".
"Soy la esperanza. No económicamente, pero sí socialmente, de que yo pudiera lograr algo en lo que toda la familia había invertido tiempo, recursos económicos, por eso me siento tan mal", relata.
A finales de año su madre, preocupada por la falta de empleo, le ofreció convertirse en florista profesional, pero su padre no lo aceptó. Lo mandaron a la escuela para que ascendiera socialmente, de abogado tiene que trabajar. Así recuerda Yaxché la sentencia paterna. La presión para ejercer aumenta día con día y, asegura, ya es insoportable para él.
Tiene miedo de que este 2010 otra vez no encuentre trabajo como licenciado, por lo que confeccionó un plan B, que espera apruebe su padre sin tanto enojo: ser profesor de inglés. Tras 23 cursos en Harmon Hall está por concluir el nivel Teachers. Es la única opción que ve a futuro viable.
"El inglés dejó de ser sólo una capacitación, dejó de ser 'soy un abogado que habla inglés' para convertirse en una posibilidad de trabajo, ante la falta de oportunidades que tengo en mi carrera. Es que no veo que este año pinte mejor que el anterior".
Yaxché se siente ofendido por el aumento de impuestos y de precios. Sabe que eso dificultará aún más su búsqueda de empleo, de por sí difícil, pues su carrera es considerada como crítica por la Secretaría de Educación Pública por la sobreoferta de egresados, y el desempleo en este grupo es de más del 11 por ciento.
"Estudié para tener mejores oportunidades, para tener el camino más despejado, y resulta que no. Entonces dices: 'si no estudio tengo que fregarme, si estudio también'. ¿Qué clase de sistema opera?
"No puede ser lo que pasa en este país, que un funcionario reciba 3 mil pesos diarios cuando tú, para las actuales condiciones económicas, te das por bien servido si ganas 150 pesos diarios, haz la cuenta. Y yo sin poder tener trabajo".
"Apliqué para todos los puestos que encontraba, en los que yo creía que ahí podía encajar. Pero no me llamaban".
La élite política no sufre
Reportaje Clase media en apuros
Martha Martínez
(31 enero 2010).- Mientras el grueso de la población aplazará o cancelará en definitiva muchos de sus planes, la élite política conformada por altos funcionarios de los tres poderes de la Unión apenas la van a percibir, pues ganarán durante el 2010 sueldos de hasta 11 mil pesos diarios y prestaciones extraordinarias.
De acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación, el salario del Presidente de la República, secretarios de Estado, senadores, diputados, magistrados y ministros oscilará entre 4 mil y 11 mil pesos diarios. Esto es, percepciones superiores a las que un trabajador de salario mínimo (57 pesos) o un trabajador profesional (172 pesos al día), reciben en todo un mes.
Además, dichos funcionarios recibirán prestaciones que en algunos casos duplicarán sus percepciones, entre ellas se encuentran seguros de gastos médicos, vales de despensa, incentivos por el Día de la Madre, ayuda para la compra de anteojos y compensaciones por los "riesgos" que cada uno de ellos enfrenta al desempeñar su trabajo.
El presupuesto federal -que por primera vez desglosa cada una de las prestaciones de los funcionarios- indica que durante 2010 los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación tienen una percepción neta superior a los 11 mil 400 pesos diarios.
Además de su sueldo, cada mes los 11 ministros tienen derecho a un seguro de gastos médicos superior a los 2 mil pesos, un seguro de vida institucional de 4 mil 400 pesos, un "pago por riesgos" de más de 57 mil pesos y una ayuda para anteojos de 3 mil pesos, la cual pueden ocupar en cualquier momento del año.
El mismo salario cobran los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, quienes además de contar con las mismas prestaciones que los ministros, recibirán un "estímulo por antigüedad" de más de 2 mil 300 pesos mensuales.
El Presidente de la República tiene una percepción bruta de 11 mil 147 pesos diarios, es decir 334 mil 425 pesos mensuales, que incluyen 68 mil pesos en prestaciones y 57 mil pesos en "percepciones extraordinarias" como un seguro de vida institucional y un "pago extraordinario por riesgo".
El salario de los secretarios de Estado se aproxima a los 5 mil pesos diarios, más prestaciones que cada mes superan los 51 mil pesos; entre ellas se encuentra un seguro de vida institucional y un "pago por riesgos" de 41 mil pesos.
Cada uno de los 128 senadores recibe 5 mil 608 pesos diarios, más prestaciones por más de 53 mil pesos mensuales.
Aunque el salario diario de los 500 diputados es menor al de sus colegas -4 mil 281 pesos-, sus prestaciones superan los 56 mil 400 pesos al mes, pues además de un seguro de vida institucional de 3 mil pesos y un seguro de gastos médicos mayores y menores de 16 mil 900 pesos, cada mes reciben 3 mil pesos en vales de despensa.
En conjunto, el salario, las prestaciones y los incentivos del presidente de la República, secretarios de Estado, senadores, diputados, magistrados y ministros costarán más de mil 842 millones de pesos en 2010. De ellos, 451 millones corresponderán a prestaciones.
Sueldos de lujo
Los altos funcionarios del país tienen con qué encarar la crisis.
(Percepción neta mensual en pesos).
Presidente de la República | $245,782.74 |
Secretario de Estado | 242,042.00 |
Senador | 168,259.67 |
Diputado federal | 128,456.54 |
Ministro SCJN* | 359,711.83 |
Magistrado TEPJF | 359,711.83 |
Notas: las cantidades incluyen sueldos y prestaciones, y ya reflejan el descuento por retención de impuestos.
*Dos nuevos magistrados ganan menos, pues ya se les aplicó la Ley de Salarios Máximos.
La ONU ante su propia tragedia
Testimonio Haití y sus secuelas . Uno de los oficiales de enlace de la ONU-México en la misión humanitaria enviada a Puerto Príncipe relata cómo se vivieron los días posteriores al terremoto
Diego Antoni
(31 enero 2010).- Son rostros duros. La fatiga aparece cuando levantan la mirada de sus laptops y la fijan sobre una mesa con cables dispersos, alguna que otra manzana, botellas vacías y más teclados vapuleados con prisa. Lo importante es no perder la concentración. No pensar en los alaridos, la sangre, los cuerpos inertes de la primera noche y, sobre todo, en los familiares, los amigos y los colegas que permanecen bajo los escombros.
En un abrir y cerrar de ojos, quienes están alrededor de la mesa tuvieron que tomar todas las decisiones, cargar con la enorme tragedia haitiana y hacer de tripas corazón. Los responsables de la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización en Haití (MINUSTAH, por su acrónimo en francés) se encontraban debajo de toneladas de concreto en lo que todos seguían llamando el hotel Christopher, un edificio de cinco pisos que en 2004 había pasado de albergar turistas a ser la sede de comando de una de las operaciones de paz más grandes de la ONU. Durante las primeras horas, la coordinadora residente y representante especial adjunta del secretario general en Haití, Kim Bolduc, estuvo al frente y logró establecer las primeras comunicaciones con el exterior, logró organizar un cuerpo militar descabezado. Una mujer menuda ante un ejército compuesto prácticamente en su totalidad por hombres.
La presión es terrible. La víspera, evacuaron de emergencia a un funcionario de la Unión Europea con un derrame cerebral, unas horas después de una reunión para coordinar el llamado G-11, el grupo de donantes más importantes de Haití. Tan pronto se sentaron los asistentes a la reunión, el funcionario estalló en gritos pidiendo que la discusión fuera al grano. Llevaba una semana sin noticias de su adjunta.
Por alguna razón, el temblor no dañó el aeropuerto ni la vecina base logística de la MINUSTAH, que muy rápidamente se convirtió en el centro de operaciones de la respuesta humanitaria. El gobierno haitiano no había corrido con la misma suerte. Sus edificios más importantes estaban en el piso o severamente dañados. No había comunicaciones y hasta el presidente Préval se había quedado sin casa, sin víveres.
Son innumerables las historias, las anécdotas y las tragedias que seguían ocurriendo cuando llegamos al aeropuerto de Puerto Príncipe el jueves 14 de enero por la mañana, menos de 48 horas después del temblor, como parte de la misión mexicana de ayuda humanitaria. Nosotros mismos viviríamos las nuestras. Estuvimos frente a lo que quedaba del hotel Christopher, un amasijo de balcones y varillas de metal en donde parecía imposible que hubiera vida, y dos días después supimos que rescataron de allí a dos personas. Jan, un funcionario de la MINUSTAH, fue uno de ellos. Durante varios días lo vimos pasearse, flaco y ojeroso, por la base entre abrazos y miradas enternecidas. Su historia, sin embargo, no le supuso ningún privilegio respecto a los demás. Desde el principio, los nuevos habitantes de la base se adaptaron a las condiciones: colchones en el césped, escasez de agua, víveres y más aún de descanso, a causa del ensordecedor ruido de las decenas de aviones militares que van y vuelven durante las 24 horas. Por encima de las vivencias personales, la gran mayoría devastadoras, vimos heroísmo y devoción; compromiso a prueba de balas para sacar adelante la ayuda humanitaria.
"¿Qué más quieren que hagamos?", nos dijo una y otra vez Etienne, uno de los encargados por parte del Programa Mundial de Alimentos de desplegar los víveres que empezaron a llegar en grandes cantidades de todas partes del mundo, pero que aún son insuficientes para asistir a los más de 3 millones de haitianos que se han quedado sin nada en Puerto Príncipe, Leogane y Jacmel.
Etienne ha tenido que sortear toda clase de dificultades, desde la desaparición de choferes de sus tráilers hasta la enorme cantidad de escombros que en las calles impiden el paso de la ayuda. Entiende que la desesperación de la población lleve a algunos damnificados a lanzarle piedras a los camiones que llevan la comida. Lo que no entiende es que los medios de comunicación internacionales cuestionen la rapidez o la capacidad de la respuesta de la ONU ante la emergencia. Durante 10 días, quienes asistimos por parte de la oficina de la ONU en México al despliegue de los mecanismos humanitarios, nos hicimos la misma pregunta. La respuesta a la que llegué es que las dimensiones de la tragedia son tan colosales que aun el heroísmo de los que sobrevivieron y se quedaron a ayudar, o el histórico nivel de respuesta de la comunidad internacional, se quedan cortos.
Retos a futuro
La tragedia asoma por doquier: en la cantidad de muertos y heridos, en el dolor de quienes han sobrevivido, en las evaluaciones de los daños, en los cálculos de las necesidades inmediatas, en la prospectiva de corto, mediano y largo plazos. Las preguntas que se hacen las autoridades haitianas y la comunidad internacional tienen más que ver con procesos de construcción que parten de cero, como ha sido el caso de Timor Leste después de su independencia de Indonesia, que con lo que vivimos en México después del sismo de 1985. ¿Estará la capital ubicada en el mismo lugar? ¿Cómo restablecer las capacidades de un Estado seriamente lastimado? ¿Cuál debe ser la vocación económica y productiva de un país que antes del temblor ya conocía los mayores flagelos de pobreza del continente? ¿Cómo lidiar en el corto plazo con las carencias de unas 7 millones de personas que han sido afectadas en menor o mayor medida?
Muchas preguntas tienen que ver con la esencia misma de la identidad haitiana, con la manera en que las y los haitianos quieren conjugar el "nosotros".
"El mayor desafío para este pueblo sigue siendo generar una cohesión social mínima. Durante mucho tiempo, el créole (idioma inventado por los esclavos para no ser entendidos por los colonos franceses) unió grupos étnicos y sociales muy diversos pero hoy no basta", nos dijo un antropólogo social que estaba por salir a Jacmel para trabajar con las comunidades en la reconstrucción de esta ciudad situada al sur de Puerto Príncipe.
Es aún prematuro imaginar cómo transformará una tragedia de esta magnitud una identidad tan compleja como la haitiana, pero es evidente que despertará sus aguas más profundas, como sucedió en México. Desde ya, ha sido muy llamativa la respuesta de las organizaciones de la sociedad civil haitianas. Han sido alrededor de 400 las que se han inscrito en los últimos días en el centro de atención instalado en la base logística por la Oficina para la Coordinación de los Asuntos Humanitarios (OCHA, por sus siglas en inglés), desde el Comité Olímpico Haitiano hasta las asociaciones de barrio. Todos los días participan, junto con más de 60 ONG internacionales, en las reuniones de coordinación que llevan a cabo los grupos temáticos establecidos por OCHA. Estas ONG serán clave para apoyar a las autoridades haitianas en la fase de reconstrucción. También lo serán para restaurar un tejido social muy lastimado por el "sálvese quien pueda" de estos días.
Lo que también es un hecho es que en Haití la comunidad internacional se está jugando su capacidad de respuesta solidaria. Hasta el momento ha acudido de manera masiva. Estando en Puerto Príncipe, vimos aterrizar aviones bolivianos, libaneses, rusos, israelíes y chilenos, además de la muy fuerte presencia estadounidense, canadiense y europea. En la bahía estaban fondeados decenas de barcos, incluyendo el Huasteco de México con más de 200 toneladas de ayuda. Los equipos de rescate provenientes de dos docenas de países permitieron salvar más vidas (alrededor de 130) que en ninguna otra tragedia de este tipo. En Puerto Príncipe ya son famosas las historias de misiones que parecían imposibles, como aquella que llevaron a cabo rescatistas internacionales para encontrar con vida a Nadine, una de las dueñas del hotel Montana que ya estaba dada por muerta. Gracias a que los rescatistas insistieron en detener la maquinaria pesada, Nadine reconoció la voz de su hijo Sylvain al llamarla y gritó con todas su fuerzas debajo de varias toneladas de escombros.
Pero lo más difícil para la comunidad internacional está por venir. Su principal desafío consiste en racionalizar y ordenar la enorme ola de solidaridad que proviene de ciudadanos de los cuatro rincones del mundo, al tiempo que apoya al gobierno y a la sociedad de Haití para que ellos tengan la última palabra respecto a cómo reconstruir su país. En el camino habrá que lidiar con enormes asimetrías de poder entre quienes acuden a ayudar (desde Estados Unidos hasta pequeñas ONG), amén de los fuertes intereses económicos que ya se dejan sentir. Hasta el momento, la ayuda prometida rebasa los mil 180 millones de dólares. Casi la tercera parte proviene de donantes privados: empresas y organizaciones de la sociedad civil, que intentarán incidir en los procesos de toma de decisión.
En cuanto a las autoridades haitianas, estaban previstas elecciones parlamentarias esta primavera y presidenciales en otoño, mismas que seguramente tendrán que posponerse con las subsecuentes tensiones políticas que supone la incertidumbre. En medio de este complicado panorama, esta semana se reunieron en Montreal todos los actores gubernamentales involucrados. Se acordaron mecanismos básicos de coordinación y un calendario de futuras reuniones, la próxima en marzo en Nueva York. También se ratificó el liderazgo de la ONU en la coordinación de la ayuda humanitaria.
El espaldarazo otorgado a la ONU es un reconocimiento al trabajo de quienes día a día siguen entregando lo mejor de sí mismos desde la base logística y contra viento y marea. Hay una escena que no olvidaré y que retrata el temple y el compromiso del equipo que nunca dejó de operar desde aquella mesa de trabajo. Una noche de mucho trajín y poco dormir, llegó el colega que tenía a su mujer atrapada en el hotel Christopher en ruinas. Alguien había contestado el celular que traía cuando desapareció. Se escuchaba una voz muy débil. Al haber retirado una parte de los escombros, era factible que el celular tuviera una mejor señal. Quienes estaban alrededor de la mesa salieron disparados en busca de los rescatistas y sus perros. Todo era euforia y esperanza. El convoy se abrió paso por una ciudad en tinieblas, entre las miles de personas que ocupaban las calles para intentar dormir. Su cita no era con la vida sino con la muerte: apenas llegar al Christopher, el colega esperanzado fue llamado aparte para reconocer el cadáver de su mujer. Se abrió nuevamente el abismo del dolor de todo un equipo que, pese a todo, regresó a la base logística... a trabajar.
El autor es director de Gobernabilidad Democrática del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) en México, y uno de los oficiales de enlace de la ONU-México en la misión humanitaria mexicana que llegó a Puerto Príncipe el 14 de enero.
La cultura política
(31 enero 2010).- Téngalo presente
Democracia, paz y derechos: ejes de un pensamiento ilustrado. En el centenario del nacimiento de Norberto Bobbio. Seminario con Michelangelo Bovero, Luigi Ferrajoli, José Woldenberg, entre otros. Martes
Conferencias
Una visión histórica del golpe de Estado en Honduras. Adrienne Pine, Rafael Rojas, Jean Meyer, Guadalupe González y Rodolfo Pastor. Martes 2, 12:00 hrs. CIDE, Carretera México-Toluca 3655, Lomas de Santa Fe. Informes: 5727 9800, ext. 2119.
Hacia una historia económica de América Latina: casos nacionales y parámetros comparativos. Roberto Schmit, Luis Jáuregui, María Camou, entre otros. Martes 2, 17:00 hrs. El Colegio de México, Camino al Ajusco 20, Pedregal de Santa Teresa. Informes: www.colmex.mx.
Los militares en el Brasil republicano: 1889-2010. Ciclo a cargo de Celso Castro. Esta semana abordará la instauración de la República y la invención del Ejército brasileño. Martes 2 y jueves 4, 16:00 hrs. El Colegio de México, Camino al Ajusco 20, Pedregal de Santa Teresa. Informes: www.colmex.mx.
América Latina: una mirada desde el sur en los tiempos del Bicentenario. Luis Maira. Miércoles 3, 17:30 hrs. CIDE, Carretera México-Toluca 3655, Lomas de Santa Fe. Inf: 5727 9801.
Los nuevos retos del multilateralismo latinoamericano. Thomas Legler, Andrés Serbin, Richard Feinberg y Lorena Oyarzún. Viernes 5, 10:00 hrs. ITAM, Río Hondo 1, Progreso Tizapán. Informes: 5628 4000, ext. 3920.
El garantismo penal. Luigi Ferrajoli. Invita el Instituto de Formación Profesional de la PGJDF. Viernes 5, 12:00 hrs. Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal, Universidad 1449, Florida. Informes: www.ifp.pgjdf.gob.mx.
Cursos
Segundo diplomado sobre protección internacional de niños, niñas y adolescentes. Miguel Carbonell, Luis Aguilar, José Luis Caballero, entre otros. Del 4 de febrero al 29 de junio (todos los jueves y último martes de cada mes), 17:00 a 21:00 hrs. Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Informes: 5622 7457.
Foros
Treinta años de la Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer: retos y perspectivas en México. Miércoles 3, 9:00 hrs. Suprema Corte de Justicia de la Nación, Pino Suárez 2, Centro. Informes: http://www.equidad.scjn.gob.mx.
Manejo de la comunicación en tiempos de crisis. Convoca la Fundación Rafael Preciado Hernández. Participan Carlos Andrés Pérez, Klaus Schüler, Edgardo Buscaglia, entre otros. Miércoles 3, 10:00 hrs. Sheraton María Isabel, Paseo de la Reforma 325. Informes: 5559 6300, ext. 107, www.frph.org.mx.
Internet
Trabajo y familia: hacia nuevas formas de conciliación con corresponsabilidad social. Informe del PNUD y la OIT. Muestra los conflictos en la relación entre trabajo y familia en América Latina y el Caribe, y recomienda políticas públicas para disminuirlos. En línea: http://bit.ly/az4aGa
Libros
Charlas de café con... Álvaro Obregón de Froylán López Narváez. Grijalbo. Conversación imaginaria con el caudillo sonorense en la que analiza cómo la Revolución torció el camino.
Sistema político mexicano de María Amparo Casar. Oxford. Se ocupa de la estructura, acceso y ejercicio del poder político. Estudia instituciones como la Presidencia, el Congreso, la Suprema Corte y los partidos.
Presentaciones
Revista Iztapalapa de la UAM. Número 66 dedicado al trabajo atípico. Enrique de la Garza Toledo, Javier Melgoza Valdivia y Saúl Moreno Andrade. Miércoles 3, 18:00 hrs. Casa Rafael Galván de la UAM, Zacatecas 94, Roma. Informes: 5574 0428.
