lunes, 30 de noviembre de 2009

Acontecer Diario


Carmen Lila Romero / Luis Alberto García

Sucesos y Sucedidos

SÍNTESIS PERIODÍSTICA ®


Lunes 30 de noviembre de 2009


SUPLEMENTO “ENFOQUE” DEL REFORMA

Colaborador Invitado / Los niños primero

Hubiera sido deseable que en la discusión del Presupuesto 2010 se hubiera apostado fuerte por la primera infancia

Colaborador Invitado

(29 noviembre 2009).- Lucrecia Santibáñez

Directora de Educación de la Fundación IDEA, A.C.

Edith, una trabajadora doméstica, lleva a su hija de año y medio al trabajo. La niña es demasiado pequeña para entrar al preescolar, y como Edith no está inscrita en el IMSS por no tener un empleo formal, no tiene acceso a sus guarderías. Su sueldo como empleada doméstica no le permite pagar una guardería privada. La casa donde Edith trabaja representa menor riesgo para su hija que las calles de la Ciudad de México, donde un tercio de las mujeres que trabajan en mercados ambulantes tienen que llevarse a sus niños pequeños al trabajo, duplicando el riesgo de contraer enfermedades gastrointestinales, y quintuplicando el riesgo de accidentes, según un estudio del Instituto Nacional de Salud Pública. Pero para poder hacer bien su trabajo, Edith ata a la niña a una mesa con su rebozo. Las consecuencias para la niña son negativas, ya que los niños pequeños necesitan jugar y estar activos para desarrollar sus habilidades motoras y cognitivas. En México, sin embargo, casi la mitad de los padres entrevistados para el libro Forgotten Families de Jody Heyman (de donde tomo la historia de Edith), mencionaron que tenían que llevarse a sus hijos pequeños al trabajo con alguna regularidad. La situación se agrava cuando el niño está enfermo. En nuestro país, un 16 por ciento de los padres y madres con un niño enfermo lo tienen que dejar solo en casa al no poder ausentarse del trabajo y no tener a nadie quien lo pueda cuidar.

En el libro, publicado en el 2006, se expone también que una gran proporción de niños en México no tienen a un adulto en casa que los cuide, pues en casi un tercio de las familias encuestadas todos los adultos trabajaban. La facilidad para las familias de encontrar un adulto responsable para cuidar a sus hijos, la abuela o abuelo, algún tío u otro familiar, se vuelve cada vez más difícil especialmente en ciudades grandes (en otro estudio sobre ambulantes del Distrito Federal se encontró que 5 por ciento de las madres dejan a sus hijos pequeños solos en casa).

Por ende, una gran proporción de familias (27 por ciento) con niños en edad preescolar los deja al cuidado de otro niño, por lo general un hermanito(a). Los riesgos que esto presenta para los infantes son mayúsculos: 35 por ciento de los niños que eran cuidados por sus hermanitos reportaron problemas de comportamiento o desarrollo físico y cognitivo (contra 17 por ciento de los que iban a una guardería formal). Y más del 66 por ciento reportaron haber sufrido accidentes u otras situaciones de emergencia, contra 45 por ciento de de los que iban a una guardería formal.

A pesar de toda la tinta que se ha usado para describir los problemas educativos de México, lo cierto es que para cuando llegan a preescolar o primaria, muchos niños traen ya serias deficiencias en su desarrollo físico y mental. Especialmente los niños que no recibieron una adecuada alimentación y estimulación temprana, sufrirán las consecuencias de ese mal desarrollo. Durante la primera infancia toma lugar gran parte del desarrollo neurológico que, años después, le puede dar al niño la capacidad de aprender y llegar hasta su máximo potencial. La escuela puede hacer algo por compensar estas deficiencias, pero en muchos casos no será suficiente.

En la discusión del presupuesto y de los programas sociales se habló mucho de cómo ayudar a los más pobres. Algunos programas como Estancias Infantiles y Oportunidades incrementaron sus presupuestos. De los cambios en los presupuestos a educación básica no queda todavía claro qué proporción se destinará a educación inicial y preescolar. Otros programas de atención a niños en condiciones vulnerables sufrieron reducciones: programa de educación básica para niños y niñas de familias jornaleras agrícolas migrantes (-0.14 por ciento) o los programas de atención a familias y población vulnerable (-41.4 por ciento).

En el tema de la primera infancia hay que hacer más. Para garantizar el adecuado desarrollo de la niñez mexicana es imperativo expandir la red de programas de atención a la niñez, especialmente guarderías y estancias infantiles públicas y de buena calidad, que estén al alcance de todos. Es muy importante también invertir más recursos en la educación inicial y preescolar para garantizar el acceso y la obligatoriedad de este nivel. También convendría desglosar o categorizar el presupuesto para monitorear el gasto del país en la primera infancia y llevar así una mejor contraloría social. La ventana de desarrollo durante la primera infancia dura tan sólo algunos años. Asegurarse que durante estos años los niños mexicanos logren su máximo potencial y no estén destinados a oportunidades inferiores por el resto de su vida deberá ser la máxima prioridad de cualquier gobierno que se diga preocupado por el progreso del país.

lsantibanez@fundacionidea.org.mx

www.fundacionidea.org.mx

Maniatado y aislado

Casi 6 mil ejecuciones, 3 millones de desempleados, 6 millones más de pobres, cinco cambios en el gabinete y el reposicionamiento del PRI: saldo del tercer año de Calderón

Mayolo López

(29 noviembre 2009).- Apenas se instaló en la casa presidencial, en diciembre del 2006, Felipe Calderón rompió con el desparpajo, la improvisación y el desenfreno de Vicente Fox. Las encuestas le decían que la imagen presidencial se había debilitado a niveles preocupantes, según contó a un grupo de reporteros en el brindis de aquellas navidades, cuando tenía todo el sexenio por delante y se aprestaba a tomar sus primeras decisiones.