Género, poder y política en el México posrevolucionario compilado por Gabriela Cano, Mary Kay Vaughan y Jocelyn Olcott. FCE. Heather Fowler-Salamini, Deborah Dorotinsky, entre otros. Jueves 4, 18:00 hrs. El Colegio de México, Camino al Ajusco 20, Pedregal de Santa Teresa. Informes: www.colmex.mx.
Seminarios
Gobernanza, el SED y experiencias de evaluación en México. El Colegio de la Frontera Norte. Luis F. Aguilar, Gladys López-Acevedo, Víctor Lamoyi, entre otros. Martes 2, 9:30 hrs. Casa Colef, Francisco Sosa 254, Barrio de Santa Catarina. Informes: www.colef.mx.
Televisión
Discutamos México. Esta semana Miguel León-Portilla y María Teresa Uriarte, entre otros abordan el arte en Mesoamérica, el encuentro de dos culturas y la conquista. Transmisiones por Canal 11, Canal 22, Radio Educación y las estaciones del Imer. Programación: www.discutamosmexico.com.
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REVISTA PROCESO No. 1734
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Los televisos en su antro
Gloria Leticia Díaz
La tragicomedia mediática en que se ha convertido el caso de la agresión contra el futbolista paraguayo Salvador Cabañas tiene como telón de fondo a Televisa. El dueño del Bar-Bar, Simón Charaf Medina, ha dedicado su vida a crear empresas relacionadas con la farándula y el destrampe. Su matrimonio con Lupita Jones, Miss Universo 1991, le abrió las puertas de la empresa de Emilio Azcárraga Jean, de quien ha sido socio, junto con la plana mayor del consorcio televisivo. Su centro nocturno, donde fue herido Cabañas, sirvió como escenario al reality show El Bar Provoca.
El Bar-Bar no sólo es el antro preferido de las estrellas de Televisa. Uno de los dueños, Simón Charaf Medina, exesposo de Lupita Jones, ganadora en 1991 del certamen internacional Miss Universo, ha sido socio de Televisa desde 1994 en negocios relacionados con el mundo del espectáculo, de acuerdo con documentos del Registro Público de la Propiedad y del Comercio del Distrito Federal (RPPC).
Charaf Medina se ha desarrollado en el giro de centros nocturnos junto con sus hermanos Ramón, David, Griselda, Elisa y Frida, y con su madre, María Teresa Medina. Pertenecen a un tipo de familia a la que se identifica, en la comunidad libanesa, como shajatos, término que se aplica a quienes tienen orígenes árabe-judíos y se dedican a negocios non sanctos.
Cuando Simón Charaf contrajo nupcias con Lupita Jones en la catedral de Mexicali en 1993, tenía nueve años de ser el administrador único de la empresa Resybar, S.A. de C.V. –denominación social con que opera el Bar-Bar–, y se hizo de otras dos empresas con servicio de restaurante-bar y discotecas: Vidipri y Grupo Gamex (folios mercantiles 177672 y 181125, respectivamente).
El primer año del matrimonio fue de suerte: la exmiss Universo fue el enlace para asociar a Charaf con la plana mayor de Televisa. El empresario y altos directivos del consorcio televisivo fundaron Promo-Certamen, cuyo consejo de administración era presidido por Emilio Azcárraga Jean.
En agosto de 2001, divorciado de Jones, Charaf creó Imagen y Talento Internacional, S.A. de C.V., compañía a la que se integraron, en 2005, otros altos ejecutivos de Televisa, entre ellos José Antonio Bastón Patiño y Joaquín Balcárcel Santa Cruz, vicepresidentes de operaciones y legal del consorcio, respectivamente.
Nexos de farándula
Los expedientes de esas empresas en el RPPC, cuyas copias consiguió Proceso, evidencian la estrecha relación de negocios entre la televisora de San Ángel y Simón Charaf, exitoso empresario al que, junto con su hermano Ramón, la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) lo dispensó durante cuatro días la obligación de rendir su declaración ministerial para esclarecer el intento de homicidio contra el futbolista del Club América, Salvador Cabañas, ocurrido la madrugada del lunes 25 de enero en el sanitario del Bar-Bar.
No fue sino hasta el viernes 29 cuando los hermanos Simón y Ramón Charaf acudieron a las instalaciones de la PGJDF en la delegación Álvaro Obregón para presentar su testimonio. La diligencia duró alrededor de 10 horas, al término de las cuales ambos declinaron hacer comentarios ante la prensa. Su abogado, Juan Antonio Domblás González, aseguró que los hermanos no están amparados.
En 1984, Simón creó la empresa Resybar, S.A. de C.V., operadora del Bar-Bar, que atrae a estrellas del espectáculo y del deporte promovidas por Televisa, como Thalía, Chantal Andere, Jorge El Burro Van Rankin, Lorena Herrera, Hugo Sánchez, Cuauhtémoc Blanco, Jorge Kahwagi y Jorge El Travieso Arce, entre muchos otros.
Desde hace un año, uno de los clientes asiduos había sido el delantero paraguayo Salvador Cabañas, quien solía acudir acompañado por su esposa, María Alonso Mena.
El centro nocturno es conocido por gente de la farándula como sitio de destrampe. El directivo del periódico Milenio y conductor de un noticiario de radio Ciro Gómez Leyva aseguró haberlo visitado y lo describió así en su columna de la edición del miércoles 27: “El antro favorito de algunos amigos jóvenes del sur de la ciudad (…), caro, mamón, escaparate de estrellas de moda. Buen lugar para conectar drogas y, en la madrugada, putas”.
El folio mercantil 68582 del RPPC establece que Simón Charaf abrió esa empresa teniendo como accionistas a su madre, María Teresa Medina, a Antonio Villarruel Molotla y a los hermanos José Prisciliano y María del Rocío Sandoval Nieves.
Originalmente se dedicaba a la venta de alimentos y bebidas alcohólicas, pero en 2005 –año en que Simón dejó en manos de Martín Arias Bochelén el cargo de administrador único–, el objeto social de Resybar se amplió a “salón de conciertos, espectáculos, eventos culturales, presentación de música viva, manifestaciones artísticas de carácter escénico, cinematográfico, literario o debate, música grabada, música videograbada y espacio para bailar, así como la realización de toda clase de eventos públicos o privados”.
Tres años antes, Simón había conseguido que el entonces delegado panista de Álvaro Obregón, Luis Eduardo Zuno Chavira –que estuvo preso de julio de
El local del Bar-Bar, de
Una estrella más
En agosto de 2006, Simón Charaf puso el Bar-Bar a disposición de la empresa de Emilio Azcárraga Jean como escenario para la realización del reality show El Bar Provoca, de cuyo elenco formó parte. Fue un proyecto de Televisa, Sky y Endemol México, conducido por Roberto Palazuelos. “Este reality –anunciaba Televisa– tiene una esencia propositiva, ya que se da una capacitación real acorde a los tiempos actuales, donde además tanto participantes como teleespectadores aprenden todas las facetas del negocio”.
Pero la relación empresarial con el hijo del Tigre y la cúpula de Televisa estaba amarrada desde hacía 12 años, cuando Lupita Jones anunció la creación de una empresa dedicada a la preparación de jóvenes mujeres para asistir a los certámenes internacionales de belleza.
De acuerdo con el folio mercantil 188675 del RPPC, el 4 de mayo de 1994, ante el fedatario público 45 del Distrito Federal, Rafael Ontiveros Lara, se constituyó Promo-Certamen, S.A. de C.V., mediante la escritura 46654, con duración de 99 años y un capital mínimo de 50 mil pesos. Su objeto social: “la obtención, adquisición, transmisión, uso, registro, negociación y concesión del uso o goce de toda clase de permisos licencias y concesiones”.
La sociedad se creó con 50 acciones, de las cuales 40 corresponden a la empresa Vida Plena, S.A. de C.V.; cinco a María Guadalupe Jones Garay, y otro tanto a Simón Charaf Medina.
Vida Plena, S.A. de C.V., fue constituida en 1989 con un capital mínimo de 5 mil pesos para “producir, manufacturar, coproducir, explotar, arrendar, comercializar, distribuir, importar, exportar, comprar y vender toda clase de videogramas (videocasetes conteniendo películas cinematográficas de corto y largometraje, documentales, programas educativos, promocionales comerciales y programas para cine y televisión)”.
En el folio mercantil 123486 se asienta que la empresa tenía como socio mayoritario a Televisa, S.A. de C.V., así como a Guillermo Ochoa García, Rómulo O’Farril Jr., Alejandro Burillo Azcárraga, Víctor Hugo O’Farril Ávila y Emilio Díez Barroso. El presidente del consejo de administración era Alejandro Burillo Azcárraga, pero había un poder general para actos de administración a favor de Emilio Azcárraga Milmo.
Vida Plena ha tenido varias modificaciones tanto en su capital como en acciones e integración de socios, todos de la familia Televisa.
En el consejo de administración de Promo-Certamen se nombró a Emilio Fernando Azcárraga Jean como presidente; a Othón María Vélez Carreño, vicepresidente; María Guadalupe Jones Garay, secretaria; Raúl Velasco Ramírez, tesorero; Arturo Velasco Ruiz, vocal; José Luis Erosa Vera, prosecretario (no miembro del consejo); María Salazar Erdmann, comisaria propietaria, y Jorge Lutteroth Echegoyen, comisario suplente.
El 20 de diciembre de 2000, según el expediente de Promo-Certamen, se revoca el mandato como apoderado a Simón Charaf. Meses antes se había divorciado de Lupita Jones, con quien procreó un hijo.
En el año de la separación, las finanzas de Simón no parecían marchar bien. En marzo de 2000 hipotecó en 3.5 millones de pesos una residencia de más de mil metros cuadrados ubicada en el fraccionamiento Jardines del Pedregal de San Ángel, en la delegación Álvaro Obregón. Su acreedor fue Sergio Bolaños Quezada, fallecido en febrero de 2007 y quien en la época dorada del sindicato petrolero fue uno de los contratistas favoritos de Joaquín Hernández Galicia, La Quina.
El folio real de la propiedad 9150811 indica que liquidó la hipoteca en octubre de 2001. Simón compró la casa en 1994, el año en que se casó con Lupita Jones, a una pareja de cubanos en 890 mil pesos.
Sus conexiones con el mundo del espectáculo le permitieron crear Imagen y Talento Internacional, en agosto de 2001, con él como presidente y su hermano Ramón como secretario. El objetivo de la empresa es “la representación de personalidades del medio artístico, deportivo, de la moda, intelectual, político, científico, de cualquier culto religioso, así como líderes y en general cualquier persona que por sus características esté relacionada con lo anterior y con los fines de la sociedad”, según el folio mercantil 279989.
En mayo de 2004, ambos hermanos constituyeron una nueva empresa en el giro que dominan: Bycen, S.A. de C.V. (folio mercantil 318455), para “la prestación de servicios de restaurante-bar, la venta de bebidas alcohólicas y alimentos preparados, salón de conciertos, eventos culturales, presentación de música viva, manifestaciones artísticas de carácter escénico, cinematográfico, literario o debate, música grabada, música videograbada y espacio para bailar, así como la realización de toda clase de eventos públicos y privados”. Como administrador único, los hermanos nombraron a Martín Arias Bochelén.
En junio de 2005, Ramón y Simón Charaf estrecharon su relación con la familia Televisa. En una asamblea de accionistas, ambos renunciaron como apoderados de la serie A de la empresa Imagen y Talento Internacional, para convertirse en apoderados del grupo B.
En esa modificación aparece como secretario de la sociedad Joaquín Balcárcel Santa Cruz, vicepresidente Jurídico del Grupo Televisa, del que además es consejero, según datos de la comisión de valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés).
Otros altos ejecutivos de Televisa son también apoderados del grupo A: José Antonio Bastón Patiño, vicepresidente de Televisión y de Operaciones, así como miembro del comité ejecutivo; Salvi Rafael Folch Viadero, vicepresidente de Planeación Financiera; Jorge Lutteroth Echegoyen, vicepresidente contralor del corporativo, y Rafael Carabias Príncipe, vicepresidente de administración.
De acuerdo con la resolución de la asamblea, de la que dio fe el notario público 73, Javier Mondragón Alarcón, los apoderados del grupo A y B tienen facultades generales para “actos de dominio, poder girar, emitir, aceptar, endosar, otorgar y avalar de cualquier otra manera, suscribir títulos de crédito y poder general para actos de administración”.
Asimismo, están facultados para “celebrar todo tipo de contratos y convenios relacionados con la presentación, promoción y contratación de personalidades que desarrollen actividades artísticas, deportivas, periodísticas, culturales o de cualquier otro tipo que tuvieren reconocimiento y presencia en los medios de comunicación”.
A los hermanos Simón, Ramón y Frida Charaf Medina se les otorgaron poderes especiales para “celebrar contratos de apertura de cuentas corrientes, de valores, de crédito de inversión y de cheques en cualquier institución de crédito”.
En agosto de 2008, la sociedad de los Charaf con Televisa nombró a Simón como apoderado para “pleitos y cobranzas, a excepción hecha de la facultad de hacer cesión de derechos”.
Los hermanos Charaf Medina han sido prolíficos en la constitución de empresas de comercialización, importación, exportación, transformación y promoción de “toda clase de artículos y servicios de comercio”. Con esos objetos sociales crearon Grupo Interempresarial, S.A. de C.V., en febrero de 1996 (folio mercantil, 205746); Promotoría Mexicana Especializada, S.A. de C.V., en octubre de 2006 (folio 355476), y Proinversa, S.A. de C.V. (folio 366533).
En septiembre de 2008, Simón Charaf adquirió un departamento de
En lo que toca a Lupita Jones, directora general de Nuestra Belleza México, Proceso le solicitó una entrevista por medio de su asistente, Ana Laura Corral, pero hasta el cierre de esta edición no obtuvo respuesta.
Jugador exitoso, equipo frustrado
Beatriz Pereyra
Salvador Cabañas era, hasta la madrugada del lunes 25, el activo más vendible y valioso del club América; también el jugador insignia de la selección paraguaya de futbol. El Cuauhtémoc Blanco guaraní, digamos.
La agresión que lo mantiene hospitalizado y que podría truncar su carrera futbolística traduce el dolor con la misma intensidad en estos dos equipos que pierden a su máximo goleador y líder. Además, Cabañas se ve imposibilitado para cumplir con la agenda que se marcó para 2010: ser campeón con América en el Torneo Bicentenario, y regalarle a Paraguay el mejor Mundial de los ocho en los que ha calificado su país.
Con apenas seis años en la liga de futbol mexicana, a la que llegó para el Torneo Apertura 2003, Cabañas ha marcado 125 goles, 59 con Jaguares de Chiapas, el equipo que lo importó del futbol chileno, y el resto con el América, que en 2006 se lo compró a la directiva felina por 5 millones de dólares.
Cabañas era el extranjero más rentable en el futbol mexicano. Fue líder de goleo en el Clausura 2006 con 11 tantos, y en el Clausura 2004 estuvo en la pelea por el campeonato de goleo, en el que anotó 15 y se quedó a uno de empatar a Bruno Marioni y Andrés Silvera, quienes compartieron el título.
El 18 de enero de 2009, Cabañas anotó su gol 100 en México, que le dio un lugar en la lista de los 64 jugadores que han alcanzado o superado esa cifra en la Primera División; en el Torneo Clausura 2009 superó los 120 goles anotados en México, con lo que se ubicó como el tercer mejor goleador paraguayo en nuestro país detrás de José Saturnino Cardozo (249) y Hugo Enrique Kiese (135), y arriba de Eladio Vera (102).
Con el América calificó en 2007 y
En julio de ese año, Cabañas renovó su contrato con el América. Firmó por tres años y recibió un jugoso incremento salarial –su sueldo oscila entre 1.5 y 2 millones de pesos mensuales–, además de que el acuerdo tiene una cláusula que le permite contratarse con algún club de Europa, siempre y cuando la negociación favorezca al propio jugador y a la directiva del club.
Es tal el interés por Cabañas que el mismo dueño del América, Emilio Azcárraga Jean, tuvo que intervenir para que el delantero renovara con el equipo. Su representante, José María González, aseguró que su cliente alcanzó beneficios económicos que lo dejaron satisfecho porque, advirtió, tenían una oferta importante de un club europeo.
“Todo esto se hizo gracias a la intermediación del señor Azcárraga. Tratándose de una persona tan importante, dueña del club, teníamos que hacerle caso. Sólo espero que Salvador (Cabañas) tenga mejores logros que los que ha alcanzado últimamente con el América”, declaró González en julio de 2008.
Y es que el gran desempeño de los americanistas fuera de México ha contrastado con los catastróficos torneos que han disputado en la liga local.
En lo más agudo de la crisis del club América –que estuvo ausente de la liguilla durante dos años– y mientras Luis Fernando Tena, Daniel Brailovsky, Rubén Omar Romano y Ramón El Pelado Díaz, incapaces de enderezar la nave, han desfilado por el banquillo, sólo dos jugadores han sacado la cara por el club: Cabañas y el portero Francisco Guillermo Ochoa.
Un delantero singular
Salvador Cabañas no sólo era un virtuoso para convertir goles; era el hombre clave en las victorias, el que alzaba al equipo, el que era capaz de ayudar a remontar una derrota y que había sido aclamado por la prensa como “el salvador”.
Con fama de introvertido, poco afecto a las entrevistas, tanto aquí como en su país, hace unos meses circularon por internet fotos suyas que él nunca autorizó. En ellas se le observaba en un convivio privado en el que se dejó retratar con varias mujeres semidesnudas.
Y ahora se sabe que Cabañas era asiduo cliente del Bar-Bar, sitio en el que, de acuerdo con diversos testimonios, circula droga y se ejerce la prostitución.
Apenas dos días antes de que fuera víctima de un balazo en la cabeza, al final del juego Morelia-América, efectuado en el estadio Morelos de Michoacán, un aficionado le arrojó un pedazo grande de hielo que le golpeó el hombro…
Lo cierto es que este Cabañas explosivo ante el marco rival, también lo es cuando algo en la cancha o fuera de ella no le parece.
El 15 de noviembre pasado, cuando el Santos le empató al América en tiempo de compensación, luego de que los azulcremas estuvieron ganando desde el minuto 24, por supuesto con un gol de Cabañas, el guaraní estalló contra Jesús Ramírez, quien desde que llegó a la dirección técnica en la fecha 5 del Clausura 2009 implementó un juego con inclinaciones defensivas.
En la cancha, Cabañas y Ramírez discutieron acaloradamente y aunque intentaron negar el conflicto, días después salió Pável Pardo a aclarar que no había pasado nada y que quien manda en el América es el técnico.
Instalados en la liguilla del Torneo Apertura 2009, los americanistas sólo jugaron dos partidos de cuartos de final y fueron eliminados por el Monterrey. En el partido de vuelta, Cabañas anotó de penal, pero luego falló al menos dos opciones claras de gol que le costaron al equipo el pase a semifinales.
En varias ocasiones se ha esparcido el rumor sobre la salida de Cabañas a pesar de que tiene contrato vigente con América hasta 2011. De hecho, al finalizar el Clausura 2008 –antes de la renovación del contrato–, trascendió que el jugador tenía una oferta formal para emigrar al futbol de Inglaterra, pero la rechazó “por amor al América” y porque, aclaró, no podía irse de este club sin darle un título a la institución.
La eliminación ante Monterrey molestó al delantero guaraní –aunque él falló en la serie de penales–, y durante la pausa de diciembre se avivaron los rumores de que su carrera a partir de 2010 estaría en Europa.
Fiel a las Águilas
El representante de Salvador Cabañas, José María González, reveló que la salida obedecería justamente a que el América no ha podido ser campeón, y que “en lo personal (no es lo que opina Chava) creo que el club no hace lo correcto para obtener un logro deportivo”.
En un periodo de un mes, el presidente del América, Michel Bauer; el vicepresidente, Yon de Luisa, y el director deportivo, Jaime Ordiales, negaron que Salvador Cabañas partiría al futbol de Inglaterra con el West Ham, el Wigan o el Sunderland. Los tres directivos insistieron en que existe un acuerdo con el paraguayo para continuar con el club porque así lo desean el propio jugador y la directiva.
“Me extraña que salgan esos rumores, porque he platicado con Salvador y él está muy a gusto aquí y nosotros también estamos contentos con él; yo lo veo como un rumor. No soy nadie para desacreditar lo que salga, pero estamos convencidos de que él está orgulloso de estar en el América. Entiendo que tenga una amargura porque fue un golpazo no pasar a la semifinal, sobre todo como se estaban dando las cosas y porque teníamos el equipo para estar en ella”, aclaró Ordiales.