En Los Pinos el michoacano impuso sus formas: todo discurre con orden, puntualidad cronométrica, formalidad y, en algunos casos, solemnidad. Calderón se disgusta si las cosas se apartan del guión y salen mal.

Lo que sí emuló del guanajuatense fue un lance que éste espontáneamente trazó apenas se hizo del poder: bautizar a Los Pinos como "la casa de todos los mexicanos".

Sí: durante los actos oficiales que preside en el salón Adolfo López Mateos de la casa presidencial, Calderón suele abrir sus mensajes con la expresión "bienvenidos a la casa de todos los mexicanos".

Sólo que ahora la "casa de todos los mexicanos" es en realidad un búnker: una fortaleza habilitada con los más sofisticados equipos de vigilancia y de seguridad.

Enrejados, casetas de vigilancia, aditamentos con picos para ponchar llantas en los accesos vehiculares, detectores de metales, lectores ópticos, decenas de cámaras instaladas dentro y fuera de la residencia oficial para preservar la seguridad del inquilino de 47 años y su familia.

Ya resultan habituales los patrullajes de soldados fuertemente armados a bordo de tanquetas y jeeps alrededor de Los Pinos.

De buenas a primeras el Estado Mayor Presidencial impidió el paso a los reporteros acreditados en Los Pinos hacia el acceso 4, por cuyas puertas habitualmente desfilan los miembros del gabinete, diputados, senadores, gobernadores, dirigentes partidistas, empresarios y demás invitados.

En ese ambiente discurre la vida del presidente de la República, virtualmente aislado y a merced de circunstancias trágicas y fuera de su control. Primero perdió a su más fiel colaborador, Juan Camilo Mouriño, en un accidente aéreo; después, por una campaña proselitista mal llevada y los efectos de la crisis económica, otro de los suyos fue anulado políticamente: su paisano Germán Martínez.

Sin sus colaboradores más cercanos, distanciado de los empresarios, con un margen de maniobra que depende de la veleidosa oposición del PRI, Felipe Calderón concibe y ejecuta decisiones con el equipo que le sobrevive aún en la casa presidencial: Maximiliano Cortázar, portavoz; Alejandra Sota, estratega en imagen; Patricia Flores, jefa de la Oficina de la Presidencia, y Aitza Aguilar, secretaria particular adjunta y su más antigua colaboradora. A ellos se sumó hace justo un año Luis Felipe Bravo Mena, ex dirigente nacional panista, como secretario particular.

Caminata en Bogotá

La última vez que el presidente Calderón salió a caminar en una plaza pública fue el 13 de agosto, en la Plaza de Bolívar de Bogotá, cuando efectuaba una visita de Estado a Colombia.

Aun cuando dos elementos militares vestidos de civil, armados con sendas ametralladoras, resguardaban su paso hacia la sede del Fondo de Cultura Económica, Calderón alborotó a las palomas que picoteaban el suelo en busca de alimento.

Hubo algunos que le reconocieron y le gritaron "Viva México". Calderón disfrutaba esos minutos que parecían de gloria... pero no estaba en su patria.

En México hace mucho tiempo que el Presidente no camina por la calle. Y cuando sale de Los Pinos un aparatoso dispositivo militar lo arropa, como ocurrió la noche del miércoles 21 de octubre en Puebla, donde acudió a inaugurar la segunda edición de los Juegos Escolares Centroamericanos y del Caribe.

El campo deportivo fue cercado por decenas de elementos de civil y con uniforme militar: en los alrededores merodeaba una tanqueta con elementos armados; otro tanto, de pie, vigilaba en las calles.

Un reguero de botellas de plástico con agua y envases de bebida rehidratante quedó en el suelo: el Estado Mayor Presidencial evitó que los atletas introdujeran esos objetos... no fuera la de malas que fueran arrojados como proyectiles.

Convocatorias sin eco

Si la tragedia marcó el 2008, el drama asomó en 2009.

Los efectos más nocivos de la crisis; la sorpresiva embestida del virus AH1N1; los tres millones de desempleados; el declive de las reservas petroleras; la imparable violencia del crimen organizado; la muerte de 49 niños en una guardería del IMSS; la debacle electoral del PAN; el inevitable sacrificio de Germán Martínez...

Trances amargos que Calderón intentó sortear lanzando convocatorias dirigidas a la clase política y empresarial, sin efectos aparentes.

La primera fue el 7 de enero, cuando en Los Pinos se firmó el Acuerdo Nacional en Favor de la Economía Familiar y el Empleo, en presencia de empresarios (Carlos Slim en primera fila), gobernadores, líderes parlamentarios y presidentes de partidos políticos.

La segunda convocatoria la hizo tras la derrota electoral sufrida por el PAN en julio, al calor de su Tercer Informe de Gobierno, otrora "Día del Presidente", que esta vez no discurrió en el Palacio Legislativo de San Lázaro ni tampoco en la fecha acostumbrada, pero que, con sillas en vez de curules, resucitó y asomó en el patio central de Palacio Nacional el 2 de septiembre.

Voy por el cambio "a fondo", con los costos y resistencias que asomen en el camino. El porvenir de la patria está en riesgo. El tiempo se acaba. Fueron frases que usó en ese paradigmático discurso, con un decálogo de buenas intenciones.

A la mitad del camino, Calderón parecía despabilarse del sopor que arrastraba su ejercicio de gobierno, inocultable en un repaso a vuelo de pájaro del estado de la cosa pública: la permanencia férrea e insolente de los poderes fácticos, la desfachatez de los sindicatos, la atroz violencia y el reguero de sangre de las casi 16 mil ejecuciones registradas en su atropellada gestión.

"Ante la disyuntiva de administrar lo logrado y de seguir con el impulso propio de la inercia, o asumir cambios profundos en las instituciones de la vida nacional, claramente me inclino por un cambio sustancial de las mismas, con todos los riesgos y con todos los costos que ello implica", sentenció.

"Es hora de cambiar a fondo... no sólo realizar los pequeños pasos, en la medida en que las comprensibles resistencias sean capaces de soportar, sino verdaderamente asumir las reformas y las transformaciones que México necesita... Propongo pasar de la lógica de los cambios posibles, limitados siempre por los cálculos políticos, a la lógica de los cambios de fondo, que nos permitan romper las inercias y construir, en verdad, nuestro futuro".

Las buenas intenciones contrastaron con el paquete económico que envió el 8 de septiembre al Congreso de la Unión, que apenas recogía pequeños detalles de las grandes propuestas de transformación delineadas en el decálogo.

Fue al mes siguiente cuando se dio un salto de las palabras a los hechos: la noche del sábado 10 de octubre -distraído el pueblo con el recién conseguido boleto de la Selección de futbol a la Copa del Mundo Sudáfrica 2010-, la Policía Federal irrumpió por sorpresa en las instalaciones de Luz y Fuerza del Centro. Calderón estampó su rúbrica en el decreto con el que se liquidó a la paraestatal, que fue publicado el domingo siguiente. Hecho que causó que 41 mil electricistas perdieran su empleo literalmente de la noche a la mañana, pero que fue aplaudido por empresarios y líderes de opinión, que lo calificaron como un acto valiente de gobierno que detendría la fuga de dinero público a través de la empresa y su sindicato.

'Denme mis impuestos'

El 8 de septiembre, acompañado por el secretario de Hacienda y Crédito Público, Agustín Carstens, el Presidente anunció su intención de desaparecer las secretarías de la Función Pública, Turismo y Reforma Agraria. Argumentó la lógica del ahorro de recursos cada vez más escasos y evitó entrar en el laberinto de los anuncios difíciles: la carga de impuestos que acompañaría el paquete económico.

Ese día aventó al ruedo al mismo Carstens y fue éste el que tuvo que lidiar ante la prensa y la opinión pública un toro que lanzaba ásperos derrotes: el que embestiría a todos los contribuyentes con el impuesto antipobreza del 2 por ciento.

Calderón cuidó su imagen; desmenuzó una serie de medidas que emprendería su administración para reducir el gasto público, y dejó en manos de otro el anuncio impopular.

Pero a poco comenzó a perfilarse un parto complicado: el PRI rechazó la contribución del 2 por ciento y, a pesar del bombardeo de spots en radio y televisión para posicionar la idea de que el nuevo impuesto contribuiría a "mejorar la calidad de vida de los que menos tienen", éste fue sepultado por la propia Secretaría de Hacienda 48 horas antes de que venciera el límite legal para que la Cámara de Diputados aprobara la Ley de Ingresos.

Aprobada una propuesta alterna el 21 de octubre, que consistía en elevar la tasa del IVA al 16 por ciento, su ex secretario particular y alfil en el PAN, César Nava, alborotó las cosas cuando irrumpió para señalar a los priistas como autores del incremento.

La negociación descarriló: la Ley de Ingresos se desmoronó cuando la minuta respectiva llegó al Senado, donde encontró la furibunda oposición de los grupos parlamentarios del PRI y del PRD, aparejada ésta al desconcierto y el pasmo de la bancada del blanquiazul, en cuyo seno brotó una inusitada rebelión.

Vista la complicación de las cosas, Calderón mismo tomó las riendas de la negociación, sobre todo para poner orden en su partido. Vía telefónica, y auxiliado por Bravo Mena y Patricia Flores, sofocó la rebelión de una veintena de senadores panistas que amenazaban con votar en contra del incremento al IVA. "A mí denme mis impuestos", les exigió en una reunión celebrada en Los Pinos, ante el cuestionamiento de que una eventual alza en el IVA afectaría electoralmente al PAN en las 14 elecciones estatales del 2010 y la presidencial del 2012.

Sólo así, argumentó el Presidente frente a sus compañeros de partido, se podrán apuntalar las finanzas públicas y entregar una economía en crecimiento a finales de su gestión.

El PRI dejó pasar el IVA abandonando el recinto del Senado cuando los panistas lo votaban.

Choque con los empresarios

La del otoño de este año ha sido, sin duda, la negociación fiscal más difícil que ha debido encarar el Presidente, y puso en evidencia los vaivenes del humor presidencial.

Además del desgaste con el PRI, que cambió a su modo la propuesta presidencial, y el mal trago con sus correligionarios, que deploraban un paquete "eminentemente recaudatorio" -como lo calificó el propio Carstens-, el mandatario abrió otro flanco: los empresarios que en la polémica contienda electoral de 2006 apuntalaron su campaña para ahuyentar al "peligro para México" que según el PAN representaba Andrés Manuel López Obrador.