Días después, justo cuando el América iba a jugar la final del Torneo Interliga contra el Monterrey, Michel Bauer declaró:
“No voy a hablar de eso (del Sunderland) porque siempre es el mismo tema, y mientras nosotros no digamos nada no hay absolutamente nada. Cuando llegue (una propuesta) la analizaremos y con mucho gusto les diremos qué es lo que pensamos. Él está con nosotros jugando una final y para nosotros es muy importante, va a seguir con nosotros. No lo dejamos ir, lo platicamos en su momento con él. Está muy contento con nosotros y nosotros con él. Vamos a seguir con él.”
En la final del Interliga, Rayados de Monterrey derrotó en penales al América con marcador de 3-1, luego de empatar sin goles en el tiempo regular. Así, los regiomontanos ganaron el pase directo a la Copa Libertadores 2010. Fue el último fracaso de Salvador Cabañas quien, al igual que Aquivaldo Mosquera y Pável Pardo, erró el penal que le correspondió tirar.
La dependencia respecto de los goles de Cabañas se extiende también a la selección paraguaya. El delantero fue la figura clave de la Albirroja, con la que anotó seis veces en la eliminatoria mundialista.
De la mano de Cabañas, Paraguay obtuvo en forma directa el boleto a Sudáfrica 2010, donde compartirá grupo con Italia, Nueva Zelanda y Eslovaquia.
Actualmente en Paraguay la compañía telefónica local Personal transmite un spot televisivo en el que Cabañas aparece como El Mariscal que anima a sus tropas para ganar los siete partidos que una selección debe disputar para ser el equipo campeón en un Mundial de futbol.
“Siete victorias más y la victoria será nuestra. Yo no llegué acá para morir en octavos, ni en cuartos de final. Yo quiero más. Paraguay quiere más”, le dice el seleccionado nacional –montado en un caballo blanco y enarbolando una bandera– a las “tropas” paraguayas que evocan la guerra de la Triple Alianza que tuvo lugar entre 1865 y 1870.
Su segunda participación en una Copa del Mundo –primera como titular– representaba para Cabañas un escaparate sin parangón para enseñar su potencial y, con ello, la posibilidad de que su precio en el mercado de jugadores superara los 12 millones de dólares.
Una sucia investigación
Gloria Leticia Díaz
Errática, llena de contradicciones, la investigación en torno del atentado que sufrió el futbolista Salvador Cabañas el lunes 25 no sólo exhibe la incapacidad de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, sino el avasallamiento de los medios de comunicación electrónicos, que convierten una tragedia en espectáculo mediático. En este caso, la corrupción de las autoridades y la incontinencia de los medios van de la mano.
El atentado contra Salvador Cabañas en el Bar-Bar la madrugada del lunes 25 mostró la falta de eficacia del gobierno de Marcelo Ebrard y su procurador, Miguel Mancera Espinosa, para controlar a los medios de comunicación, en particular a las televisoras, y preservar el sigilo que la investigación judicial del caso debe guardar.
Desde ese día, las oficinas centrales de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) en la colonia Doctores y las de la agencia del Ministerio Público de la delegación Álvaro Obregón, así como las inmediaciones del antro donde ocurrió la agresión, están vigiladas todo el tiempo por unidades móviles de transmisión y cámaras de televisión de Televisa y TV Azteca.
No pierden detalle de lo que sucede. Cualquier movimiento en las oficinas públicas o en el local moviliza a camarógrafos y reporteros en busca de la primicia.
Ante el acoso de los medios y las presiones de la embajada de Paraguay, que permanentemente pide información sobre el estado de salud del jugador de las Águilas, la procuraduría capitalina se limita a revelar los datos de la averiguación previa. Hasta la madrugada del sábado 30 no se había localizado a los presuntos responsables del atentado, aun cuando desde el principio se dijo que habían sido José Jorge Balderas Garza, alias el JJ, el autor material, y su escolta, a quien las autoridades identificaron como El Paco o El Contador.
La dependencia de Mancera Espinosa ha mostrado debilidad ante los propietarios del Bar-Bar, los hermanos Ramón y Simón Charaf, quienes no rindieron su declaración sino hasta el viernes 29, cuatro días después de que Cabañas recibió el balazo que lo mantiene postrado.
Además, la procuraduría no sólo se ha supeditado a los criterios noticiosos del consorcio de Emilio Azcárraga Jean, empecinado en insertar cortes informativos en sus programas de mayor rating, sino que ha filtrado datos equívocos a varios diarios, como el del martes 26, cuando afirmó que El Paco era Eduardo García Alanís. Horas después se supo que García Alanís se encuentra preso en el reclusorio Oriente de la Ciudad de México.
Las conferencias de prensa y entrevistas de los funcionarios de la dependencia también han resultado fallidas. Entre el lunes 25 y el martes 26, por ejemplo, el procurador Mancera concedió 60 entrevistas, según el director de Comunicación Social, René Hernández, mientras que el subprocurador de Averiguaciones Previas Desconcentradas, Luis Genaro Vásquez Rodríguez, asegura que la mayoría de sus intervenciones ha sido con representantes de medios extranjeros.
“Ante un tema que concentra la atención de los medios de comunicación, decidimos actuar con absoluta transparencia”, justifica Vásquez Rodríguez.
En los primeros dos días de investigaciones el hambre de los medios fue medianamente saciada con dos conferencias por día.
El lunes 25, luego de que personal del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) de la delegación Álvaro Obregón recibió la llamada de emergencia, alrededor de las 5:30 de la mañana, agentes de Seguridad Pública se dirigieron al Bar-Bar, pero empleados del antro les impidieron el acceso.
No fue sino hasta las 10 de la mañana cuando agentes de la PGJDF ingresaron al local, una vez que el subprocurador Vásquez Rodríguez se comunicó con Ramón Charaf para pedirle su autorización. El empresario argumentó que los empleados no abrieron a los uniformados porque estaban “asustados”, y envió a un representante administrativo para abrir el negocio.
“Cuando ingresamos había un fuerte olor a cloro, lo que quiere decir que habían lavado el baño y las alfombras; no había una sola mancha hemática –afirma el funcionario–. El escenario estaba totalmente manipulado, totalmente contaminado, no había preservación de indicios.”
–¿Por qué no ingresaron por la fuerza para evitar que se borraran evidencias? –se le pregunta.
–Tratándose de delitos del fuero común, no puedo ingresar a una propiedad privada sin orden de cateo. Era más fácil pedirle a la empresa que nos permitieran entrar. Así pudimos localizar las cámaras y pedir que nos abrieran el cubículo donde se encontraban.
La noche de ese lunes 25, en el noticiario estelar de Televisa, conducido por Joaquín López Dóriga, Mancera mostró secuencias de los videos tomados por las cámaras de seguridad del Bar-Bar instaladas fuera de los baños, en la pista de baile y en la entrada del local.
Con esa información, la PGJDF pudo establecer que el disparo que tiene en vilo a Salvador Cabañas ocurrió a las 5:18. También, que el presunto autor material del atentado llegó al sanitario cuatro minutos antes de que entrara el jugador, y que en la entrada de los baños el guardaespaldas dialogaba con una mujer. Los encargados de seguridad no hicieron nada por detenerlos.
Filtraciones dañinas
El martes 26, la procuraduría capitalina filtró al periódico Reforma parte de la declaración de la esposa de Cabañas, María Alonso Mena, quien señaló que los guardias de seguridad del bar intentaron distraerla y después le impidieron el paso al sanitario donde yacía herido su cónyuge.
De acuerdo con los documentos consultados por Proceso, la pareja y Amancio Rojas Fernández, cuñado del jugador, llegaron al antro alrededor de la 1:30 de la mañana del lunes 25. Los meseros que los atendieron les dieron una mesa cerca de la salida y le llevaron una botella de whisky, agua y refrescos de cola.
Cuatro horas después, María Alonso le pidió a su marido que la acompañara al baño. Cuando ella estaba lavándose las manos escuchó un ruido “como de disparo de un arma de fuego”. Dice que al intentar salir del baño la señora que proporciona el papel higiénico y la fotógrafa del lugar se lo impedían, por lo que las empujó.
El documento de la PGJDF indica que María Alonso “le preguntó a un elemento de seguridad por su esposo, a lo que éste le contestó que ya se había salido, que había pedido su carro”. Luego, añade, bajó y le preguntó a Amancio por su esposo, pero él le respondió que no lo había visto.
Entonces, agrega, volvió a subir a los baños. Forcejeó “con los elementos de seguridad que en todo momento le impidieron el paso”. Poco después, cuando llegaron los paramédicos, logró entrar y observó que su esposo se encontraba tirado en el piso del baño y que sangraba abundantemente.
En su declaración, María Alonso relató que entre las dos y las tres de la madrugada llegaron al bar tres chicas vestidas “en forma llamativa” que bailaron de manera muy sensual y sugestiva. Iban solas.
Sin embargo, esta versión no coincide con la del video de las cámaras de seguridad de la entrada y del vestíbulo del local difundido por la PGJDF el jueves 28 por la noche. Según ese video, Cabañas y su familia llegaron a las puertas del Bar-Bar a la 01:27:47; detrás de ellos, a la 01:28:10, aparecen El JJ y El Contador, y minutos más tarde, a las 01:34:50, aparecen las tres mujeres, identificadas como Diana Hernández Díaz, Ismary Carballo Maset y Anays Bárbara Leyva López, todas de nacionalidad cubana.
En la información difundida por la dependencia, se observa que, con excepción de El JJ y El Contador, quienes fueron recibidos con abrazos por los empleados de seguridad, los demás clientes fueron revisados.
Secuencias de este video fueron filtradas al diario Récord, que las publicó en su edición del jueves 28. Los editores tuvieron las imágenes por lo menos 24 horas antes de que la procuraduría las difundiera de manera oficial.
En su testimonio, María Alonso también aseguró que en el local había cerca de 50 personas. Y mientras Diana Hernández bailaba en la diminuta pista, su concuño Amancio “trató” de grabar con su celular a la cubana, pero ésta le pidió que no lo hiciera.
No obstante, en su declaración ministerial, filtrada por la procuraduría al diario Reforma el miércoles 27, Hernández aseguró que Amancio Rojas le dio su número celular y la invitó a presenciar el próximo partido del América en el Azteca.
A partir de esa versión, la PGJDF manejó la hipótesis de que el móvil de la agresión al futbolista pudo haber sido por un “lío de faldas”. Sin embargo, Javier Ibarra Coronel, encargado del baño de hombres, quien al principio declaró que no había oído ninguna discusión, terminó por afirmar que sí oyó el intercambio de palabras entre Cabañas y su agresor.
La versión de “La Chiva”
El jueves 28, Reforma y Récord difundieron la segunda declaración ministerial de Ibarra Coronel, según la cual El JJ le reclamó a Cabañas su actuación como futbolista. Fue entonces cuando Balderas Garza sacó una pistola escuadra que llevaba entre sus ropas y la puso en la frente del goleador.
“Tírale, tírale si tienes muchos huevos”, retó Cabañas. Y Balderas disparó, según Ibarra Coronel.
La mañana del martes 26, el procurador Miguel Mancera Espinosa identificó a los presuntos responsables. Pero en la noche, la exmodelo Silvia Irabién, La Chiva, llamó al noticiario de Adela Micha para decirle que ella había sostenido una relación sentimental con Jorge Balderas, el hombre al que la PGJDF identifica como el agresor de Salvador Cabañas.
Incluso explicó que procreó una hija con él, pero aclaró que ella lo conoció con otro nombre, que en ese momento se reservó.
Al día siguiente, la PGJDF organizó una conferencia de prensa para que, antes de que rindiera voluntariamente su declaración ministerial, La Chiva expusiera ante los reporteros la forma en que conoció a El JJ. Tuvo que trasladarse de Yucatán, donde reside, a las oficinas de la PGJDF en la Ciudad de México.
Con la declaración de Irabién, apunta Vásquez Rodríguez, la procuraduría confirmó que el presunto autor material del atentado contra Cabañas era cliente consentido del Bar-Bar, pese a que el gerente, Carlos Fernando Cazares Ocaña, insiste en que no lo conoce.
El jueves 28, personal de la PGJDF ingresó a una casa ubicada en Tecamachalco, municipio de Huixquilucan, en el Estado de México, donde residía el presunto agresor. Ahí, según la dependencia, se encontraron algunos documentos de Balderas.
Horas más tarde, la procuraduría organizó una conferencia de prensa y, ante reclamos de los reporteros que insistían en conocer pormenores de las investigaciones, el subprocurador Vásquez Rodríguez declaró: “Cualquier filtración está desautorizada, es indebida, y si se encuentra responsabilidad de un servidor público que confirmemos que indebidamente lo filtró, se actuará en consecuencia conforme a nuestro régimen de responsabilidades”.
Aun así, el viernes 29 hubo nuevas filtraciones. Los diarios Reforma y La Jornada publicaron una versión atribuida a “fuentes policiacas”, en la que se asegura que El JJ está relacionado con el crimen organizado. Reforma destacó que Balderas Garza estaba al servicio del capo Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, en el trasiego de cocaína en el Distrito Federal y en Morelos.
Y por la noche, en el noticiario estelar de Televisa, el que conduce Joaquín López Dóriga, se informó que El JJ utilizaba seis identidades, que tenía tres pasaportes y que era dueño de cinco propiedades en Querétaro, Distrito Federal y el Estado de México.
La cueva siniestra
El escándalo mediático generado por el atentado contra el futbolista Salvador Cabañas sacó a la luz que el Bar-Bar, que opera desde hace 25 años, es refugio de personajes de la farándula y los deportes.
Ubicado en el número 1860 de la avenida Insurgentes, en la colonia Florida, al sur de la Ciudad de México, el Bar-Bar luce descuidado. Su fachada simula una cueva y sus paredes están tapizadas con material que asemeja rocas de las que salen lianas; en su interior, las alfombras estan viejas y raídas; la tapicería del mobiliario, imitación de piel de leopardo, está desgastada, y las lámparas están llenas de quemaduras de cigarro.
El menú que ofrecía a sus clientes era ordinario: pepitos, aceitunas, tacos, papas a la francesa, entremeses de quesos, nachos y sincronizadas. Durante los últimos cinco años los inspectores de la delegación Álvaro Obregón renovaron el permiso a sus propietarios sin hacer ninguna verificación.
El subprocurador Vásquez Rodríguez admite que en torno al Bar-Bar “hay muchos mitos urbanos” que refieren que en el antro se vendían drogas y que era un centro de prostitución.
“No tenemos indicios ni antecedentes de que ahí se vendiera droga: no sé si la PGR y la SIEDO (Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada) lo tengan identificado como centro de distribución de estupefacientes. No lo he consultado con ellos”, dice.
Respecto de la prostitución, el funcionario comenta que “los domingos se conoce como el día de las teiboleras. Ese día, todas las chicas que trabajan en bares para caballeros solían acudir al Bar-Bar por la noche a divertirse, pero también iban a conectar clientes”.
Hasta el miércoles 27, la PGJDF no seguía ninguna línea de investigación que vinculara la agresión a Cabañas con drogas, prostitución o apuestas. “No hay testimonios que lo señalen”, sostiene el subprocurador. Vásquez Rodríguez.
Lucrar con el escándalo
Mariano Albor
Empezaré por una obviedad: el deporte hace más notorios en la sociedad los hechos delictivos relacionados con sus ambientes profesionales.
Este es un dato que las autoridades penales deben tener en cuenta como un antecedente inevitable para actuar ante delitos que involucren a un afamado deportista como autor o como víctima, pues en los registros de la experiencia jurídica la notoriedad es hoy lo que en tiempos antiguos se conoció como “casos célebres”.
Por razones naturales, cuando un deportista destacado es víctima de un ataque, los sentimientos populares desatados ante la agresión suelen ser justos y respetables, ya sean inducidos o espontáneos, como está ocurriendo en el caso del jugador de futbol profesional Salvador Cabañas.
Pero ante el ataque peligroso y las lesiones que infligieron al futbolista de manera ventajosa –como una calificativa prevista por la ley–, el Ministerio Público debe actuar de manera ponderada y responsable, porque su papel está en medio de una trama muy complicada:
Por un lado, la alteración de la salud que ha puesto a Cabañas en los límites transparentes de la vida y la muerte; el malestar social que ha llegado a mostrarse como una justa indignación: el público se ve reflejado en el deportista que, además de lastimado, no recibe –cuando menos así se ve en el sentimiento colectivo– el remedio de la justicia. Por el otro, desde el momento mismo en que el agresor disparó contra Cabañas, a querer o no, la autoridad penal debe respetar los derechos constitucionales y fundamentales de las partes, incluidos los derechos humanos previstos en la legislación vigente.
Todo lo anterior impone deberes de cuidado, de capacidad y discreción al Ministerio Público como única autoridad que puede perseguir tales conductas delictivas, pues su responsabilidad pública es política, jurídica y moral.
En este orden de ideas, la autoridad no debe agitar de manera irresponsable los mecanismos que intensifiquen o aceleren el escándalo; por el contrario, debe mostrarse ponderada y discreta sin hacer caso de la presión de ciertos sectores sociales que tienen intereses económicos en el asunto o que buscan fomentar el descontento social en contra de las instituciones políticas y jurídicas del país o del Distrito Federal.
En otras palabras, es preciso que mantenga en sigilo la investigación y que no aparezca públicamente con declaraciones apresuradas que, en el caso de referencia, solamente han servido para poner sobre aviso a los autores de los hechos.
Si en lugar de tratar de amainar los ánimos sociales con explicaciones superficiales sobre las actividades y posibles destinos del victimario, se hiciera una explicación técnica de aquello que debe reunir la investigación, así como una exposición de sus repercusiones legales, las aguas volverían a su cauce y se estaría más cerca de desarrollar con eficacia las actividades de la procuración de justicia. Trataré de explicarme.
Si los hechos hubieran sido atendidos de manera eficiente por el personal de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), penetrando oportunamente al recinto donde se produjeron, seguramente se habrían evitado los actos de encubrimiento material –como el lavado de los lagos hemáticos– y las circunstancias temporales que propiciaran la fuga del autor.
Si bien es cierto que Salvador Cabañas fue víctima de un ataque con ventaja que a él le produjo lesiones muy graves y que ha lastimado muy hondamente los sentimientos sociales, familiares y del ámbito deportivo, el Ministerio Público sólo tiene frente a sí presuntos autores materiales, cómplices y encubridores cuyo papel debe tratar de esclarecer.
Con los elementos de que dispone según lo ha difundido, el Ministerio Público se encuentra, pues, en situación jurídica de consignar el asunto a los jueces penales para que dicten, en su caso, las órdenes de aprehensión correspondientes con el fin de capturar legítimamente a todos y a cada uno de los que intervinieron, sin olvidar que, en un estado de derecho, para la investigación, el juzgamiento y la condena prevalecen los derechos humanos.
Por otra parte, todos los implicados deben entender que hasta este momento se está en presencia del delito agravado de lesiones, que tiene una penalidad significativamente menor que el homicidio, como lo previene el nuevo Código Penal del Distrito Federal. En esta virtud, las lesiones calificadas tienen una sanción de 13 años y cuatro meses de prisión, sujeta a la aplicación de normas mínimas que reducen de manera significativa la pena.
Como se ve, la situación no es propicia para conferencias de prensa que ocasionan problemas para todos y dolores de cabeza a la propia autoridad. Como dicen los abogados, lo que no está en el expediente no está en el mundo, y menos en los micrófonos.
Si hubo demora para acudir al llamado y llegar al lugar de la agresión, o impericia para desahogar las primeras diligencias, los integrantes del Ministerio Público podrían hacerse merecedores de sanciones administrativas como servidores públicos, o de sanciones penales por las acciones u omisiones en que hubieren incurrido. Claro que en este campo la experiencia indica que la institución acostumbra más proteger a los suyos que sancionarlos: admito prueba en contrario si la Procuraduría admite las mías.