En los días más álgidos de la negociación, Calderón reprochó a la iniciativa privada su falta de compromiso con la patria en horas difíciles.

El 28 de octubre, ante varios cientos de alcaldes reunidos en Puerto Vallarta, Jalisco, el Presidente deploró que hubiese hombres de negocios que "rara vez" cubrían sus impuestos.

Al día siguiente, con el cuerpo directivo de la industria química, fustigó el hecho de que los grandes corporativos pagaran en promedio el 1.7 por ciento de sus contribuciones fiscales.

Sin embargo, el 30 de octubre intentó recomponer las cosas y apagar el fuego: en un foro organizado por el Consejo Mexicano de Comercio Internacional, en Juriquilla, Querétaro, dijo que una "abrumadora mayoría de empresas" pagaba impuestos y, lo más significativo, que si éstas pagaban pocos gravámenes, en el fondo era a causa, no de mezquindad, sino porque así lo permitía el marco regulatorio prevaleciente.

Calderón viajó ese mismo día -30 de octubre- a Miami, Florida, para recibir un reconocimiento de la revista Latin Trade por su combate al crimen organizado y por la forma como enfrentó la emergencia sanitaria del virus de la influenza AH1N1.

Fue una noche de gala: muchos de los invitados lucían esmoquin. Las mujeres, escotados y elegantes vestidos.

Ese día recibió aplausos de pie de hombres y mujeres que concurrieron a un acto social en el que fue proclamado "líder del año", según dicha publicación.

El abucheo

Dos semanas después, el recién nombrado "líder" enfrentó nuevamente la realidad nacional.

Aprobados los nuevos impuestos y en territorio hostil -el priista estado de Coahuila-, asomó inevitable el descontento popular.

La noche del 11 de noviembre acudió a Torreón para inaugurar el estadio del Santos Laguna. Al anunciarse que el Presidente cortaría el listón inaugural, buena parte del público que colmó las gradas del inmueble le echó en cara su resentimiento y le propinó un sonoro abucheo.

Calderón y sus colaboradores retornaron a la capital del país con un mal sabor de boca y al día siguiente, se endureció nuevamente el discurso presidencial contra los empresarios.

A bordo del avión presidencial, en ruta a Singapur, el Presidente se apersonó en la cabina que ocupan los reporteros para arremeter contra la IP.

"El debate fue público y muy intenso. El sector empresarial actuó con absoluta libertad: fue muy crítico respecto del gobierno y descalificó ampliamente el paquete", tronó, "la campaña en contra del paquete, impulsada de manera espontánea por muchos sectores y de manera deliberada por el sector privado organizado en México, debilitó mucho las posibilidades".

Derrota y relevos

La mañana del 6 de julio de 2009 representó uno de los trances políticos más amargos por los que ha pasado el panista Germán Martínez: atormentado por los desastrosos resultados que obtuvo en los comicios el partido que aún lideraba, se apersonó en Los Pinos para arrojar la toalla.

El partido en el gobierno perdió 4.2 millones de votos, 67 distritos electorales, 63 asientos en la Cámara de Diputados, dos estados y una treintena de municipios, de los cuales cinco son ciudades capitales.

Presionado por la falta de resultados, a lo largo de este año Calderón ha echado mano de los ajustes en el gabinete para salir de la coyuntura: el 3 de marzo sacó de Comunicaciones y Transportes a Luis Téllez, caído en el desprestigio por la revelación de conversaciones telefónicas comprometedoras, y para sustituirlo echó mano de la cantera calderonista. Nuevamente privilegió lealtad sobre experiencia y nombró al politólogo Juan Molinar Horcasitas.

Para suceder a éste en el Instituto Mexicano del Seguro Social, colocó a Daniel Karam, que pronto tuvo que lidiar con una tragedia mayor: el incendio de la guardería ABC de Hermosillo que provocó la muerte de 49 niños.

La tragedia destapó una red de corrupción que involucraba a funcionarios estatales priistas y otros personajes de la "alta sociedad" sonorense. Una prima hermana de la primera dama Margarita Zavala figuraba entre los dueños de la guardería: Matilde Gómez del Campo, que como los demás dueños fue procesada pero permanece libre bajo fianza. Al drama se sumó la impunidad.

El 4 de abril Josefina Vázquez Mota dejó la SEP para irse a la campaña. En su lugar llegó un viejo amigo del Presidente: Alonso Lujambio, quien prefirió el gabinete y destapar al fin su militancia panista que la presidencia del IFAI.

El 7 de septiembre Calderón hizo nuevos cambios en su gabinete. Decidió remover a Eduardo Medina Mora de la Procuraduría General de la República, quien habría presentado su renuncia desde el primer trimestre del año, y nombró a Arturo Chávez, ex procurador de Justicia de Chihuahua, que fue avalado en el Senado con los votos del PAN y la abstención del PRI, a pesar de que decenas de organizaciones civiles se opusieron por su ineficacia para resolver los feminicidios en Ciudad Juárez.

Alberto Cárdenas fue sustituido en la Secretaría de Agricultura por el ex foxista Francisco Mayorga. Finalmente, ejecutó un cambio cantado tiempo atrás: la salida de Jesús Reyes Heroles de Pemex, para ser sustituido por otro hombre cuestionado: Juan José Suárez, a quien se le vincula con el ex secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz y sus negocios.

La segunda mitad

El martes Calderón comenzará la segunda mitad de su sexenio, en la que se ha fijado como meta la recuperación de la economía, para entregar un país creciendo a tasas del 5 por ciento anual. Tres años en los que, según todas las previsiones, se seguirán resintiendo los efectos de la crisis económica.

La cuenta regresiva dará inicio con un año marcado de simbolismo: el 2010, en el que algunos especialistas auguran brotes de inconformidad social. El Ejército seguirá en las calles, pues a pesar de las críticas internas y externas a la guerra contra el narcotráfico, no hay avisos de que Calderón vaya a hacer un cambio de estrategia.

Los últimos tres años del sexenio estarán marcados también por la disputa política: el relevo de 11 gubernaturas en el 2010, siete más en el 2011, las disputas al interior de los partidos por la candidatura presidencial y, finalmente, las elecciones del 2012.

¿Vivir mejor?

Reportaje A la mitad del sexenio

Karla Garduño Morán

(29 noviembre 2009).- Llegó a la Presidencia de la República tras una campaña basada en el lema "Para que vivamos mejor". Ya en la Presidencia, Felipe Calderón bautizó su política social con el mismo eslogan: "vivir mejor", que es utilizado como bandera de todas las acciones del gobierno federal.

Sin embargo, los números indican que en los últimos tres años el modo de vida de los mexicanos en lugar de mejorar, empeora.

Además de que hay 6 millones más de pobres que en 2006, y las familias han tenido una baja de casi 3 por ciento en sus ingresos, la actividad económica del país decreció hasta un 10 por ciento el último año y la deuda interna y externa se incrementaron.




Decrece la economía

Producto Interno Bruto
(tasa de crecimiento anual/porcentaje):

2006 (IV*)

4%

2007 (III*)

3.5

2008 (II*)

2.9

2008 (IV*)

-1.6

2009 (II*)

-10.1

2009 (III*)

-6.2



*Trimestre



Actividad económica
(variación anual):

Dic 2006

2.33

Mar. 2007

2.77

Jun. 2007

2.75

Oct. 2007

2.54

Dic. 2007

2.87

Mar. 2008

-1.86

Oct. 2008

2.06

Ene. 2009

-2.41

Mar. 2009

-10.43

May. 2009

-12.2

Jul. 2009

-6.88

Sep. 2009

-5.5




El empleo en crisis

Tasa de desocupación
(porcentaje de la Población Económicamente Activa por trimestre):

2006 (IV*)

3.6%

2007 (III*)

3.9

2008 (I*)

3.9

2008 (III*)

4.2

2009 (II*)

5.1

2009 (III*)

6.2



*Trimestre


Empleo informal
(Porcentaje de la PEA).

2006

27.10%

2009 hasta junio

28.2




Empleo formal
(Porcentaje de la PEA).

2006

615,700

2009 hasta junio

-412,000





Se pierde el poder adquisitivo

Incremento salarial (variación mensual/porcentaje)

Incremento salarial real (considerando inflación. Variación mensual/porcentaje)

Dic 2006

4.7%

1.16%

Mar. 2007

4.28

.62

Jun. 2007

4.66

.85

Sep. 2007

4.22

.41

Dic. 2007

4.49

.61

Mar. 2008

-4.35

.1

Jun. 2008

4.35

-.86

Sep. 2008

4.78

-.65

Dic. 2008

4.67

1.74

Feb. 2009

-4.14

-1.94

Abr. 2009

-4.27

-1.79

Jul. 2009

4.91

-.5

Oct. 2009

4.06

-.6





Aumentan los precios

Inflación (variación anual/porcentaje):

Dic 2006

4.05%

Mar. 2007

4.21

Jun. 2007

3.98

Sep. 2007

3.79

Dic. 2007

3.76

Mar. 2008

4.25

Jun. 2008

5.26

Sep. 2008

5.47

Dic. 2008

6.53%

Mar. 2009

6.04

Jul. 2009

5.74

Oct. 2009

4.5




Se acaba la bonanza petrolera

Cae la producción (miles de barriles):

2006 (IV*)

3,508

2007 (III*)

3,055

2008 (I*)

2,911

2008 (III*)

2,755

2009 (I*)

2,677

2009 (III*)

2,567






*Trimestre


Cae el precio
(dólares por barril):

2006 (IV*)

$48.6

2007 (III*)

64.3

2008 (I*)

83.1

2008 (III*)

108.4

2009 (I*)

38.9

2009 (III*)

63.9






*Trimestre



Sube el dólar

Tipo de cambio
(pesos por dólar/nivel más alto del mes):

Dic 2006

$10.92

Mar. 2007

11.15

Jun. 2007

10.93

Sep. 2007

11.13

Dic. 2007

10.91

Mar. 2008

10.83

Jun. 2008

10.41

Sep. 2008

10.94

Dic. 2008

13.80

Mar. 2009

$15.29

Jun. 2009

13.60

Oct. 2009

16.62




El consumidor pierde confianza

Índice de Confianza del Consumidor:

Dic 2006

109.7

Mar. 2007

106.5

Jun. 2007

105.2

Sep. 2007

105.3

Dic. 2007

105.6

Mar. 2008

102.7

Jun. 2008

90.7

Sep. 2008

88.6

Dic. 2008

84.1

Mar. 2009

79.4

Jun. 2009

81

Oct. 2009

77





Cae la inversión

Inversión Fija Bruta
(variación mensual/porcentaje):

Dic 2006

4.8

Mar. 2007

9.6

Jun. 2007

6.1

Sep. 2007

4.3

Dic. 2007

3

Mar. 2008

-4.7

Abr. 2008

14.3

Jul. 2008

12.7

Nov. 2008

3.9

Feb. 2009

-8

May. 2009

-16.6

Ago. 2009

-11.2




Aumenta la pobreza
(Millones de habitantes).