Cabe advertir, además, que no toda corrupción es económica. La alteración de las funciones del Ministerio Público por cualquier circunstancia se caracteriza como un acto reprochable en este sentido. El personal de las agencias del Ministerio Público, por su experiencia repetida cada día, suele ser resistente a los sufrimientos de las personas y actuar con displicencia; su noción del tiempo es diferente a la de los ciudadanos: casi nunca tiene prisa. Por esta razón, parece más objetable la actuación de las autoridades de alto nivel de la PGJDF cuando de manera apresurada, prematura e imprudente, con un sentido equivocado de la información, alteran el sigilo de la investigación, al que en otros casos acuden con insistencia reprobable. En este, evidentemente, han despreciado dicho sigilo, con los resultados a la vista.
El Ministerio Público debe hablar y habla en sus expedientes. El escándalo no le ayuda: generalmente se vuelve en contra suya. Y en el pasado reciente hay ejemplos lamentables:
Al procurador priista capitalino José Antonio González, mientras desayunaba con sus amigos, un célebre periodista radiofónico le dio a conocer un suceso que, para esos momentos, ya era escandaloso: que el magistrado Abraham Polo Uscanga había sido privado de la vida en su despacho de la avenida Insurgentes. Los escándalos que sobrevinieron por las declaraciones de funcionarios lo complicaron todo.
Los hechos del New’s Divine arrastraron, en medio del escándalo, el cargo y el futuro del procurador general de Justicia del Distrito Federal, Rodolfo Félix Cárdenas. Son memorables las condiciones de su despido, mientras participaba alegremente en un acto cívico en la misma sede del Gobierno del Distrito Federal.
Si la autoridad, después de estas y otras experiencias parecidas, cree que puede lucrar con el escándalo, se equivoca.
Un vecino extraño
Juan Pablo Proal
Vivió dos años en el número 148-B de la avenida Fuente Diana y muy pocos pudieron verle el rostro. Los vecinos sólo sabían de él por la camioneta oscura que a horas inusuales visitaba la mansión.
Jorge Díaz Treviño es el nombre con el que lo identificó la “estrella” de Televisa Silvia Irabién, La Chiva; José Jorge Balderas Garza –alias El JJ o El Modelo–, para la PGJDF. Un vecino extraño para los habitantes de Lomas de Tecamachalco, Huixquilucan, Estado de México.
Lo que por fuera parecen dos casas lujosas, por dentro es una sola, según quienes alguna vez lograron charlar con los guaruras de El Modelo, y la PGJDF recibió información de que el inmueble podría ser de un amigo de El JJ.
Como sea, un automóvil Nissan, tal vez modelo Platina, solía esperar la llegada de una camioneta que frecuentemente se producía por la madrugada. Entonces se abría el portón de la residencia para dar paso a El JJ. El movimiento, recuerda Sofía, una de sus vecinas, era exprés. Parecía que su tripulante se empecinaba en permanecer como un caballero sin rostro.
También cuidaba de resguardar la identidad de quien podría haber sido su hijo, un adolescente que siempre llegaba custodiado por la misma camioneta.
El Modelo no llevaba mujeres a esa casa, o al menos nunca se le detectaron. “Esa casa seguro es de narcos”, le decía frecuentemente Sofía a su madre. Lo mismo pensaba su novio, quien llegó a establecer una relación superficial, pero amable, con los guardaespaldas del presunto atacante de Salvador Cabañas.
Sofía también era cliente del Bar-Bar. Visitaba el antro hasta dos veces por semana, pero hace como un año decidió dejar de ir. ¿El motivo? Los parroquianos le parecían “extraños”, como El Modelo.
De repente no sólo artistas o gente famosa ingresaba al centro nocturno, sino hombres trajeados, parcos, con guardaespaldas que a Sofía no le inspiraban confianza.
Otros habitantes de Huixquilucan piensan también que la casa en cuestión puede ser de un narcotraficante. Algunos de ellos –quienes pidieron no revelar sus nombres– recuerdan dos escandalosos operativos para detener a narcotraficantes, y otro refiere que, en una ocasión, allí fue capturado un secuestrador de niños.
Más allá de la poca precisión de esos relatos, notas periodísticas dan cuenta de que, en octubre de 2008, fueron detenidos en la calle Fuente de Tritones, también de Lomas de Tecamachalco, nueve sospechosos de conformar una banda del crimen organizado.
Cerca de la zona, en diciembre de 2004, fue encontrado el cadáver de Enrique Salinas de Gortari, hermano del expresidente Carlos Salinas. La dirección del hallazgo: Contabilidad y Ampliación Empresarios, colonia Empresarios, también en Huixquilucan.
En las calles de Lomas de Tecamachalco parece que un requisito para la circulación de los coches es que tengan las marcas Audi, BMW o Mercedes Benz. Las fachadas de las casas hablan de la bonanza de sus dueños.
Por ejemplo, la mansión de El JJ da vuelta a la manzana. Cuenta con cuatro balcones, dos vitrales y su cerca está electrificada. Por su arquitectura, podría pensarse que tiene un piso subterráneo y dos superficiales.
Sus ventanas, opacas, lucían cortinas permanentemente cerradas, lo que hacía preguntarse a los vecinos si se trataba de una residencia fija o si era una “casa de seguridad”.
Otro dato es que dicho inmueble se ubica a escasos cinco minutos del Campo Militar Número Uno y de la Secretaría de la Defensa Nacional.
La Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal también investiga el domicilio ubicado en el número 18 de la calle Brasil, en el Centro Histórico de la capital del país, como otra de las posibles propiedades del presunto atacante de Cabañas.
Ese número está ocupado por una joyería, y sus propietarios dicen desconocer los nombres de Jorge Díaz Treviño y de José Jorge Balderas Garza. Al presentarles el retrato hablado de El Modelo, tampoco lo reconocieron, pero vecinos del lugar dijeron que el dueño de la joyería es un judío que tiene “un hijo judicial”.
Operación encubrimiento
Daniel Lizárraga
En los últimos días, el presidente Felipe Calderón y la organización de extrema derecha El Yunque lanzaron una singular ofensiva. Su objetivo: proteger a uno de los suyos, al gobernador de Morelos, Marco Antonio Adame, ante la inestabilidad política generada por los cuestionados operativos de la Marina-Armada de México en los que murió el capo Arturo Beltrán Leyva.
CUERNAVACA, MOR.- En una operación de lavado de imagen –sin precedente desde que Felipe Calderón le declaró la guerra al narcotráfico–, el propio jefe del Ejecutivo, la Procuraduría General de la República (PGR), el Partido Acción Nacional (PAN), el gobierno de Morelos y hasta el Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública han trabajado para acallar las protestas por la muerte de dos civiles –uno de los cuales recibió más de 180 disparos– durante el intento de captura del Jefe de Jefes y para borrar, de facto, cualquier pista que pudiera conectar al gobernador panista Marco Antonio Adame con el cártel de los hermanos Beltrán Leyva.
De acuerdo con las versiones oficiales divulgadas hasta el momento por las autoridades, Arturo Beltrán manejó su centro de operaciones en Cuernavaca durante más de tres años sin que gozara de protección política. Pero las investigaciones en este caso sólo llegan hasta el nivel de mandos policiacos, a contrapelo de lo que se ha visto en países como Italia, Colombia, Rusia y, recientemente, Guatemala, cuyo expresidente, Alfonso Portillo, fue detenido bajo la acusación de lavado de dinero.
Morelos es uno de los enclaves más estimados por el panismo. Cuernavaca fue una de las primeras capitales que el PAN conquistó en las urnas, en 1997, aún bajo el yugo del régimen priista.
Las pistas
El pasado 10 de enero, en su edición 1732, Proceso publicó que una cuenta bancaria en Banamex (número 8100148), a nombre del gobernador Marco Antonio Adame, estaba registrada en el teléfono celular propiedad del exjefe de Seguridad Pública de Morelos, Luis Ángel Cabeza de Vaca, acusado por la PGR de recibir sobornos del cártel de los hermanos Beltrán Leyva.
El otrora jefe policiaco presuntamente recibió varios pagos de 20 mil dólares a cambio de proteger los movimientos de ese cártel en el estado, según un expediente al que tuvo acceso este semanario (PGR/SIEDO/UEIDSCVS/166/2009).
A su vez, el diario El Universal difundió que la PGR estaba investigando a dos escoltas de Adame por sus presuntos nexos con el cártel que mantenía bajo su poder el corredor Guerrero, Puebla y Morelos.
“No voy a emitir ningún comentario hasta que concluyan las indagaciones de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada”, declaró Adame en el Palacio de Gobierno apenas dos días después de publicadas las investigaciones periodísticas.
Pero hasta ese momento, oficialmente nunca se había indagado la cuenta bancaria, si bien la PGR tenía el dato desde el 15 de mayo de 2009. La atención de las autoridades federales se dirigió sólo hacia la captura del Jefe de Jefes.
El miércoles 13, el presidente nacional del PAN, César Nava –vinculado a la organización ultraderechista El Yunque–, se adelantó a las autoridades para desestimar las pistas que podrían apuntar hacia Adame. En rueda de prensa ofrecida en la sede nacional de su partido, dijo que se trataba de acusaciones sin sustento que arrojaban “una cortina de humo hacia un gobernador que claramente ha colaborado con el gobierno federal en la lucha contra el crimen organizado”.
Al mismo tiempo, Margarita Zavala apareció en Cuernavaca. Los diarios locales desplegaron ampliamente la noticia de que la esposa del presidente Calderón estuvo en la capital morelense para atestiguar el acopio de víveres enviados como ayuda a Haití por el terremoto. En las fotos sobre esa inesperada visita también apareció Mayela Alemán de Adame, esposa del gobernador de Morelos.
Marco Antonio Adame no aceptó dar su versión a Proceso sobre la cuenta bancaria a su nombre que le fue encontrada al exjefe policiaco que estuvo bajo sus órdenes. La PGR nunca desmintió el hecho.
La única aclaración pública vino del propio exjefe policiaco. En una carta enviada a este semanario, Cabeza de Vaca explica que la cuenta bancaria se la proporcionó Luis Manuel Pérez-Arce González, secretario particular del gobernador.
“La cuenta bancaria que apareció registrada en la aplicación de notas fue con el objeto de actualizar el directorio del gabinete del titular del Ejecutivo estatal. Es decir, los datos que obraban en el apartado notas me fueron transferidos íntegramente tal y cómo éste (el secretario del gobernador) los tenía.”
Cabeza de Vaca dice que sólo hasta que leyó la investigación de Proceso se percató de que siempre tuvo en su poder el número de cuenta.
“Por tal motivo, quiero aclarar, enfáticamente, que jamás realicé ningún tipo de movimiento y/o depósito en la referida cuenta. Por lo que una vez más rechazo, en forma categórica, haber realizado conductas ajenas a mi función como servidor público ni mucho menos que estuviesen relacionadas con el fomento y/o protección del crimen organizado”, añade en su mensaje.
Proceso averiguó que ningún otro gobernador de Morelos dejaba sus números de cuentas bancarias en manos de sus secretarios particulares. Tal es el caso de los priistas Antonio Riva Palacio y Jorge Carrillo Olea, y del panista Sergio Estrada. Sus cuentas sólo eran conocidas por los encargados de manejar las finanzas en la Casa de Gobierno.
Opacidad
Algunos legisladores pretendieron exigirle cuentas a Marco Antonio Adame. Durante una reunión de la Junta de Coordinación Política del Congreso de Morelos, el pasado jueves 14, miembros de esa instancia legislativa plantearon la necesidad de que el mandatario compareciera, por lo que convocaron a una sesión extraordinaria para el día siguiente.
Y aunque la mayoría priista y panista echó abajo la posibilidad de la comparecencia, la oposición logró que se enviara un exhorto a la PGR para que informe sobre las pistas de los posibles nexos de Adame con el narcotráfico y, sobre todo, para que las autoridades federales expliquen qué falló en el operativo contra Beltrán Leya, toda vez que dos civiles murieron acribillados.
Desde la tribuna, el mismo grupo de legisladores exigió que la administración de Felipe Calderón respete la soberanía del estado y los derechos humanos. Miembros de los partidos del Trabajo (PT), de la Revolución Democrática (PRD), Verde Ecologista de México (PVEM), Convergencia y Nueva Alianza demandaron que el gobernador solicite licencia hasta que concluyan las investigaciones de la PGR.
En la cacería contra el Jefe de Jefes, los cuerpos de Patricia Terroba Garza e Ignacio Aguilar Rodríguez quedaron destrozados. A ella la alcanzaron 180 disparos. Él prácticamente se desintegró por las decenas de balas que le penetraron el cuerpo (Proceso 1734).
Al esposo de Terroba, Gabriel Pintado, los marinos lo tumbaron boca abajo y le pusieron el pie en la nuca cuando intentaba que alguien le diera una explicación de lo sucedido. A la pareja de Aguilar Rodríguez, Andrea Martínez Jaime, la tuvieron de pie cuatro horas esperando noticias de su esposo para luego entregarle un cuerpo hecho pedazos, mutilado y con los brazos descarnados.
Ni el gobierno federal ni Adame han dado una respuesta en público acerca del asesinato de estos morelenses que circulaban por las calles en donde los marinos desplegaron el operativo para capturar al narco.
En Cuernavaca sólo hubo una reunión privada entre el gobernador y los legisladores, la mañana del 22 de enero, en la Casa de Gobierno. Ahí, Adame leyó textualmente la carta del exjefe policiaco enviada a Proceso para deslindarse del asunto de la cuenta bancaria.
No obstante, la legisladora petista Tania Valentina Rodríguez Ruiz le echó en cara que era un “gobernador bajo sospecha” y le pidió que fuera congruente con su pasado en la oposición. Siendo legislador federal por el PAN, Adame exigió al entonces gobernador Jorge Carrillo Olea que pidiera licencia mientras se deslindaban responsabilidades por la presencia del narcotráfico en esa entidad.
La legisladora había obtenido una copia del discurso pronunciado por Adame el jueves 2 de abril de 1998 en la Cámara de Diputados: “Ante todo nos preguntamos qué pasa en Morelos. ¿Este es el lenguaje de la democracia y de la justicia social? ¿Qué oscuros intereses se intentan proteger para defender lo indefendible? ¿Qué necesidad o complicidad existe entre el gobernador y su partido para estar dispuestos, en tiempos de debacle electoral y desintegración sistemática, a pagar tan alto precio político? Exigimos, a nombre de Acción Nacional, la renuncia de Jorge Carrillo Olea a la gubernatura, pues es inadmisible que sigan dándose ejercicios tan pedestres del gobierno que encabeza”.
La diputada petista arremetió: “Ahora le pido congruencia, señor gobernador Adame y, como lo hizo antes, pida usted licencia para que sea investigado”.
Adame no se dio por aludido, y dijo que lo importante era mantener un diálogo constante entre las diversas fuerzas políticas para no manchar la imagen del estado. Sin embargo, el perredista Fidel Demédicis Hidalgo también le pidió su renuncia, en tanto que el coordinador de la mesa directiva, el legislador por Nueva Alianza Othón Sánchez Vela, le demandó información clara sobre las violaciones a los derechos humanos y, sobre todo, de las muertes de los dos civiles.
Tras la reunión, el gobierno de Morelos difundió un comunicado que omitió los momentos ríspidos y las exigencias de la oposición; sólo enumeró una lista de acuerdos políticos.
Cinco días después, el miércoles 27, el gobernador de Morelos citó de nuevo a los legisladores para reunirse, nuevamente en privado, con el procurador general de la República, Arturo Chávez Chávez, quien atendería “sus inquietudes”.
Antes de que los legisladores pudieran hablar, Chávez Chávez lamentó que en la guerra contra el narcotráfico “a veces pasan cosas desagradables, como la muerte de civiles”. Y aseguró que el gobierno federal está tratando de capacitar a los funcionarios para que protejan de mejor manera a la gente.
El procurador pensaba proyectar un video sobre un “nuevo estilo” de interrogar a presuntos delincuentes con métodos científicos, sin necesidad de torturas. Pero no tuvo tiempo para mostrarlo: los diputados opositores exigieron que explicara detalladamente qué pasa en Morelos.
El coordinador de los perredistas, Fidel Demédicis, pidió a Chávez Chávez que no haya más operativos militares que lesionen la soberanía del estado y, sobre todo, que violen los derechos humanos a tal extremo que dos personas, quienes nada tenían que ver con el narcotráfico, hayan muerto asesinadas con cientos de disparos.
El titular de la PGR respondió que, respecto de las violaciones de los derechos humanos, pasaría sus inquietudes “a su superior” y, en todo caso, le sugirió que presentaran una denuncia ante la Procuraduría de Justicia Militar.
Demédicis quiso saber qué estado guardaban las investigaciones contra servidores públicos en Morelos, y la petista Tania Valentina Rodríguez le dijo que el gobernador de Morelos estaba bajo sospecha.
El titular de la PGR mencionó que ya se había investigado la cuenta bancaria del gobernador y sostuvo que no había delito que perseguir. Por lo demás, dijo, Marco Antonio Adame sólo podría ser un “testigo”. Y reconoció que las investigaciones sólo llegan hasta el exsecretario de Seguridad Pública, Cabeza de Vaca.
La diputada replicó: “Entonces sería conveniente que nos mostrara una copia del no ejercicio de la acción penal contra el gobernador o, en su caso, una carta circunstanciada en la que se le exonera”.
Arturo Chávez no quiso saber más. Se levantó de su asiento, agradeció la invitación del gobernador y salió presuroso de la Casa de Gobierno, protegido por una caravana de seis camionetas blindadas, rumbo al helipuerto de la Cruz Roja.
La defensa
La misma PGR ha usado todos sus recursos para que el gobernador de Morelos no sea interrogado por la defensa del exjefe policiaco Cabeza de Vaca, preso en el penal de Nayarit, como testigo de descargo.
Desde el 12 de noviembre pasado, Cabeza de Vaca ha tramitado exhortos y quejas ante los tribunales porque el mandatario sólo quiere responder por escrito una vez que haya conocido de antemano las preguntas que pretenden hacer los abogados, encabezados por Guillermo Pasquel.
Si bien Adame podría no presentarse ante un juzgado, nada impide que sea interrogado en persona dentro de su despacho a la hora y en la fecha que a él mejor parezca, dicen los litigantes.
No es la única defensa institucional que ha cobijado a Marco Antonio Adame desde la muerte del capo Arturo Beltrán. El pasado 23 de diciembre, el presidente del Consejo Ciudadano de Seguridad Pública y la Justicia Penal, José Antonio Ortega Sánchez, sostuvo que hay periodistas –como “alguno de El Universal y otro de Proceso”– que manipulan la información, haciendo pensar que el gobierno de Morelos y los militares están involucrados en el crimen organizado.
El lunes 25, el presidente Calderón presentó en Los Pinos el Programa para Combatir la Obesidad. Cerca del él, junto a su esposa Margarita Zavala, su equipo de colaboradores reservó un sitio para el gobernador morelense.
Ante la PGR, los crímenes de El Yunque
Álvaro Delgado
Traición a la patria, sedición, terrorismo, sabotaje y conspiración son los delitos que imputa el exalcalde Luis Paredes Moctezuma a los jefes y operadores de la Organización Nacional de El Yunque –entre ellos el gobernador Marco Antonio Adame–, cuyas acciones “criminales” –acusa– la equiparan a “un cártel que se ha apropiado del Partido Acción Nacional (PAN)”.
Justo cuando en el PAN se hallan en curso los procesos para designar a los candidatos a 12 gubernaturas –en algunos casos en eventual alianza con la izquierda–, el expresidente municipal de Puebla, Luis Paredes (2002-2005), presentó, el miércoles 27 de enero, una denuncia penal ante la Procuraduría General de la República (PGR) para que investigue y sancione a los militantes de El Yunque que usan las instituciones del Estado con fines presuntamente delictivos.
“Su acción podría asumirse dentro de los límites de la lucha por el poder que se da en toda democracia, pero valerse del poder público para aterrorizar a líderes políticos y sociales, y someterlos a sus dictados, es equiparable a la temida infiltración del narco en las más altas instancias del Estado”, ejemplifica el panista.
Y añade: “El Yunque infiltró al Congreso de la Unión, al Poder Ejecutivo federal y a las Fuerzas Armadas; ya logró –con Luis Felipe Bravo Mena, Manuel Espino Barrientos y César Nava Vázquez– llegar a la presidencia del partido que hoy rige en nuestro país, (y) esa organización gobierna en tres entidades federativas: Guanajuato, Jalisco y Morelos, y también gobernó en Querétaro”.