2006

2008

Pobreza alimentaria

14.4

19.4

Pobreza de capacidades

21.6

26.7

Pobreza patrimonial

44.6

50.5





Crece la violencia y la inseguridad

Ejecutados:

2006

2,119

2008

5,769*



* Hasta el 27 de noviembre / conteo Reforma.



Delitos denunciados:
(Promedio diario).

2006

4,330.8

2008

19,459.2





Se deteriora la economía familiar

Las familias mexicanas han reducido el gasto que destinan para cubrir sus necesidades y los precios de la canasta básica se dispararon.


(Promedio trimestral en pesos).

2006

2007

Ingreso per cápita:

9,446

9,192

Gasto en vestido

$1,480

$1,155

Vivienda

2,246

2,207

Salud

1,027

685

Comunicaciones

4,767

4,052

Educación

3,909

2,974

Alimentos

7,397

7,389







(Promedio en el año en pesos).

2006

2007

Precio de 1 kg. de tortilla

$6.74

$9.00

1 lt. de leche

8.52

11.50

1 kg. de huevo

11.58

22.00

1 kg. de frijol

10.03

20.00

1 lt . de aceite

15.11

36.90




Fuentes: INEGI, Banxico, Pemex, Tercer Informe de Gobierno, Centro de Análisis Multidisciplinario de la UNAM y Profeco.

Noticias de secuestros

Análisis Delincuencia y medios de comunicación. La prensa tiene corresponsabilidad en la construcción de un discurso que atemoriza a la sociedad

Manuel Guerrero

(29 noviembre 2009).- Uno de los temas de comunicación que más polémica ha despertado siempre es el de la relación entre los medios y la violencia. En buena medida, la polémica se debe a que en el debate ha predominado la perspectiva que, con frecuencia desde el prejuicio, busca probar los efectos, generalmente negativos, de cierto tipo de contenidos mediáticos sobre el comportamiento humano. Como extremo, baste recordar los resultados que en Estados Unidos presentó la Comisión Kefauver en los años cincuenta sobre la influencia de los "cómics" en la criminalidad juvenil.

Plantear de esta forma la relación medios-violencia ha conducido a concentrarse en el ámbito complejo de los efectos y, en el peor de los casos, en un diálogo de sordos entre quienes creen que fenómenos sociales como la violencia responden a los contenidos mediáticos y quienes, desde los medios, argumentan que sólo retratan la realidad "tal cual es".

Para escapar de este maniqueísmo habría que plantear la relación desde otro ángulo: el de la narrativa, vista como el elemento central para construir lo que definimos como "realidad".

En México, la relación medios-violencia en el debate público ha estado dominada por una narrativa particular: la de la inseguridad pública. Esta narrativa implica formas específicas de definir, actuar y contarnos sobre la inseguridad pública y en su construcción han sido responsables los gobiernos, los medios y la sociedad.

¿Cuál ha sido el papel particular de los medios en esta construcción de la narrativa sobre la inseguridad pública?

Habría, al menos, tres aspectos en los que han participado. Primero, al dar espacio tanto a las reacciones de la sociedad civil como a la divulgación de las acciones y políticas gubernamentales "contra la inseguridad pública". Segundo, al recurrir a perspectivas específicas que han servido para denunciar y enjuiciar determinados tipos de violencia, al tiempo que otros no se exhiben. Y tercero, si bien los medios no inventan los delitos, sí han representado a la criminalidad, a sus perpetradores y a sus víctimas en formas particulares.



El secuestro

En 1997, con base en datos del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), el número de secuestros denunciados alcanzó su punto máximo hasta ahora al llegar a la cifra de mil 45. Ese año las primeras planas de la prensa nacional dedicaron 114 notas a este delito. ¿Son muchas o pocas? Es difícil precisarlo, pero se puede tener un punto de referencia al compararlo con los números del homicidio -otro delito clave en la narrativa sobre inseguridad pública- y de su cobertura en notas publicadas en primeras planas en la prensa de circulación nacional.

La comparación muestra a primera vista que, a pesar de la diferencia en cuanto al número de los delitos, el número de notas como porcentaje de delitos denunciados es mucho mayor en el caso del secuestro que del homicidio. Si bien no hay relación entre el número de secuestros denunciados y el número de notas, sí parece haberla, aunque sutil, en la forma en que varían. Lo anterior no es evidente debido a que en periodos electorales (2000, 2003 y 2006) la cobertura de ambos delitos baja notablemente -en el caso del secuestro, incluso si las denuncias aumentan en relación con el año inmediato anterior-. A pesar de ello, es notable la cobertura del secuestro, pues en totales, el número de notas siempre es, al menos, la mitad de las de homicidio.