Con tres décadas de militancia en El Yunque, una de las cuales fue presidente del Frente Universitario Anticomunista (FUA), Luis Paredes dimensiona la influencia de esa organización ultraderechista: “Es un cártel que se ha apropiado del PAN y, mediante métodos delictivos, acosa a militantes y funcionarios públicos para someterlos a un poder oculto”.
La denuncia penal ante la PGR, que encabeza Arturo Chávez Chávez, fue presentada por Paredes un día después de que Felipe Calderón se reunió en Puebla con la diputación panista y fustigó a los críticos de su proyecto de reforma política, a quienes acusó de privilegiar las maquinarias partidistas por encima de los ciudadanos.
“Calderón lanza un discurso muy bonito, pero en los hechos el PAN hace exactamente lo contrario. Ahí es absolutamente innegable la acción de El Yunque, expresamente la de César Nava”, señala Paredes.
–¿Y por qué no acusa penalmente a Nava ni a Bravo Mena, secretario de Calderón?
–Porque no tengo, hasta ahora, pruebas documentales de sus acciones, como sí las tengo de Espino y de los otros denunciados, sean o no militantes del PAN.
En efecto, en la denuncia penal que ratificará una vez que sea requerido por la PGR, Luis Paredes identifica a Espino como uno de los principales operadores de El Yunque, primero desde la secretaría general del partido con Bravo Mena, luego como presidente del PAN y ahora como presidente de la Organización Demócrata Cristiana de América (ODCA).
La jefatura de Adame
Tres de los ocho personajes denunciados por las acciones “que han venido realizando metódica, organizada y persistentemente en contra del Estado mexicano, y que ponen en riesgo la gobernabilidad, soberanía y seguridad de la nación”, no tienen militancia formal en el PAN, pero integran el “Mando Supremo” de El Yunque:
Bernardo Ardavín Migoni, jefe general de la organización desde 1995 en México, Guatemala, El Salvador, Nicaragua, Costa Rica, Colombia, Venezuela, Chile, Argentina, Uruguay, Brasil, Estados Unidos, España, Francia y Filipinas; José Antonio Quintana Fernández, jefe general emérito, y Guillermo Velasco Arzac, jefe en México.
Otros tres –ellos sí panistas y miembros del “Mando Nacional”– son Fernando Guzmán Pérez-Peláez, jefe en la región Occidente, que incluye Jalisco, Colima y Nayarit; Gerardo Mosqueda Martínez, jefe en El Bajío, con mando en Guanajuato y Aguascalientes, y Alfredo Botello Montes, jefe en Querétaro e Hidalgo.
Guzmán y Mosqueda son secretarios de Gobierno de Jalisco y Guanajuato, respectivamente, y Botello Montes, quien ocupó el mismo cargo en Querétaro, es actualmente secretario de acción de gobierno del Comité Ejecutivo Nacional del PAN que preside Nava.
El octavo personaje denunciado por Paredes Moctezuma –el séptimo sería Manuel Espino– es el actual gobernador de Morelos, Marco Antonio Adame Castillo, debido a que, asegura, fue recientemente incorporado al “Mando Nacional” de El Yunque con un cargo relevante: “Jefe de la Estrategia PAN a nivel nacional”.
–¿En qué consiste esa jefatura?
–En que es el que dice la última palabra, el que autoriza o desautoriza acciones y estrategias para seguir avanzando al interior del PAN. En El Yunque hay responsables de las estrategias para diversos ámbitos, como el empresarial, en la Coparmex y la Concanaco, y el estudiantil.
En la denuncia, cuyos anexos contienen numerosos nombres de miembros de El Yunque –incluidos periodistas–, el político poblano expone sobre los acusados:
“Todos ellos se reúnen periódicamente en diferentes células debidamente estructuradas para definir estrategias y acciones que son implementadas a lo largo y ancho del país. Cada año se elabora un plan estratégico que es difundido –en la parte que le implique– a cada unidad, señalándosele objetivos concretos.
“Con ese propósito se realizan diversas reuniones de análisis y evaluación. En los cursos que cada fin de año se imparten a los mandos medios se plantean los objetivos y líneas estratégicas, existiendo un claro concierto en sus acciones.”
Paredes presentó la denuncia penal ante la PGR 10 días después de que le fue rechazado su registro como precandidato a gobernador de Puebla, el 17 de enero, aunque aclara que esa no es su motivación principal, sino lo que ocurre en los procesos internos en 12 estados.
“En estos momentos se aplican a impedir que alguien que no se les someta pueda alcanzar alguna de las 12 candidaturas a los gobiernos estatales que habrán de elegirse el 4 de julio próximo. Con tal propósito manipulan los estatutos y procedimientos institucionales del PAN y otras instancias electorales, como puedo documentar que lo hicieron conmigo y otro ciudadano al solicitar registro como precandidatos al gobierno del estado de Puebla.”
La alfombra roja
Juan Villoro
Juan Villoro, colaborador asiduo de Proceso, obtuvo el jueves 28 el Premio de Periodismo Rey de España por su crónica La alfombra roja. El imperio del narcoterrorismo, publicada en Clarín de Buenos Aires en 2008 y, en febrero del año pasado, en El Periódico de Catalunya, que propuso el texto para el concurso. Con la generosa autorización del escritor, reproducimos íntegro el trabajo premiado en el que Villoro nos muestra la gramática del espanto en la que estamos inmersos.
De acuerdo con el axioma de Andy Warhol, en el futuro todo mundo será célebre durante 15 minutos. Esta utopía de la dicha tiene sentido en una sociedad del espectáculo. La cultura política mexicana prestigia la felicidad del modo opuesto: lo importante no es lo que se ve, sino lo que se oculta. Un destino logrado no desemboca en la celebridad; se cumple en secreto. La utopía mexicana ha consistido en disponer de 15 minutos de impunidad.
Durante 71 años (1929-2000), el PRI gobernó sin perder ni ganar elecciones democráticas. Se perpetuó a través de una rotación de camarillas que confundían lo público y lo privado, y renovaban esperanzas similares a las de los concursos de feria: “si ahora no te fue bien, el próximo gobierno de la Revolución te hará justicia”.
Ajeno a la transparencia y la rendición de cuentas, el modo mexicano de gobernar transformó el lenguaje vernáculo con una gramática de sombra. La política se rebautizó como la “tenebra” y los arreglos importantes se hicieron en lo “oscurito”. La llegada de la luz resultaba peligrosa; el conspirador debía actuar al cobijo de la nocturnidad y adelantarse a su adversario para “madrugarlo”. En su novela La sombra del caudillo (impecable retrato de los generales revolucionarios que se convirtieron en políticos en los años veinte del siglo pasado), escribió Martín Luis Guzmán: “El que primero dispara, primero mata. Pues bien, la política de México, política de pistola, sólo conjuga un verbo: madrugar”.
Oficio de tinieblas, el ejercicio del poder dependió durante casi un siglo del valor político de lo inescrutable.
Terminado el monopolio del PRI, los códigos de la impunidad se disolvieron sin ser sustituidos por otros. ¡Bienvenidos a la década del caos! A ocho años de la alternancia democrática, México es un país de sangre y plomo.
El predominio de la violencia ha disuelto formas de relación y protocolos asentados desde hacía mucho tiempo. Los medios de comunicación ampliaron su margen de libertad, pero trabajan en un entorno donde decir la verdad es progresivamente peligroso. De acuerdo con Reporteros sin Fronteras, México ha superado a Irak en número de secuestros y asesinatos de periodistas. En este nuevo escenario, los sucesos se confunden con simulacros. Un ambiente de naufragio donde la ausencia de principios se disfraza de pragmatismo o medida de emergencia. Los trueques son los de una mascarada: el clero apoya al PAN en Jalisco y recibe a cambio una limosna inmoderada; el sindicato de trabajadores de la educación (el más grande América latina) ofrece más de un millón de votos a Felipe Calderón y obtiene puestos en áreas de gobierno tan decisivas como la seguridad nacional; los monopolios hacen una guerra sucia en los medios durante la campaña presidencial de 2006, presentando al candidato de la izquierda como “un peligro para México”, y reciben un trato que elimina la competencia. Al modo de los Cuatro Fantásticos, los Poderes Fácticos gobiernan en la sombra. La impunidad no desapareció cuando el PRI perdió la Presidencia; se dispersó en medio del desconcierto. Esto ha traído una extraña nostalgia del autoritarismo del partido oficial, que “al menos sabía robar”.
En la hermética tradición de la política mexicana, los protagonistas salían de escena y morían sin hacer revelaciones ni dejar diarios comprometedores. Nada tenía mayor peso que el secreto ni mayor jerarquía que los gestos. La misión del periodista consistía en descifrar signos casi esotéricos. Cada ademán era estudiado al modo de un lance taurino o una pose de teatro kabuki: si el presidente estaba de buen humor, pedía huevos rancheros en su desayuno de los lunes; si en esa misma sesión llegaba a los frijoles refritos sin dirigirle la palabra a su secretario de Gobernación, el cambio de gabinete era inminente.
La gastronomía política sigue hoy un curso muy distinto. Estamos ante un bufet donde todos se arrebatan los platos, gritan al mismo tiempo y se llevan las sobras en un tupperware.
La crisis de gobernabilidad tiene como correlato una crisis de los mensajes. El Ejecutivo es ya incapaz de determinar la agenda de la información. Si durante siete décadas declarar fue más importante que gobernar (el bienestar como promesa que no admitía refutación), ahora el presidente aparece en las noticias durante unos segundos entre dos asesinatos, un parpadeo oficial en medio de las metralla. En este contexto, el crimen organizado ofrece la nueva simbología dominante.
El narcotráfico suele golpear dos veces: en el mundo de los hechos y en las noticias donde rara vez encuentra un discurso oponente. La televisión acrecienta el horror al difundir en close up y cámara lenta crímenes con diseño “de autor”. Es posible distinguir las “firmas” de los cárteles: unos decapitan, otros cortan la lengua, otros dejan a los muertos en el maletero del automóvil, otros los envuelven en mantas. En ciertos casos, los criminales graban sus ejecuciones y envían videos a los medios o los suben a YouTube después de someterlos a una cuidadosa posproducción. La mediósfera es el duty free del narco, la zona donde el ultraje cometido en la realidad se convierte en un informertial del terror.
Los cárteles aplican la legislación de la sangre descrita por Kafka en La colonia penitenciaria. La víctima ignora su sentencia: “Sería absurdo hacérsela saber puesto que va a aprenderla sobre su cuerpo”. El narco se apoya en el discurso de la crueldad (cruor: “sangre que corre”) donde las heridas trazan una condena para la víctima y una amenaza para los testigos. El jus sangui del narco depende de una inversión kafkiana de los episodios legales; la sentencia no es el fin, sino el comienzo de un proceso; el anuncio de que otros podrán ser llamados a “juicio”. “Si no haces correr la sangre, la ley no es descifrable”, escribe Lyotard a propósito de La colonia penitenciaria. Tal es el lema implícito del crimen organizado. Su discurso es perfectamente descifrable. En cambio, la otra ley, la “nuestra”, se ha difuminado.
La narcocultura amplió su radio de influencia a través de los narcocorridos, muchas veces pagados por los propios protagonistas. En la confusión ambiente, los trovadores vinculados al crimen gozan del dudoso prestigio de lo ilegal que reclama un carisma a contrapelo y se somete a la “moral del pueblo”. Sus deprimentes acordeones acompañan una saga de la rapiña que, por más que lleve alumbrado y carreteras a las comunidades que cultivan la amapola, no resiste la comparación con Robin Hood. Aunque suene curioso o divertido o folclórico cantar las peripecias de quienes llevan “hierba mala” al otro lado, los narcocorridos pertenecen a un sector que mueve 10% de la economía (lo mismo que el petróleo) y causa decenas de asesinatos al día. Tomados como documentos del hampa, son reveladores. Lo extraño es que han ganado espacio en las estaciones que transmiten música popular y aun en las antologías de literatura. En nombre de un incierto multiculturalismo, hace un par de años un grupo de escritores protestó porque dos narcocorridos fueron suprimidos de un libro de texto. En su queja pasaron por alto que esas letras no se estudiaban en una clase sobre problemas de México, sino sobre literatura, sustituyendo a Amado Nervo o a Ramón López Velarde. El narco ha contado con la anuencia de las estaciones de radio a las que amenaza o subvenciona (los términos son rigurosamente intercambiables) y con la empatía antropológica de quienes sobreinterpretan el delito como una forma de la tradición.
Tecnología del instante: el terror paga en efectivo
De acuerdo con J. G. Ballard, “El ‘hecho’ capital del siglo XX es la aparición del concepto de posibilidad ilimitada. Este predicado de la ciencia y la tecnología implica la noción de una moratoria del pasado –el pasado ya no es pertinente, y tal vez esté muerto– y las ilimitadas posibilidades accesibles en el presente”. La técnica permite una gratificación instantánea de los deseos y altera las costumbres. Las redes de distribución del consumo y los inventos progresivamente baratos hicieron que el siglo XX desembocara en la impulsividad recreativa, donde la satisfacción es tan inmediata que resulta irónico que los Rolling Stones canten I can get no satisfaction. En la época de los placeres programados, la insatisfacción es una queja malévola o el peculiar anhelo del dandy.
Esta descarada tendencia a la satisfacción exprés se ha aliado en México con la impunidad. En el mundo narco, la supremacía del presente se cumple a través de un ménage à trois del dinero rápido, la alta tecnología delictiva y el dominio del secreto. El pasado y el futuro, los valores de la tradición y las esperanzas planeadas, carecen de sentido en ese territorio. Sólo existe el aquí y el ahora: la ocasión propicia, el emporio del capricho donde puedes tener cinco esposas, comprar a un sicario por mil dólares y a un juez por el doble, vivir al margen del gusto y de la norma, entre el colorido horror de las camisas de Versace, jirafas de oro macizo, joyas que parecen insectos de la Amazonía, un reloj que da la hora por 300 mil dólares, botas de avestruz azul turquesa.
La gratificación de lo ilimitado, a la que aspiran los nuevos modos de comportamiento (de Internet al iPod, pasando por la presencia instantánea del dinero en las computadoras, el tráfico de personas y las marcas globalizadas), adquiere en el relato del crimen el amparo de lo oscuro: 15 minutos de impunidad para cualquiera.
Como han documentado Luis Astorga y Renato González Valdés, el narcotráfico era hace 50 años un tema regional ubicable en el noroeste de México. Hoy en día involucra los flujos del dinero planetario.
La reacción psicológica ante una amenaza que crece y riega dinero ha sido darle la espalda, relegarla al espacio sin luz donde sólo existe el presente, el hoyo negro que aumenta su diámetro a diario y repliega el “horizonte de los acontecimientos”, la extraña frontera donde existe el tiempo, donde el presente es consecuencia de lo que pasó y antesala de lo que vendrá.
El narcotráfico ha ganado batallas culturales e informativas en una sociedad que se ha protegido del problema con el recurso de la negación: “los sicarios se matan entre sí”. Más que una rutina aceptada o una indiferente banalización del mal, las noticias del hampa han producido un efecto de distanciamiento. Siempre se trata de desconocidos, gente lejana o rara, que sabrá por qué la degüellan.
Cada mañana los periódicos publican un rojo marcador: los 12 decapitados de ayer en Yucatán son relevados por los 24 ejecutados de hoy en el parque nacional de La Marquesa. Sin embargo, el instinto de supervivencia ha llevado a aislar mentalmente las zonas de violencia. Mientras los que se aniquilen sean “ellos”, estaremos a salvo.
El narco ha sido durante demasiado tiempo el “expediente equis”, la realidad paralela, la dimensión desconocida, el hoyo negro. Julio Scherer García, decano del periodismo independiente en México, acaba de publicar un libro revelador: La Reina del Pacífico. Durante meses, Scherer visitó a Sandra Ávila en el penal donde se encuentra desde el 28 de septiembre de 2007. Presentada ante los medios como si fuese La Reina del Sur, el personaje de Arturo Pérez Reverte, Ávila tiene todo lo necesario para cautivar al ojo público. Es una mujer hermosa, fuerte, desafiante, capturada por un mandatario débil, que se fracturó al caer de una bicicleta (un accidente de kindergarten), disminuido por los uniformes que le gusta lucir (en su cuerpo, todos parecen talla XL). La Reina llegó como una presa irresistible para un presidente de pie pequeño. Su exhibición forma parte de una estrategia de propaganda que no logra mitigar los duros impactos del narcotráfico.
De acuerdo con lo que le dice a Scherer, la participación de Ávila en el delito ha sido menos directa y en cierta forma más alarmante de lo que sugieren sus captores. A sus 44 años, no ha conocido otra vida que el narcotráfico. Habla de ese medio como Sofía Coppola podría hablar del cine. Ha frecuentado a todos los capos de interés, fue secuestrada por un novio delincuente, contrajo dos matrimonios con narcos (uno de ellos era un comandante corrompido), padeció el secuestro de su hijo adolescente, ha visto morir gente a sus pies, ha tenido a su disposición todas las fiestas, todas las alhajas, todos los coches, todas las mansiones que sólo se habitan por un par de semanas, todo exceso adquirible en riguroso efectivo. Aunque estudió un semestre de periodismo en la Universidad Autónoma de Guadalajara, no sabía quién era Julio Scherer, el periodista más conocido del país. Durante 44 años vivió en una región aparte, como los participantes del proyecto Biósfera 2000.
Javier Marías ha comentado que la serie Los Soprano depende de mostrar la vida privada de los gángsteres y permitir un acceso insólito –un pase hacia dentro sin riesgo de muerte– a la zona donde los mafiosos son como nosotros y tienen problemas con la escuela de sus hijos. Desde su propia perspectiva, el narco depende de eliminar el afuera y asimilar todo a su vida privada: comprar el fraccionamiento entero, el country club, el estadio de futbol, la delegación de policía, la burbuja que puede habitar Sandra Ávila. En este Second Life de la vida real no hay que fingir ni que ocultarse porque los espectadores ya han sido comprados.
La Reina del Pacífico no parece la estratega del mal que le urge al presidente, sino algo más común y terrible: la consorte del ultraje. Ha vivido una vida plena y completa sin pasar un momento por la legalidad. Lo más asombroso no es su jerarquía en el delito, sino que haya cumplido con “normalidad” todos los protocolos de la subcultura en que nació (su única queja es no haber sido hombre para tener mayor protagonismo). De niña a viuda, ha tenido una trayectoria que se lee como un camino de superación personal que hace años era exclusivo de Sinaloa, sede del cártel del Pacífico, y ahora pertenece al país entero, una lógica donde ningún derroche es desperdiciable. Si alguien considera que un artificio llamado Rolex Oyster Perpetual Date tiene suficientes nombres para satisfacer a la Reina, se equivoca. Sandra Ávila tenía 179 joyas de ese tipo. Estos excesos de caja fuerte se complementan con el dispendio de armamento. Después de un crimen, los sicarios abandonan 15 o 17 ametralladoras AK-47, muestra de que su arsenal no tiene fondo.
La puesta en escena de lo real
La teatralidad del narco depende de las balas y la tortura, pero también del desperdicio de armamento y del disfraz, que permite ser miembro transitorio de cualquier cuerpo policiaco. Los cárteles se han infiltrado de tal modo en el poder judicial que no sorprende que cuenten con todo tipo de uniformes reglamentarios. Lo raro es que la policía, cómplice del delito, lleve uniforme.
Ajeno a la noción de frontera, el narcotráfico pasa con fluidez de la vida privada a las regiones, cada vez más remotas, de la vida civil que aún no ha comprado. En su inserción en el dominio público, el capo no requiere de más pasaporte que un apodo; puede asumir un sobrenombre de teodicea (El Señor de los Cielos), ranchería (Don Neto) o dibujos animados (El Azul). Los más temibles son los que insinúan una coquetería femenina que los hechos refutan con fiereza: La Barbie, El Ceja Güera.
Como los superhéroes, los narcos carecen de currículum; sólo tienen leyenda. Desconocemos a sus pares en los Estados Unidos. En México son ubicuos e intangibles. Lo mismo da que se encuentren en un presidio de máxima seguridad o en una mansión con jacuzzi de concha nácar, pues no dejan de operar.
Curiosamente, la negación de la violencia ha dado paso a un temor muy informado. Para certificar que los capos son los “otros”, seres casi extraterrestres, memorizamos sus exóticos alias e inventariamos sus dietas de corazón de jaguar con pólvora o langostinos espolvoreados con tamarindo y cocaína.
Sin embargo, el rango de operación del narco creció en tal forma que cada vez cuesta más concebirlo como una remota extravagancia nacional. Los Soprano es ya el reality show que ofrecen los vecinos.
El paisaje ha cambiado con las inversiones del dinero ilícito. Cualquier ciudad mexicana dispone de suficientes locaciones para filmar la muerte de un capo o de un comandante. Ahí está el restaurante ideal, un château de plástico y neón donde meseras en minifalda sirven costillas de brontosaurio, junto a una concesionaria de Mercedes Benz y un hotel que semeja una mezquita con cúpulas de plexiglás. Ciudades como Torreón o Mérida, que hasta hace poco tenían fama de tranquilas porque se presumía que los narcos habían fincado ahí su residencia y no las usaban para “trabajar”, también han sido escenario de ajusticiamientos.
En la nueva atmósfera del miedo, 10 mil empresas ofrecen servicios de seguridad y cerca de 3 mil personas se han injertado un chip bajo la piel, del tamaño de un grano de arroz, para ser detectados por radar en caso de secuestro.
La estrategia defensiva de no mirar o de asumir que los atracos ocurren lejos, en un parque temático del ajuste de cuentas para el que por suerte no tenemos entradas, se ha venido abajo. El 15 de septiembre, día de la fiesta de Independencia, dos granadas fueron lanzadas contra una indefensa multitud en la plaza principal de Morelia. El atentado coincidió con otro, de orden virtual: los habitantes de Villahermosa recibieron correos electrónicos que los señalaban como candidatos al secuestro. El crimen ya no puede ser relegado a la región tranquilizadora de lo ajeno.
El presidente Calderón pasó por elecciones muy impugnadas que dividieron al país. Para realzar su fuerza, ordenó que el Ejército patrullara el país. Este anuncio de que la confrontación era posible, provocó que los cárteles combatieran entre sí y ejecutaran policías. Mientras los cadáveres aparecían en carreteras y cañadas, no se investigaron redes de financiamiento ni se detuvo a cómplices del crimen en el gobierno. El último alto funcionario arrestado por tratos con las mafias fue Mario Villanueva, gobernador de Quintana Roo, investigado en tiempos de Ernesto Zedillo, último presidente del PRI. Los dos gobiernos de la alternancia democrática han sido incapaces de investigarse a sí mismos y detectar los pactos que permiten que prospere el narcotráfico.
Hemos llegado a una nueva gramática del espanto: enfrentamos una guerra difusa, deslocalizada, sin nociones de “frente” y “retaguardia”, donde ni siquiera podemos definir los bandos. Resulta imposible determinar con un razonable grado de confianza quién pertenece a la policía y quién es un infiltrado.
El trato con el crimen ha derivado en un decisivo desplazamiento simbólico. Si durante décadas nos protegimos de la violencia pensándola como algo ajeno, ahora su influjo es cada vez más próximo.
Desde el arte, la instaladora Rosa María Robles anticipó esta resignificación del miedo. Su exposición Navajas, exhibida en Culiacán en 2007, incluyó la pieza “Alfombra roja”, que no se refería a la pasarela donde los ricos y famosos desfilan rumbo a la utopía de Andy Warhol, sino a las mantas de los “encobijados”, teñidas con sangre de las víctimas, la “colonia penitenciaria” que en 2008 cobró cerca de 5 mil víctimas. El momento irrepetible del crimen y las posibilidades ilimitadas del narcotráfico adquieren en esta pieza otro sentido. La sangre pasa al tiempo lineal, al suelo común donde la vida es tocada por el crimen.
Robles logró hacerse de ocho mantas en una bodega de la policía. Con ellas creo su “Alfombra roja”. Llevadas a una galería, se convirtieron en un dramático ready made. Duchamp pactaba con James Ellroy: el “objeto hallado” como prueba del delito. Robles puso en escena la impunidad por partida doble: mostró un crimen no resuelto y comprobó lo fácil que es penetrar en el sistema judicial y apropiarse de objetos que deberían estar rigurosamente vigilados.
Navajas dio lugar a una polémica sobre la pertinencia de reciclar objetos periciales. Sin embargo, el verdadero impacto de la obra fue otro: en la galería, las mantas brindaban una prueba muy superior a la que brindaron en la morgue.
Después de algunas discusiones, “Alfombra roja” fue retirada. Entonces Rosa María Robles tiñó una cobija con su propia sangre. El gesto define con acucioso dramatismo la hora mexicana. Todos tenemos méritos para pisar esa alfombra. De manera simultánea, el terror se ha vuelto más difuso y más próximo. Antes podíamos pensar que la sangre derramada era de “ellos”. Ahora es nuestra.
Calderón inclina la balanza en el “triple play”
Jenaro Villamil
Pese a las fuertes acusaciones de que el gobierno de Felipe Calderón busca favorecer a Televisa y a la operadora española Telefónica, que en México dirige el exsecretario de Hacienda Francisco Gil Díaz, el martes 26 la Secretaría de Comunicaciones y Transportes anunció las bases para la licitación de la red de fibra óptica de la CFE y sigue adelante con la puja por las concesiones de las bandas de 1.7 y de 1.9 gigahertz. Una decisión que indica claramente de qué lado está el gobierno federal, ya que los afectados son el Grupo Salinas, MVS, Telmex... y el Sindicato Mexicano de Electricistas.
Las licitaciones de la banda de 1.7 GHz para telefonía móvil de cuarta y quinta generación, así como la del primer par de fibra óptica de la Comisión Federal de Electricidad para servicios de internet en banda ancha, tienen los “dados cargados” y constituyen “un traje a la medida” de Televisa, Nextel y Telefónica.
En eso coinciden los abogados de las empresas Iusacell-Unefon, propiedad de Ricardo Salinas, y MVS, de Joaquín Vargas, pero también especialistas del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), y hasta exfuncionarios de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).
La semana pasada, Iusacell y MVS interpusieron amparos contra las bases que dio a conocer la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel) en noviembre de 2009 para dicha licitación, y a la cual se han inscrito 44 consorcios para los 70 MHz de la banda de 1.9 GHz y 49 para la licitación de 90 MHz de la banda de 1.7 GHz.
Esta última banda, cuyo valor comercial por megaherzt asciende a casi 32 millones de pesos, viene precedida por una polémica que se generó en el Congreso al aprobarse la exención del pago de derechos por dos años a quien gane la licitación de la banda de 1.7 GHz. Este privilegio fiscal se calcula en 5 mil 600 millones de pesos y fue incluido en un transitorio del artículo 244-E de la Ley Federal de Derechos, lo que provocó una agria disputa en el seno de las bancadas del PAN en la Cámara de Diputados y en el Senado (Proceso 1724).
No sólo las empresas participantes han impugnado las bases de la licitación de la banda de 1.7 GHz. Ramiro Tovar Landa, catedrático del ITAM, el exsubsecretario de Comunicaciones y Transportes del sexenio pasado Jorge Álvarez Hoth, y hasta el propio comisionado de la Cofetel, José Luis Peralta, han señalado que la licitación de los 90 MHz de la banda de 1.7 GHz excluye a varios competidores del mercado, especialmente a Iusacell y a Telcel, para beneficiar a Televisa y a Nextel, los próximos competidores en telefonía móvil.
Este argumento deriva de un candado previo que aprobó la Comisión Federal de Competencia (CFC): ninguno de los jugadores puede acumular más de 80 MHz en el espectro de esta banda de telefonía móvil.
Este límite perjudica a operadores ya existentes en el mercado de telefonía móvil, como Telcel, que tiene 76 millones de suscriptores y posee 55 MHz del espectro. Lo mismo ocurre con Iusacell-Unefon, que cuenta con 4 millones de abonados y 56 MHz del espectro. En cambio, el candado beneficia a la empresa española Telefónica Móvil, que controla 30 MHz del espectro y puede aspirar hasta 50 MHz en la banda de 1.7 GHz; a Nextel, que tiene 15 MHz y puede aspirar a 60 MHz en la banda de 1.7 GHz, igual que a Televisa, que no tiene abonados en telefonía móvil y puede aspirar a comprar hasta 80 MHz en la banda de 1.7 GHz.
Sociedad Nextel-Televisa
Por si fuera poco, Televisa negocia desde hace tres meses la compra de entre 20 y 30% de Nextel México, consorcio que dirige Peter Foyo. Ninguna de las dos empresas ha desmentido este rumor publicado en las columnas de negocios.
El acercamiento entre Nextel y Televisa se hizo público en noviembre de 2009, cuando ambas compañías unieron sus recursos y la promoción en pantalla, junto con el gobierno de Quintana Roo, para la promoción del evento Cancún moda Nextel.
En entrevista radiofónica con Sergio Sarmiento, el abogado de Iusacell-Unefon, Salvador Rocha Díaz, dijo entonces que la Cofetel emitió “unas bases verdaderamente injustas, ilegales, que están claramente orientadas a beneficiar a Televisa y Nextel”.
Iusacell-Unefon es el consorcio del Grupo Salinas que posee poco más de 56.6 MHz de telefonía móvil y sólo puede aspirar a competir por 20 MHz en la banda de 1.7 GHz. Sin embargo, la principal inconformidad de esta compañía es que la SCT no le ha refrendado buena parte del espectro que posee a través de distintas filiales como SOS y esto la margina automáticamente de la licitación de la nueva tecnología para dar servicios de triple play a través de telefonía móvil.
En una circunstancia similar se encuentra MVS Comunicaciones, que ha interpuesto cerca de 70 juicios de amparo contra la SCT y la Cofetel por no prorrogarle los títulos de concesión de la banda de 2.5 GHz y de otras concesiones de radiodifusión. Sus abogados ya interpusieron otro amparo contra la licitación de la banda de 1.7 GHz.
El grupo Telcel, propiedad de Carlos Slim, todavía no define si se ampara contra esas bases de licitación. No obstante, se inscribió junto con varias de sus filiales a la pugna por el espectro de la banda de 1.7.
De prosperar los amparos, esta licitación puede quedar entrampada en un litigio jurídico y prolongarse por más de un año, de acuerdo con los juristas consultados.
Por lo pronto, el pasado 27 de noviembre el Instituto Federal de Acceso a la Información (IFAI) le ordenó a la Cofetel que haga público el intercambio de información con la CFC que dio lugar a las bases de licitación de las bandas de 1.7 y 1.9 GHz. Desde octubre del año pasado, la Cofetel se negó a difundir esto, argumentando, primero, que se trataba de información reservada por 12 años, ya que, si se difundía, el solicitante “podría colocarse en una posición preferente”.
A través de una resolución de la consejera María Marván, el IFAI advirtió que la Cofetel debe revocar sus criterios de información reservada en este sentido, ya que se trata de una licitación pública.
Operación contra el SME
Dos semanas después de que se conociera la lista de las empresas interesadas en la licitación de telefonía móvil para el triple play, la SCT publicó, en el Diario Oficial de la Federación del 26 de enero, la convocatoria para la licitación del primer par de hilos de fibra óptica oscura de la CFE hasta por 20 años, con una longitud total de 19 mil
La clave de esta base de licitación es que puede existir un solo ganador o un consorcio de empresas que cuente con recursos suficientes para pagar el mínimo de 858.6 millones de pesos (67 millones de dólares) para participar en las tres rutas.
El corporativo que gane esta licitación se convertirá automáticamente en el administrador de una red de casi 21 mil kilómetros que podrá subarrendar para los servicios de triple play a través de la banda ancha. El triunfador tendrá la concesión por un mínimo de 20 años, con la posibilidad de obtener la prórroga.
En conferencia de prensa, el mismo martes 26, el secretario de Comunicaciones y Transportes, Juan Molinar Horcasitas, se refirió a uno de los candados de esta licitación, que excluye al Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y permite entender la operación para liquidar a la Compañía de Luz y Fuerza del Centro:
“Esta red se compone de 295 segmentos o tramos que tienen una longitud total de 19 mil
“Se ha fijado ya un precio de 17 mil 825 dólares por kilómetro de tendido de hilo, en estos casos, lo cual le da certidumbre a los participantes en este concurso.”
Lo que no especificó Molinar Horcasitas es que, de acuerdo con el contrato de Uso y Aprovechamiento establecido en las bases de licitación, para realizar los mil
Alianza Televisa-Telefónica
En la conferencia de prensa del martes 26, Molinar Horcasitas confirmó que ya se inscribieron 16 empresas para la licitación de la fibra óptica de la CFE, entre las cuales se encuentra Televisa, a través de su subsidiaria Bestel, empresa telefónica que adquirió en 2007 por 325 millones de dólares.
En esta primera fase de la licitación, que culmina el 25 de mayo, se han inscrito asimismo Telefónica Movistar, Alestra, Axtel, Iusacell, Nextel, Iusacell y Megacable.
Desde octubre pasado, la subsecretaria de Comunicaciones, Gabriela Hernández, aclaró que “una sola empresa podrá participar en las tres rutas (Pacífico, Centro y Golfo) con las posibilidades de adjudicárselas” y que los montos de la oferta deberán contar, por lo menos, con 51% de capital nacional, ya que la Ley de Inversiones Extranjeras permite un máximo de 49% de participación foránea (Proceso 1724).
Para abrir este candado, Telefónica, dirigida por el exsecretario de Hacienda Francisco Gil Díaz, analiza la posibilidad de conformar un holding con Televisa a través de Bestel y con alguna de las empresas de televisión por cable, posiblemente Megacable, de Enrique Yamuni.
Desde noviembre del año pasado Yamuni aceptó, en conferencia telefónica, que Megacable está en conversaciones con Telefónica y Televisa para conformar una alianza a fin de competir por la red de fibra óptica. Otras empresas que pueden sumarse son Alestra, del conglomerado Alfa, y Axtel, de Tomás Milmo.
Otra posibilidad es que estos competidores conformen un Organismo Administrador Privado (OAP), tal como se propuso en un documento discutido en la Cámara Nacional de la Industria Electrónica, de Telecomunicaciones y de Tecnología de la Información (Canieti) desde junio de 2009, un mes después de que Felipe Calderón anunciara la licitación de la fibra óptica de la CFE.
De acuerdo con el documento al que este semanario tuvo acceso, un consorcio permitirá “maximizar el aprovechamiento de las dos fibras disponibles de la CFE; ofrecer transporte nacional a cualquier concesionario afiliado, de manera no discriminatoria; alcanzar costos más bajos y economía de escala para ofertas del servicio final competitivas; que sea administrado y operado por un tercero de manera neutral; que cada concesionario pueda elegir las rutas y capacidades que requiere”.
La Canieti también solicitó, desde noviembre de 2009, que la SCT licitara más de un par de fibra óptica y eliminara las restricciones a la inversión extranjera, argumentando que estas medidas van en contra de la competencia.
“A mí me hubiera gustado que se pusiera más fibra en el mercado, pero creo que hay que considerar que es un avance y, si funciona bien, habrá los incentivos para que en el corto plazo se ponga más fibra a disposición de operadores”, declaró en diciembre el presidente de la CFC, Eduardo Pérez Motta.
Por lo pronto, quien gane la licitación de los 21 mil kilómetros de fibra óptica de la CFE se convertirá en el operador de la segunda red más grande del país. La primera es la de Telmex.
Así se cumplirá la vieja aspiración de Gil Díaz. Desde su papel como secretario de Hacienda de Vicente Fox, el exempleado de Roberto Hernández y fugaz consultor de HSBC autorizó una inversión extraordinaria de 30 mil millones de pesos para construir las rutas de fibra óptica en la CFE (Proceso 1701). Ahora, por menos de mil millones de pesos, Telefónica puede administrar con sus socios mexicanos la segunda red nacional para incrementar el acceso a la banda ancha.
IUSA, monopolio de los medidores
Rosalía Vergara
Para favorecer al Grupo IUSA, los últimos dos gobiernos panistas del país y la Compañía Federal de Electricidad (CFE) han desdeñado, obstaculizado o rechazado la compra de medidores de luz que, elaborados con alta tecnología, evitarían incendios, disminuirían costos y protegerían los aparatos electrodomésticos de los usuarios.
Esto se desprende de la entrevista concedida a Proceso por el principal accionista de la empresa Cuantum Ingeniería y Desarrollo, S.A. de C.V., Eduardo Escobar, quien no sólo atribuye sus negociaciones fallidas a los “arreglos” entre la CFE y IUSA, sino a que este último consorcio, pese a la “tecnología obsoleta” que emplea, ha sido especialmente favorecido en los últimos años, como lo hizo el foxismo con el convenio para instalar el servicio de telefonía e internet a través del cableado eléctrico.
Oriundo de Cuernavaca, Morelos, Eduardo Escobar se siente defraudado porque, aun cuando la propia CFE dijo no tener capacidad tecnológica para certificar un equipo tan avanzado como el de Cuantum, sus plantas fueron sometidas a “espionaje” e intentaron “robarle” el proyecto.
Luego de recordar que hubo diversas pláticas en torno a la viabilidad de sus propuestas, Escobar identifica al director de Operación de CFE, Néstor Félix Moreno Díaz, como el funcionario que se rehúsa a certificar el sistema que emplean sus medidores, denominado SCE-Condex. Por cierto, apunta, ese funcionario fue inhabilitado en 1998 acusado de “conductas irregulares cometidas en el desempeño de sus funciones”, pero continúa operando en la paraestatal.
Escobar refiere que las negociaciones con la CFE estaban tan avanzadas que Cuantum instaló plantas en Monterrey y Guadalajara para producir el sistema de control y administración de energía eléctrica que él patentó.
“Estas plantas –continúa– se habilitaron porque hubo negociaciones en 2006 con ejecutivos y miembros del sindicato de CFE para que nos compraran el equipo y se certificara, lo cual no sucedió porque le dieron prioridad a IUSA, siendo el nuestro el equipo más avanzado del mundo. Por eso nos lo estamos llevando a Europa y quizá negociemos con ellos. Quizá más adelante regresemos a México y a lo mejor ahora sí lo compra la CFE”, expresa.
Interrogado sobre las características de su sistema SCE-Condex, Escobar precisa que consiste en medidores inteligentes –con un controlador tipo Nema 4 de 20 x 20 x 25 centímetros– que protegen los transformadores de sobrecargas instantáneas, miden el consumo y monitorean la calidad de energía de cada cliente para enviar, de manera automática, la lectura a la central. Si un usuario adeuda el servicio, el medidor se desconecta, y cuando cubre el adeudo, reinicia de inmediato.
Así mismo, el sistema se conecta y desconecta automáticamente si hay un corto circuito, un sobrevoltaje o un bajo voltaje. La reconexión se hace de manera escalonada para no sobrecargar al transformador. Además, detecta, localiza y avisa a la central sobre robos en la línea de suministro, si alguien se quiere “colgar del cable” con un diablito o pretende puentear el medidor para realizar un fraude.
Además, prosigue Escobar, esta tecnología localiza los medidores por sistema satelital o de telefonía celular, avisa a los usuarios en tiempo real sobre sus consumos y tarifas, y notifica a la central cuando los transformadores están por fallar o entregan bajos y altos voltajes.
Si la CFE adquiere estos medidores, subraya, no sólo se evitarán daños catastróficos como los de algunos incendios y múltiples accidentes eléctricos a los que se ven sometidos los trabajadores, sino que los aparatos electrodomésticos de los usuarios quedarán protegidos.
Las negociaciones
En enero de 2006, cuando Fox se preparaba para dejar la Presidencia, el equipo de Cuantum Ingeniería y Desarrollo, S.A. de C.V. presentó por primera vez el prototipo de conexión y desconexión de los medidores ante el superintendente general de la CFE en Morelos, Santiago Pastrana Flores.
Dos meses después se instaló el segundo prototipo en 108 locales de mercado y una base en las oficinas de CFE en Cuautla, Morelos, pero unas semanas más tarde la paraestatal suspendió el proyecto.
Ya durante el gobierno de Felipe Calderón, en enero de 2007, se mostró el primer prototipo de poste para el suministro, y en julio Escobar y su equipo fueron recibidos en tres ocasiones por el director de Desarrollo y Proyectos de la paraestatal, Alberto Ramos Elorduy, quien, de acuerdo con el empresario, “quedó muy impresionado” por la tecnología y su operatividad.