¿A qué obedece esta cobertura? Habría al menos tres razones que afianzaron este delito como tema mediático inevitable desde los noventa, pues entonces tuvieron lugar secuestros perpetrados por personajes particularmente agresivos (como El Mochaorejas, aprehendido en 1998), con una violencia extrema (como en el caso del secuestro y homicidio del bebé Suárez Peredo en 1999) y que alcanzaban ya a los sectores sociales más altos (como los casos de Alfredo Harp Helú, Ángel Lozada y José A. Pérez Porrúa).



¿Cómo se ha cubierto?


Se presentan aquí los resultados de una evaluación del total de las notas sobre secuestro en primeras planas de prensa nacional en años seleccionados entre 1997 y 2008 con base en criterios utilizados ya en investigaciones comparadas sobre periodismo y delincuencia en América Latina. Lo anterior permite reconocer los componentes medulares de una narrativa que ha servido para representar, además del secuestro, otros delitos que conforman los imaginarios de la inseguridad pública. Se destacan, por espacio, sólo algunos de los hallazgos más importantes en términos estrictamente descriptivos.

Tres dimensiones descriptivas:


1. Sobre el trabajo periodístico (qué y cómo se dice del secuestro):

* Notas con pocas fuentes informativas y, cuando las hay, provienen de la autoridad pública. El delito, como en otros países latinoamericanos, se mira "desde las instancias institucionales".

* Mínima diversidad en géneros periodísticos; se impone la "noticia".

* Recuento generalmente descontextualizado, carente de análisis, datos, informes técnicos y estadísticas.

* Narración centrada en descripciones sobre la circunstancia del secuestro, e intercalada frecuentemente de frases con connotaciones de alarma.


2. Sobre los personajes (secuestradores, víctimas y los espacios de este delito):

* Los secuestradores generalmente representados como jóvenes y adultos jóvenes varones. Sin embargo, en las referencias a una "industria del secuestro" participan también mujeres y menores en grupos que, en ocasiones, conforman núcleos familiares.

* Los secuestradores: individuos en extremo agresivos y violentos. No hay piedad con las víctimas.

* Los secuestradores, si bien parecen propios del espacio urbano, parecen hallarse "al acecho en cualquier parte" y "a cualquier hora". Asimismo, la víctima puede ser secuestrada incluso por pocas horas -secuestro "exprés".

* Las víctimas: no sólo grandes empresarios y gente de recursos. El tratamiento del secuestro como industria refleja que cualquiera puede serlo.

* Cualquier lugar "público" puede ser propicio para el secuestro.


3. Sobre la autoridad (los que combaten al crimen y sus acciones):

* Cuerpos policiacos poco eficientes.

* Corrupción y colusión de autoridades. Además de vínculos con otras organizaciones criminales, en varios casos los secuestradores aparecen relacionados y protegidos por la policía.

* Discurso de mano dura basado en la persecución y el castigo del delito por parte de las autoridades.



Responsabilidad de los medios

En suma, si bien nadie podría acusar a los medios de inventar los delitos (ahí están los datos), los medios han tenido responsabilidad al presentar una narrativa construida para "contarnos" sobre los delitos porque, sin pretender negar el drama humano detrás de los secuestros y homicidios, la narrativa de la inseguridad pública, a partir de las características ya descritas, ha sido pobre principalmente por tres razones.

Porque nos ha mantenido atrapados entre el miedo y el amarillismo.

Porque ha dejado fuera del imaginario de la "inseguridad pública" otras formas de violencia que valdría la pena revisar para tener un panorama más amplio de una realidad social que afecta a todos no sólo afuera en las calles.

Y porque esta narrativa, al presentar el crimen como resultado de acciones de individuos y de algunos "malos mexicanos", favorece los discursos que pretenden "combatir con mano dura" los aspectos públicamente visibles de una violencia que no hemos terminado de comprender.


El autor es coordinador del posgrado en comunicación de la Universidad Iberoamericana.




Delitos y cobertura

Homicidios dolosos y secuestros denunciados ante el MP y su impacto en la prensa.

Año

Homicidios

Notas sobre homicidios*

1997

16,163

153

1998

15,595

125

1999

14,633

140

2000

13,550

75

2001

14,208

150

2002

13,110

120

2003

12,760

71

2004

11,690

112

2005

11,255

101

2006

11,594

72

2007

10,291

96

2008

12,577

120




Año

Secuestros

Notas sobre secuestros*

1997

1,045

114

1998

734

105

1999

590

99

2000

601

73

2001

521

101

2002

433

90

2003

436

65

2004

334

61

2005

325

84

2006

601

69

2007

436

66

2008

825

203




* Número de notas en primeras planas de la prensa nacional.

Fuente: Sistema Nacional de Seguridad Pública y Conapo. Elaboración del autor.

Los ciberlectores de Enfoque





(29 noviembre 2009).- Refundar la izquierda

Opiniones sobre la entrevista a José Woldenberg (Enfoque 22 de noviembre del 2009), en la que analiza el presente y futuro de la izquierda mexicana.



El PRD necesita urgentemente un dirigente como Woldenberg o Emilio Álvarez Icaza; sólo gente de ese calibre podría rescatar a la auténtica y única izquierda mexicana.


Ramón García
Distrito Federal



Una voz experimentada, mesurada y con un punto de vista muy claro sobre objetivos y posibilidades de la izquierda. Ojalá lo escucharan los que tienen el poder en el PRD.


Javier Villarreal
Distrito Federal



La izquierda inteligente, moderna y comprometida con todos es la necesaria para salir del descontento y crisis en que vive nuestra nación. Ojalá la izquierda trabaje por el bien de todos y rectifique el rumbo por donde va.