Sin embargo, no pasó nada. Por eso, el 23 de julio de 2007 Escobar envió una carta al panista César Nava, entonces secretario particular de Felipe Calderón, para pedirle la intervención del Ejecutivo con el fin de negociar con la CFE la compra e instalación de sus medidores.
El 27 de agosto del mismo año, el titular de la Coordinación General de Administración de la Red Federal de Servicio a la Ciudadanía de la Presidencia, Bernardo Altamirano García, respondió que “daría seguimiento” a su petición y que enviaría otra misiva al director de la CFE, Alfredo Elías Ayub, para que los atendiera. Cero resultados, aunque tales gestiones se repitieron dos veces más.
El 14 de noviembre se hizo una presentación ante el director general de Abastecimiento de la Secretaría de Energía (Sener), Antonio González, y el entonces gerente del Lapem, Roberto Covarrubias, quien el 6 de diciembre informó que el equipo tenía viabilidad técnica y podría ser valioso para la CFE.
Al año siguiente, el 6 de marzo de 2008, se presentó el proyecto al director de Operación de la CFE, Néstor Félix Moreno Díaz, y al coordinador comercial de la misma paraestatal, Enrique Vargas Nieto, pero el 7 de abril informaron a Escobar que su proyecto había sido rechazado.
En la entrevista, Escobar advierte que los funcionarios de la CFE citados “han ignorado a la Presidencia y se han negado a certificarnos el equipo argumentando que no tienen la capacidad tecnológica” para hacerlo, y enfatiza: “Quizá sea por lo que siempre hemos dicho: los ‘arreglos’ en CFE”.
Indica que por esto decidió buscar un comprador en el extranjero, pero también denunciar lo que pasa en el país y los obstáculos que el gobierno panista de Felipe Calderón interpone ante las empresas mexicanas dedicadas al desarrollo de tecnología.
Peor aún, asegura, “hemos tenido espionaje en nuestra propia empresa. Por ejemplo, una vez instalamos un equipo para probar el corto circuito en Casas Ara, en Morelos. Luego fueron personas de la CFE, lo abrieron sin tener autorización y sacaron fotografías del equipo”.
Considera que este espionaje de la CFE es para “piratearse” su sistema, y acusa a Moreno Díaz de parar la negociación de su patente porque, afirma, él maneja el 80% de las operaciones de la CFE.
Fue el mismo Néstor Moreno Díaz, añade, quien “en una reunión nos dijo que esto eran negocios, que no importaba si había cortos circuitos y provocaban incendios que afectaban a la gente; ese no era su problema”.
“El reino de unos cuantos”
Este año la CFE sustituirá los viejos medidores de luz que controlaba la extinta Luz y Fuerza del Centro (LFC) en el Distrito Federal, Estado de México y algunos municipios de Hidalgo, Morelos y San Luis Potosí por medidores bidireccionales o de prepago que operan mediante el llamado Sistema de Medición Inteligente de Autogestión desarrollado por IUSA.
Propiedad del magnate Carlos Peralta, esta empresa, fundada en 1939, provee productos para muy diversos giros, como la construcción, las telecomunicaciones, las industrias editorial y automotriz, la salud, la educación, el sector inmobiliario y los sistemas de medición.
En 2009, antes del decreto de liquidación de Luz y Fuerza del Centro, el Grupo IUSA anunció que había ganado la licitación de CFE para proveer a esta empresa y a la desaparecida LFC un millón 740 mil medidores electrónicos inteligentes entre mayo y noviembre de 2009, por un costo de mil 470 millones de pesos.
Esta tecnología se aplica en algunas localidades de Morelos, San Luis Potosí, Michoacán y Nuevo León. El sistema consiste en obtener una tarjeta de prepago recargable, como las del Metrobús, donde se abona cierta cantidad de dinero en los medidores inteligentes para garantizar el servicio. Si no se paga a tiempo, el corte es automático.
Con dicho sistema se simplifica la lectura de medidores y se evita la impresión de recibos y el cobro por el servicio. El plan es que las tarjetas de recarga puedan comprarse en tiendas de autoservicio, aunque recientemente se ha lanzado en Monterrey una promoción consistente en que las tiendas Soriana, que tienen tarjetas donde se acumulan puntos dependiendo de la cantidad de las compras, destinen también dichos puntos a que se hagan descuentos en los cobros de luz.
El 23 de noviembre del año pasado el director de la CFE, Alfredo Elías Ayub, anunció que a partir de 2010 se modernizaría el sistema comercial para el cobro de la energía eléctrica con los medidores de prepago bidireccionales, que permitirán al usuario saber cuánto está consumiendo.
Y una búsqueda en el portal de Transparencia del gobierno de Felipe Calderón arrojó por lo menos cinco contratos entregados a IUSA entre 2006 y 2008. Aunque los detalles de esos contratos ya no están disponibles para consulta, son los siguientes: 06-1-0280, 07-1-0170, 06-1-0090, 07-1-0058 y el 08-1-0009.
Pero ya desde el 1 de febrero de 2005, en Pastejé, Jocotitlán, Estado de México, donde se ubican las instalaciones fundadas por Alejo Peralta y Díaz Ceballos –quien fue director del Instituto Politécnico Nacional (IPN) de
Fue en ese evento donde el actual presidente de IUSA, Carlos Peralta hijo, en su momento socio financiero de Raúl Salinas de Gortari, anunció la fabricación de “nuevos” medidores de luz que harían lecturas remotas del consumo, con lo cual CFE reduciría sus gastos de operación, aunque se implantaría principalmente para consumo industrial.
El 23 de noviembre de 2009, el director de la CFE, Alfredo Elías Ayub, manifestó que en 2010 comenzarían a instalarse esos nuevos medidores bidireccionales.
De manera que, remata Escobar, “este año no tenemos esperanza con esta empresa (IUSA), que es el reino de unos cuantos”.
Los hijos del hambre
Marcela Turati
De los 3 millones de damnificados que dejó el terremoto de Haití, la mitad son niños. Miles de éstos perdieron a sus padres y al resto de sus familiares. Se encuentran heridos en hospitales sin que nadie los reclame, deambulan por calles y campamentos en busca de comida y cariño; se amontonan en orfanatos que proliferan como “tienditas de barrio”. Si antes de la tragedia ya había 380 mil huérfanos, ahora la cifra se disparó. Ante la proliferación de adopciones por parte de estadunidenses y europeos, el Unicef advierte sobre el peligro del tráfico de infantes. Sólo que en Haití los hijos se regalan para salvarlos de la muerte por hambre…
PUERTO PRÍNCIPE.- Sus camas están al aire libre, bajo un endeble plástico azul que detienen con las manos para que no se les venga encima. Con pedazos de bloques de lo que era una pared de su orfanato, los niños improvisaron escalones para alcanzar las literas de arriba. Son 40 los pequeños sobrevivientes del terremoto que habitan en este patio; cinco de ellos recién llegados la semana pasada: sus familiares los dejaron ahí para que los den en adopción y no mueran de hambre. Están por recibir dos bebés más, uno de tres meses y otro de seis meses de edad.
“Los trajeron aquí por lo mismo de siempre: porque no pueden darles de comer, no tienen dinero, no hay trabajo. Y ahora está peor que nunca”, dice el maestro voluntario Wisler Beaulieu, a un lado de la austera y desalojada Misión de Dios para los Niños Desvalidos, a cargo del pastor evangélico Aladin Calixto, quien contempla las profundas grietas en piso y paredes, antes pintadas con representaciones de Dios.
El fenómeno en esta misión se reproduce por Haití como epidemia. No pasa un par de días sin que una mano golpee la puerta de cualquier orfanato y deje a un niño con la súplica de que le aseguren otro futuro que no sea la muerte. Algunas mujeres se acercan a extranjeros para pedirles que se lleven a su hija o hijo.
Voces de alarma
La entrega de niños para la supervivencia no es un fenómeno nuevo en este país que, antes del terremoto, ya tenía 380 mil huérfanos y los orfanatos proliferaban “como las tienditas de barrio”. Oficialmente son 660, pero muchos más escapan del registro.
Ahora, con la capital del país y varias poblaciones de provincia destruidas, con escasez de comida y agua potable, falta de trabajo y de dinero, y con 3 millones de personas damnificadas (la mitad, menores de edad) y otras muchas desaparecidas, los orfanatos parecen cargar con el peso de la tragedia.
El desastre desencadenó que europeos y estadunidenses pidieran agilizar los trámites de adopción. Las embajadas apoyaron los intereses de sus ciudadanos y mandaron aviones a recoger niños, hasta que el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) lanzó la voz de alerta: también podrían estar saliendo niños robados.
En una primera llamada de auxilio, que nunca se confirmó, el organismo informó que 15 menores fueron sacados de un hospital. “Ha pasado una semana del temblor y creemos que está ocurriendo el tráfico de niños, porque siempre sucede en situaciones caóticas como éstas (…) Tenemos que pararlo y pararlo ya”, dijo a Proceso Kant Page, vocero del Unicef.
“La gente aprovecha estos momentos, ya que hay crisis y el gobierno no existe, van al aeropuerto y dicen que sí tienen los papeles legales, que ya estaban en proceso de adopción”, explica la funcionaria haitiana de ese organismo, Mireille Triebe. “Desde antes ya había mucha gente que venía acá por niños, ahora con el relajamiento del gobierno y el control de los soldados estadunidenses en el aeropuerto, que dan prioridad a ciudadanos de su país y se llevan a sus niños, hay mucha gente que se aprovecha”, dice.
No sólo corren peligro los refugiados en estos asilos. Muchos niños están heridos y extraviados en hospitales, sin un familiar que los acompañe. Otros están cobijados por familias extrañas en los campamentos de damnificados, o deambulan solos por la calle sin poder hacer filas para recibir alimentos.
Cuando el 20 de enero el Unicef dio la alerta, el primer ministro haitiano Jean-Max Bellerive informó por radio sobre el problema y decidió ser él mismo quien autorice la salida de los niños adoptados. Las radiodifusoras avisaron a la población que se mantenga alerta. Los hospitales recibieron la orden de no entregar a ningún niño a quien no demuestre parentesco, y las oficinas de migración deben revisar concienzudamente los documentos de identidad en la frontera con Santo Domingo, en el aeropuerto y en los puertos.
Como medida extrema, el Unicef concentrará a los niños sin parientes en campamentos infantiles, con restricción de ingreso para adultos. A todos se les colocará una pulsera irremovible con su identidad.
En atención a la alerta, algunos países como México suspendieron las adopciones. Otros no sólo la desdeñaron, como Estados Unidos y varios europeos, sino que obviaron los trámites. Así, la primera dama francesa Carla Bruni dio la bienvenida a 33 menores, y en su embajada en Puerto Príncipe hay otros mil 200. Un diplomático de la embajada francesa confirmó el miércoles
Otros 109 fueron enviados a Holanda; en Estados Unidos, 53 son esperados en Pittsburg y 80 ya están en Miami.
Aunque las embajadas de esos países dicen que han rescatado sólo a los que estaban en proceso de ser adoptados antes del desastre, organizaciones como el Unicef y Save the Children temen que entre ellos vayan niños separados de sus padres o a los que les sobreviva algún familiar que pueda hacerse cargo de ellos. Piden esperar.
La Comunidad Europea se rige bajo la ley sobre Adopción Internacional que impide que se pueda adoptar niños de países en guerra o catástrofe natural. En Haití estaban suspendidos los trámites desde 2007. Sin embargo, los ministros de Justicia de la Unión Europea estudian la posibilidad de acelerar las adopciones. Estados Unidos, además de los “trámites express”, comenzó a entregar visas humanitarias para “salvar” a infantes.
Pero el daño está hecho. “El miércoles y jueves (13 y 14 de enero) después del terremoto, no hubo personas del servicio del Ministerio de Asuntos Sociales en el aeropuerto verificando pasaportes de los niños, los vi hasta después; y la gente del servicio de la Dirección General de la Policía Judicial a cargo de los niños no está presente a diario en el aeropuerto”, dice a la reportera el comisario de policía responsable del aeropuerto, Justin Marc.
Un funcionario de la embajada estadunidense que controla el ingreso al Aeropuerto Internacional Toussaint Louverture comenta a Proceso: “Hubo unos vuelos al principio con huérfanos, pero no sé mucho”.
Y explica que durante la evacuación de ciudadanos estadunidenses (hay 40 mil en Haití) se verifican los datos para ver que estén registrados los niños que los acompañan.
“Tráfico hormiga”
Un funcionario de la ONU, cuya identidad pidió no revelar, señala que el problema no está en los niños que salen por los aeropuertos, sino en el tráfico hormiga de niños en la frontera con República Dominicana, realizado por personas que se hacen pasar por parientes. “Puede argumentar que es su tío, que sus padres murieron, que sus papeles quedaron destruidos con la casa ¿cómo pruebas lo contrario?”.
Da otro dato: Haití es ruta del tráfico de droga y en el país hay más de 100 pistas de aterrizaje clandestinas que podrían ser utilizadas para traficar personas y otras mercancías.
“Lo ideal sería que esos niños llegaran con familias que les den cariño, pero muchas veces esos niños son usados para piezas: valen más sus órganos que ellos completos”, lamenta.
Por ahora, el Unicef se dio a la tarea de censar los orfanatos. Varios quedaron en escombros y sus pequeños habitantes se incorporaron a campos de refugiados o viven entre las ruinas. Y más personas –a veces los padres mismos– les siguen entregando niños.
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Nombre: Sebastián. Peso: 3 kilos. Talla:
El bebé duerme en un cunero en el Hospital General de Puerto Príncipe, en una tienda de campaña que hace de pabellón de pediatría.
–¿Cómo saben su nombre? –se le pregunta a Ángela Herrera, una enfermera colombiana avecindada en Miami que lo cuida como si fuera suyo.
–Nosotros le llamamos así. Llegó anoche. El historial dice que no tiene a nadie, sus papás murieron. Está sano, aunque trae cosas superficiales: está quemado por el pañal debido a que nadie se lo cambió durante días, viene deshidratado, con diarrea. Nadie le había dado cuidado, pero ahora yo me encargo de que coma cada tres horas.
La enfermera sonríe y retira pelusitas de la cabeza del recién nacido. Habla de él, de cómo lo alimenta y le canta, y de la frustración y el hambre que siente y que le provoca ganas de regresarse a Miami.
“Quiero irme para traer muchas cosas que hacen falta, porque los donantes mandaron cosas sólo para adultos y se olvidaron de los niños, y para ellos todo falta: no hay pañales ni fórmula, falta Pedialite, agujas para bebé porque todas son demasiado grandes para sus venitas y tubos para darles de comer que no les entran. Es difícil, te frustra no encontrar nada de lo que necesitan”, dice.
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Marlene Thompson, administrativa de ese maltrecho hospital, cuyo patio está lleno de heridos, dice que no recuerda cuántos niños solos estuvieron internados, pero los primeros días fueron muchos.
“Ahora sólo hay uno (Sebastián), dos días antes salieron otros dos que había, de cinco y ocho años. Le llamamos al orfanato Danitas Children, de un sacerdote, el padre Frichette, para que los recogiera”, explica la mujer encargada de los abandonados. Ella misma no sabe qué destino tendrán los pequeños.
Las restricciones a las adopciones por el escándalo del robo de menores enoja a los propietarios de los orfanatos que promocionan sus servicios a través de internet.
“En Haití, la adopción es una forma de salvar vidas”, asegura Gladys Maximine, directora del orfanato La Casa de los Ángeles que aloja a 80 niños ansiosos de tomar de la mano a los adultos que traspasan la reja.
El orfanato dañado en el terremoto se mantiene de las donaciones de los padres agradecidos por sus servicios. En su campamento se ven cajas de agua y comida. Ella está orgullosa de su “prestigio”.
El viernes 22, Proceso visitó el lugar. Los niños Tania, Policía, Daplekaina, y Nick estaban preparándose para ser recogidos por familias catalanas que habían iniciado los trámites antes del desastre. Y Maximine estaba molesta con el Unicef:
“Después del terremoto, los niños están en situación terrible. Aquí (en el orfanato) están en el cielo: tienen luz, electricidad, agua potable. En otros lugares la situación sanitaria es muy grave, pueden enfermar y morir. Y si hay mamás que quieren recibir niños, ¿por qué no darles la posibilidad de la adopción? Que se los lleven y que después regresen al papeleo, pero no esperar a los trámites para entregárselos. No sé por qué no quieren los del Unicef que los niños vayan a tener una vida mejor.”
La presión de quienes quieren ser padres adoptivos se refleja en internet. Blogs como el argentino adoptandoenhaiti recibió comentarios como este: “No entiendo: niños muertos de sed y no se pueden adoptar, por favor, en qué mundo estamos... No ven que hay millones de personas, entre las que me encuentro, dispuestos a darles una oportunidad no sólo de que vivan, que allá no la tienen, sino de que vivan bien con cariño y las cosas necesaria para una buena vida”.
Otro: “A Javier, mi esposo, y a mí nos gustaría poder adoptar un niño/a haitiano (…) No sé por dónde empezar, suponíamos que en este momento en que están pasando por esta desgracia, y habiendo tantos niños adoptables, las cosas serían más fáciles, pero veo que no. Agradecería cualquier información”.
La semana pasada, el orfanato de Maximine recibió más niños que no pueden ser cuidados por sus familias. Relata el caso de una señora que entregó a su niña porque no podía alimentarla más; ya de noche se arrepintió y pidió que se la regresaran porque no podía conciliar el sueño pensando que la niña no sabe dormir sin ella. Al día siguiente la llevó de nuevo porque no tenía comida.
“No pueden tenerlos porque no tienen dinero ni trabajo ni pueden ir al hospital si se enferman. La mamá o papá que da al niño hace un acto de amor, un sacrificio, para el niño. Pero la gente que no acepta eso no le importa el niño, al cabo si muere no es su problema”, dice.
Galletas de lodo
Maximine lo pone así: “Afuera les dan de comer galletas de lodo, hechas con tierra y agua. Cuando vienen con niños así, tenemos que tenerlos con medicamentos por seis meses para que se mejoren”.
Los pasteles de barro, las cookies, son baratas y la gente las utiliza para matar el hambre. “Hay gente que las defiende porque dan hierro a las mujeres embarazadas, pero son inaceptables. El año pasado, cuando aumentaron los precios de los alimentos, las cookies reaparecieron”, confirma Alejandro López Chicheri, un español vocero del Programa Mundial de Alimentos, organismo que antes del terremoto alimentaba a 1 millón de haitianos en riesgo de hambruna, y está por incluir otro millón.
El problema es estructural: Haití importa 60% de los alimentos que consume, cultiva poco, sufre una deforestación masiva por culpa de los hornos de carbón vegetal (sólo 3% de los bosques nativos se conservan), 80% de la gente vive con menos de un dólar al día y no tiene empleo.
Desde su campamento en Puerto Príncipe, López Chicheri señala los cerros que rodean la ciudad (cada tanto sobrevolados por helicópteros estadunidenses) y dice: “Esas colinas parecen el desierto de Kandahar (en Afganistán). No hay ningún árbol, y cada vez que vienen riadas de lodo y rocas, hay desastres y la gente vuelve a perderlo todo”.
El paisaje seco, deforestado, es dominante. Así luce la parte rural del conurbado Lila Vois, donde tres funcionarios del Unicef se dedican a censar orfanatos. En uno encuentran a 16 niños sobre el suelo comiendo un engrudo grasoso de arroz con frijol; en otros, los platos vacíos y, entre ellos, a una niña desnutrida, con los ojos hundidos, flaquísima, tendida en una lona. Han visto a niños que duermen atrás de unos muros rotos, en una tapia sin techo, en los restos de lo que era un templo.
La maestra vasca Mayi Garmendia se dirige a un grupo de amigos parado en una esquina.
–Disculpe, nosotros estamos buscando el orfanato.
Uno da una dirección, otro señala el de las monjas, y el tercero señala otro sitio.
–¡Hay un orfanato en cada esquina!, esto es como las tienditas de barrio. Sabía que había orfanatos, pero no tantos.
La falta de direcciones complica su misión de ubicar orfanatos para llevarles ayuda de emergencia, y eso desata otras complicaciones, como las que sufrió el orfanato Mesón de Lumiére, en el conflictivo barrio de Cité Soleil, que estuvo a punto de ser atacado horas después de que un camión les llevó víveres para 15 días. No sería la primera vez: durante las revueltas políticas de 2008, los orfanatos fueron saqueados.
La ONU está preocupada también porque los niños con parientes tampoco tienen asegurado el alimento, están ausentes de las filas de repartición de comida. “Los adultos pueden ir a buscar la comida y aguantar en las filas de repartición, son jóvenes, tienen fuerza, ¿pero un niño qué va a alcanzar a coger entre tanta gente? Tenemos que asegurarnos de que la comida no llegue sólo al más fuerte”, dice López Chicheri.
En muchos casos, ante la pérdida de padre y madre, los pequeños quedaron a cargo de familiares que no siempre son aptos para cuidarlos. Una de ellas es María Celia Dorcely, una anciana cansada que acampa en la Iglesia Saint Pierre y carga con un nieto de dos años vestido con overol que se aferra a ella con todas sus fuerzas. Sus otras nietas, Emanuella y Rebecca, la acompañan en la fila callejera para recibir un chequeo de médicos estadunidenses, custodiados por marines armados.
–Cuando fui a ver cómo estaban, los encontré y los saqué. Mi hijo y su esposa estaban muertos –explica la anciana.
–¿Cómo hará para mantenerlos?
–No tengo nada, sólo Dios sabe.
La preocupación de los organismos internacionales va más allá de que los niños tengan alimentos y que regresen pronto a alguna de las escuelas que quedaron en pie (153 se destruyeron): otros riesgos son una epidemia de malaria por el agua sucia, que los infantes sean obligados a prostituirse, que sufran traumas psicológicos.
En el campamento ubicado en Bon Repose, por ejemplo, los niños sobrevivientes al derrumbe de su escuela-orfanato duermen entre el gentío.
“Cuando llegamos a la escuela encontramos que todos los niños estaban llorando. Tres murieron aplastados por los bloques que les cayeron encima, varios estaban heridos. Nos llevamos unos 15 o 16. Ahora todos los niños del barrio duermen al aire libre, sobre un basurero. Van a agarrar infecciones contagiosas y están muy afectados. Hay un niño que cada vez que oye un ruido fuerte se shockea, corre, piensa que es el temblor. Otro perdió la mente”, dice Carl Thelemaque, el vecino que se encarga de encontrar comida para ellos.
Se calcula que en Haití viven 10 millones de personas, y 4 millones 100 mil son menores de 21 años. De los 3 millones de damnificados, la mitad son niños. Antes de que el terremoto generalizara el hambre, uno de cada cuatro infantes vivía con desnutrición crónica y para 6% era severa.
Este es el país latinoamericano con la mayor tasa de muertes infantiles.
“Hay muchos niños que comen pero no están bien nutridos porque se alimentan de puros carbohidratos, pura grasa, nada de proteínas. Quizá comen una vez cada tres días y lo que comen no es adecuado”, dice Mireille Triebe.
Y señala: “Regalar a un niño pasa frecuentemente desde antes de la emergencia: es difícil encontrar dinero para darles de comer. Si se hacía antes, ahora con la emergencia corren más peligro. Muchas mamás regalan a sus hijos porque no quieren que mueran con ellas, y la probabilidad de que esto pase es alta”.
El extraño caso de la Dra. Beatriz y la Sra. Paredes
Denise Dresser
Como en la famosa novela de Robert Louis Stevenson, El extraño caso del Dr. Jekyll y el Sr. Hyde, Beatriz Paredes parece ser víctima del desorden de personalidad múltiple. Un día pronuncia palabras progresistas, y al siguiente asume conductas conservadoras. Un día se presenta como mujer de avanzada, y al otro defiende las posturas más retrógradas. Debajo del huipil hay una mujer rota, desarticulada, contradictoria. Una Beatriz audaz que enarbola las mejores causas y otra Beatriz atávica que las sabotea. Alguien que, si se colocara sobre un diván psiquiátrico, sería diagnosticada con ese mal caracterizado por la coexistencia –en un solo cuerpo– de identidades distintas que se pelean entre sí. Es como si dentro de la lideresa del PRI hubiera dos o más personalidades en contienda perpetua. Y el pleito produce una persona incapaz de mantener posiciones coherentes, confiables o siquiera inteligibles.
Allí está la Beatriz Feminista que defiende el derecho de las mujeres a decidir, pero comparte el huipil con la Beatriz Claudicadora que está dispuesta a sacrificarlo en 17 estados donde el PRI apoya la penalización del aborto. Allí está la Beatriz Juarista que defiende la separación Estado-Iglesia, pero cohabita con la Beatriz Electorera que está dispuesta a minar esa línea divisoria si de conseguir votos de trata. Allí está la Beatriz Demócrata que dice apoyar la competencia, pero vive lado a lado con la Beatriz Autoritaria que quiere frenarla cuando entraña alianzas electorales contra el PRI. Allí está la Beatriz Progresista que se jacta de defender las mejores causas, pero tiene la trenza entrelazada con una Beatriz Acomodaticia encargada de archivarlas cuando implican costos políticos.
Durante el siglo XIX, se pensaba que las personas que exhibían síntomas de lo que hoy se llama “desorden de identidad disociativa” estaban poseídas. Se creía que algún demonio les susurraba en el oído, obligándolas a actuar en contra de su voluntad. Al escuchar a Beatriz Paredes, se antoja argumentar algo similar. Sólo así podrían explicarse la conducta errática, las fobias inexplicables, el enojo incontenible, la bipolaridad política, las contradicciones evidentes, las alucinaciones de las cuales se ha vuelto presa la presidenta del PRI. Va por la vida promoviendo posiciones de izquierda en unos temas y de derecha en otros. Defendiendo principios que luego no tiene el menor rubor en traicionar. Enarbolando el discurso del nacionalismo revolucionario mientras toma decisiones que llevarían a los ganadores de la Revolución a revolcarse en la tumba. Jactándose de su progresismo mientras asume posturas que los conservadores aplauden.
Beatriz Paredes habla de “nuestra realidad hiperpresidencialista”, cuando la presidencia imperial ha sido reemplazada por la presidencia acorralada. Habla de la necesidad de “controles y fiscalización” a nivel local, cuando en la última negociación presupuestal su partido los rechazó. Habla de la necesidad de fomentar “la transparencia en el manejo de los recursos públicos”, cuando los estados controlados por el PRI son hoyos negros de opacidad. Habla de la “influencia creciente de los poderes fácticos”, cuando el precandidato presidencial del PRI ya se ha encamado con ellos. Habla de acrecentar los derechos ciudadanos, al mismo tiempo que se opone a las candidaturas independientes. Critica “la propaganda como subterfugio para la manipulación social”, cuando Enrique Peña Nieto la usa con ese objetivo. Argumenta que los estados democráticos “son laicos”, cuando ella misma ha contribuido a poner en jaque la laicidad en México.
Una sola mujer con tantas corrientes internas, con tantas subcontrataciones corporales, con tantas vidas variopintas percibiendo e interactuando con la realidad. Pero no es que a Beatriz la muevan fuerzas del más allá, o que siga las instrucciones de algún diablo guardián. El mal que padece es congénito; es parte de la herencia priista y afecta a todos sus miembros en mayor o menor medida. Los desórdenes mentales disociativos siempre están acompañados por la amnesia, la pérdida selectiva de memoria, la incapacidad para recordar lo dicho, lo hecho, lo prometido, lo incumplido. Y según los expertos, la personalidad múltiple es causada por antecedentes traumáticos. En el caso de Beatriz Paredes, es la historia misma del PRI en México y la marca que ha dejado tras de sí: 71 años de caciques y cotos y corrupción que ella es incapaz de reconocer, incapaz de procesar, incapaz de enfrentar; 71 años de gobierno como distribución del botín, que la transición no ha logrado cambiar.
No sorprende entonces que Beatriz Paredes parezca esquizofrénica; lo es. Tanto o más que su propio partido. Tiene que serlo para seguir formando parte de una camarilla que dice fomentar la modernización pero ha hecho todo lo posible para obstaculizarla. Tiene que mantener la dualidad para pertenecer a una organización que se vanagloria de las instituciones que creó, al mismo tiempo que se dedicó a prostituirlas. En el mismo partido cohabitan la retórica democrática y las pulsiones autoritarias, los gloriosos discursos celebrando a la ciudadanía y las medidas instituidas para negarle representación, la crítica a la corrupción y la protección a quienes se han enriquecido con ella.
Beatriz Paredes y el PRI que encabeza tratan de ocultar el lado oscuro de su naturaleza, pero no lo consiguen. Buscan disfrazar a la bestia que llevan dentro tanto como intentó hacerlo el Dr. Jekyll con el Sr. Hyde, pero sin éxito. Cuando Beatriz declara que “no se vale usar los programas sociales para el chantaje electoral” –una práctica que su partido instituyó–, no queda más remedio que declararla enferma. Cuando defiende la laicidad pero acepta que su partido busque congraciarse con la Iglesia, no queda más opción que llamarla esquizofrénica. Dividida. Desmemoriada. Una mujer cuya única definición es que cambia de carácter moral como alguien cambia de calcetines.
La nueva clase, los nuevos antros
Miguel Ángel Granados Chapa
Por su semejanza con las cuevas, que también recibían ese nombre, hubo un tiempo lejano en que antro era, como lo define el Diccionario de la Lengua Española, de la Real Academia, un local o establecimiento “de mal aspecto o reputación”. Una metamorfosis conseguida por la nueva clase consiguió que se llamara antro a todo lugar de esparcimiento nocturno, especialmente los destinados a ganar dinero con el ansia de diversión y encuentro de los jóvenes adinerados. Pero en realidad, aunque se les denomine así con toda naturalidad, sin reparar en su antigua condición peyorativa, la mayor parte de los lugares donde se reúne la juventud acaudalada funcionan de tal modo que deberían ser vitandos, temibles en vez de deseables.
El Bar-Bar es un antro que está hoy en boca de todos porque allí fue herido a deshoras un futbolista conocido, Salvador Cabañas, importado de Paraguay por el club América. Como él hay muchos en las zonas de la ciudad y sus barrios periféricos donde vive la gente acomodada. Pero en el establecimiento de los hermanos Charaf se sintetizan los atributos de una época y un segmento social que se erigen como paradigmas a través de las páginas dedicadas a la frivolidad o en los espectáculos de la televisión.
La clientela del Bar-Bar es la nueva clase en la cúspide de un sistema expoliador que permite a unos cuantos acumular y derrochar fortunas. Buena parte de sus visitantes habituales provienen de la farándula o de los estadios, aunque no faltan vástagos de las grandes familias, las fundadas por próceres de la patria o de los negocios. Junto con los casinos de la cadena Caliente o de Play City, son establecimientos consagrados a la banalidad cuya explotación deja abundante dinero. Siempre los ha habido, en metrópolis o en ciudades pequeñas. Pero hoy son más notorios por la arrogancia y la insolencia de quienes los frecuentan, merecedores de todo según su propia apreciación, sólo porque en cada visita al establecimiento que se supone es para miembros escogidos gastan el salario semanal de todo el personal que les sirve.
José Jorge Balderas Garza, conocido como El Jota Jota, que probablemente hirió gravemente al crack americanista, es un típico visitante del lugar. Es considerado como cliente VIP (very important person) y, por lo tanto, no tiene que cubrir su cuenta ni siquiera con una tarjeta de crédito. Lo tiene abierto en la casa, porque es gente de confianza. Acudía sobre todo los domingos, cuando la clientela femenina es amigable y libre. Allí conoció, por ejemplo, a Silvia Irabién, apodada La Chiva en sus apariciones iniciales en un reality show de Televisa, espectáculo tan real que es sólo prolongación de su vida cotidiana. Su amistad los condujo a la intimidad carnal, de la cual la modelo quedó embarazada. El caballero, apodado con las iniciales de su nombre, como en el estilo estadunidense de identificar a los famosos, se esfumó al saber que había incurrido en la paternidad irresponsable. La valiente mujer, que acudió al Ministerio Público a dar cuenta de ese episodio de su vida privada, al ver que su amigo estaba involucrado en un delito grave, aportó información sobre el susodicho: es un simulador que ostenta varios nombres. El que dio a La Chiva no corresponde con el que tiene a mano la policía. Ni tampoco los domicilios que señaló al obtener su credencial de elector y su licencia. Todo es falso. Todo menos su dinero, que se muestra en su derroche (tuvo un consumo de 16 mil pesos en la noche y madrugada del día de los hechos) y en la familiaridad con que se le trata en el antro, de la cual se benefició para huir, ni siquiera con la premura que el verbo sugiere, sino con toda tranquilidad, seguido de su guarura que no se aparta de él ni siquiera cuando el patrón va al mingitorio a orinar.
Jota Jota Balderas Garza es muy joven. Debe presumirse, por lo tanto, que la liberalidad en su gasto tiene como origen una fortuna familiar, o que es un empresario de la modernidad, dueño de negocios que ofrecen vastas y prontas ganancias con mínima inversión, como los centros telefónicos que atienden llamadas de personas que prefieren el sexo imaginario, fantasioso, que el real. Puede ser también de los que administran franquicias de comida chatarra, o servicios como el valet parking, que no reclaman más que un escritorio rodante y una parvada de muchachos que aprenden a manejar en los vehículos de la clientela comodona. Tal vez sea uno de tantos empresarios, como los antreros mismos, que agregan poco valor a la economía, a cambio de lo cual extraen utilidades gordas basadas en la explotación al personal y en la corrupción. O puede que sea un narcotraficante o un lavador de dinero.
Sólo a partir de arreglos chuecos, de violación sistemática de las leyes condonadas por la autoridad, se entiende que funcionen cantinas que no cierran nunca. La licencia del negocio donde Cabañas fue herido era de bar simple, sujeto a horarios y restricciones. Sus dueños obtuvieron su conversión a club privado, que ensancha los márgenes de operación. Es seguro que para tal metamorfosis hayan untado la mano del funcionario que firmó la nueva licencia o del que autorizó que lo hiciera. A partir de ese acomodo chanchullero los antreros como los del Bar-Bar se permiten todo, hasta el cinismo de alegar su buena reputación, que atrae “a la clientela más exigente de México”.
Como la agresión fue perpetrada por una o dos personas, la acción penal sólo se enderezará contra ellas, y si acaso contra el personal que dejó irse a Jota Jota y alteró la escena de los hechos. Pero pasado el escándalo, arregladas las deficiencias administrativas conforme a la ley o contra ella, el Bar-Bar reabrirá sus puertas para quienes quieren lujos dominicales y pueden pagarlos.
No son estas, o no quieren serlo, ocurrencias de viejo, impregnadas además de resentimiento social, como puede suponer una lectura superficial de estas notas. Pero si lo parecen, asumo mi responsabilidad, la de un observador ya no escéptico, sino pesimista, frente a ciertas conductas sociales, debilitamientos éticos que deberían llamar la atención del clero preocupado por saber si los ángeles tienen sexo y cómo lo practican.
(In)coherencias en el sector educativo
Axel Didriksson
En unos cuantos días se han conocido verdaderas pifias y escándalos que profundizan la crisis de la educación en el país: más medidas de control, ajustes en los cuadros de mando, recortes financieros para algunos y transferencias generosas para otros. Aparecen como actos aislados y sin conexión, como incoherencias que ya no son raras, pero que revelan también una suerte de movimientos articulados desde una suerte de lógica.
El 19 de enero fue dado a conocer el Reporte Global 2010 de la UNESCO, intitulado “Llegando hasta los marginalizados”, en donde se demuestra que las metas trazadas en el año 2000 no han podido alcanzarse y que ahora es mucho más difícil brindar educación a todos los que se encuentran en condiciones verdaderamente dramáticas de exclusión educativa. Se trata de una nueva categoría: los excluidos de los excluidos, los marginalizados.
Ante ello, la UNESCO propone la creación de un fondo de emergencia anual por parte de los países ricos, convocar a la acción inmediata hacia la educación de los más marginados, que los gobiernos asuman mayores responsabilidades, y enfrentar lo que está propiciando la actual crisis financiera global (calificada como la más severa desde la Gran Depresión de los años 30) para mitigar las estrujantes realidades que se evidencian en este informe.
Los datos que se ofrecen para documentar la crisis educativa de México son abundantes. Se hace referencia, sobre todo, a las enormes disparidades regionales, a la falta de políticas públicas que atiendan a los más excluidos –como niñas-madres, indígenas, campesinos, adultos semialfabetizados o analfabetos, discapacitados–, a la baja calidad en el desempeño de la escolaridad y a los bajísimos niveles de aprendizaje significativo que tiene la población escolarizada; todo lo cual lleva a considerar que en el país se viven condiciones de mediocridad en el sector.
Sin embargo, las recomendaciones de la UNESCO han estado en un lugar también marginal para el gobierno federal y la SEP. Desde hace unos cuantos años, las recomendaciones internacionales privilegiadas por la SEP y el gobierno han sido las de la OCDE, como las pruebas del Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes (PISA, por sus siglas en inglés), el enfoque economicista del currículum por competencias, la reducción de la inversión pública, la mercantilización de la educación y la formación técnica instrumental, y no las que insistente y profusamente ha hecho la UNESCO: apoyar los aprendizajes más amplios e integrales, la creatividad y el espíritu crítico en los alumnos, la educación permanente y la inclusión, el desarrollo de una ciencia y de tecnologías de base endógena, así como la universidad pública. ¡Para qué preocuparse por los marginados, como lo indica la UNESCO, si la OCDE preconiza mantener la educación de las élites y las “competencias laborales” de los trabajadores!
A tal grado es marginal la UNESCO para el gobierno panista, que éste ha decidido cerrar sus oficinas de la sede y dejar como relleno sus trabajos vinculatorios en manos de la embajada mexicana en París. Esta decisión, criticada de forma muy amplia por reconocidos intelectuales y académicos, revela la miopía con la que se ha valorado el trabajo en ese organismo, así como la huella y la trayectoria de la representación mexicana a través de las contribuciones de intelectuales de la talla de Jaime Torres Bodet, Miguel León Portilla, Luis Villoro, Víctor Flores Olea y Pablo Latapí Sarre.
Pero el atraso del panismo en la SEP, arropado en lo más pútrido de las representaciones de la política nacional (como las de la dirigencia del SNTE y del Yunque), también se muestra en la manera como consideran los “ahorros” y las supuestas “medidas de austeridad” con las que justifican estos atropellos a la historia del país y el incumplimiento de las responsabilidades educativas que debieran asumirse ante tantos rezagos sociales. Así, mientras el gobierno federal destina más de 3 mil millones de pesos a la dirigencia del SNTE –donde se manejan alrededor de mil 400 millones de pesos en cuotas sindicales– y dedica otros sustanciosos montos a prerrogativas electorales de varios partidos políticos, aplica un grosero recorte a las universidades e instituciones federales de educación superior.
Efectivamente, con todo y lo aprobado por la Cámara de Diputados para la educación superior, la Secretaría de Hacienda ha anunciado una reducción presupuestal de más de 757 millones de pesos que afectará a la UNAM, a la UAM, al IPN, al Colmex y a la UPN, entre otras destacadas instituciones académicas. Funcionarios de las mismas ya están protestando y movilizándose frente a esta arbitrariedad, mientras que en otros lados hay regocijo por la cantidad de recursos que les están llegando a manos llenas.
Incoherencias, pero también coherencias, porque no hay tabla rasa para todos, sino medidas, políticas y prioridades que benefician sólo a algunos. Y en esta operación política, la educación es lo que menos importa, porque desde la cúpula de la SEP, la figura del secretario Lujambio, un panista de familia y de frecuentes reyertas y golpes bajos, ha pasado a ser motivo de promoción mediática como posible candidato a la Presidencia de la República, mientras que el SNTE mueve sus piezas para acometer sin ningún recato el control del más grande aparato burocrático y de recursos del Estado. Para lograrlo, ya sacaron a un subsecretario y al titular de la Unidad de Planeación de la SEP, Jorge Santibáñez, quien ha señalado con todas sus letras la manera como se están copando los puestos directivos por parte del SNTE y de personajes afines al secretario, y van por más. Allá van, tendidos como bandidos, efectivamente.