Armando Xalapa
Veracruz



Sumamos cientos, miles o millones de mexicanos con aspiración a una izquierda decente. Cómo es posible que los líderes actuales defiendan vividores charros sindicales y no vean más de 100 mil trabajadores de la salud con plazas precarias que no tienen quien los defienda. Coincido con Woldenberg: han conseguido la simpatía de sus correligionarios, pero a los ciudadanos nos inspiran desconfianza, desesperanza y desilusión, cuando no desprecio.


Mario González
Puebla



La izquierda tiene una gran oportunidad de ser la única opción de mantener a México por la vía democrática en el 2012. El PAN no tiene cuadros y tiene decepcionada a la clase media, volver a un régimen priista sería un suicidio, volveríamos a la edad de piedra. Pero la izquierda tiene que hacer su tarea, deshacerse de dogmas y doctrinas, tiene que demostrar que puede formar un gobierno con un sólido cuadro técnico que necesariamente va a tener que ser de fuera de su partido, tiene que dejar de "jugar con lo que se come".


M. González
Veracruz



José Woldenberg se ha convertido en un referente obligado cuando se habla de democracia, y ha quedado claro que su militancia personal no lo cegó del que debió ser su enfoque ético y democrático al frente del IFE. Lo que es una lástima es que sus sucesores no lo hayan entendido igual.

La izquierda mexicana se ha llenado de vividores y pseudointelectuales que se quedaron perdidos en el discurso de los setenta. Lula, Felipe González, Mitterrand, la izquierda chilena, etcétera, no necesitaron aferrarse a patrioterismos masiosares ni a nacionalismos malentendidos. Aprendieron que es posible la convivencia entre el capital y lo social, sin afectar la libertad individual de los ciudadanos y, sobre todo, nunca han dejado de lado la Educación. José Woldenberg está claramente en ese sector. ¿AMLO sería capaz de entenderlo? ¡Lo dudo mucho! ¿Le importan estas cosas a los Batres, las Brugadas, Robles o Fernández Noroñas? Es claro que sólo saben mamar de la ubre que los mantiene pegados al presupuesto.


Gilberto B.

Toluca

La cultura política

(29 noviembre 2009).- Téngalo presente

Orígenes de la violencia en México. Foro interdisciplinario. Miguel Bazdresch, Elena Azaola, Arnoldo Kraus, entre otros. Martes 1o. y miércoles 2 de diciembre, 9:00 hrs. Museo Nacional de Antropología. Informes: 5590 8754.

Conferencias

X Jornadas sobre justicia penal. Reformas penales 2008-2009. Sergio García Ramírez, Pedro Joaquín Coldwell, Juan Silva Meza, entre otros. Martes 1o. a viernes 4, 17:00 hrs. Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, Circuito Mario de la Cueva s/n, CU. Inf: 5622 7457.


20 años de la Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos Humanos. Alberto Brunori, Mariclaire Acosta, Luis González Plascencia, entre otros. Viernes 4, 10:00 hrs. Universidad del Claustro de Sor Juana, Izazaga 92, Centro. Informes: www.cmdpdh.org.


FIL de Guadalajara

Arma la historia. La nación mexicana a través de dos siglos coordinado por Enrique Florescano. Grijalbo. Erika Pani, Alfredo Ávila y José Antonio Aguilar Rivera. Domingo 29 de noviembre, 19:30 hrs. Salón 1.

El insomnio de Bolívar. Cuatro consideraciones intempestivas sobre América Latina en el siglo XXI de Jorge Volpi. Debate. Carlos Fuentes y Cristóbal Pera. Lunes 30 de noviembre, 18:00 hrs. Salón 2.

La comedia electoral. Diario de campaña de un ex niña bien de Guadalupe Loaeza. Temas de hoy. Martes 1o., 20:00 hrs. Salón 4.

Paren el mundo que me quiero enterar de Antonio Navalón. Debate. José Israel Urbano Gómez, Erick Serna Luna y Cristóbal Pera. Viernes 4, 17:00 hrs. Salón Elías Nandino.

El desencanto de José Woldenberg. Cal y Arena. Ciro Murayama y Rafael Pérez Gay. Viernes 4, 20:00 hrs. Salón 4.

El sistema de clasificación: caja negra de la corrupción policial de Alfredo Rodríguez Banda. Flacso. Guillermo Zepeda Lecuona y Marcos Pablo Moloeznik. Sábado 5, 12:00 hrs. Salón 1.

Obama latino. ¿Podrá gobernar sin nuestro apoyo? de Wilbert Torre. Jus. León Krauze y Héctor Raúl Solís. Sábado 5, 13:30 hrs. Salón Mariano Azuela. Más sobre el libro: http://wilberttorre.wordpress.com/.

Arrebatos carnales. Las pasiones que consumieron a los protagonistas de la historia de México de Francisco Martín Moreno. Planeta. Sábado 5, 19:00 hrs. Salón 5.

El cártel de Sinaloa. Una historia del uso político del narco de Diego Osorno. Grijalbo. Diego Petersen y Andrés Ramírez. Domingo 6, 17:00 hrs. Salón 3.

Libros

Queremos hablar. Las voces de la influenza de Rogelio Cárdenas. Relato de 12 historias reales de personas infectadas por el virus de la influenza o que perdieron a algún familiar por causa de la enfermedad que ilustran la situación deficiente del sistema de salud mexicano. Prólogo de José Saramago.


Presentaciones

Elecciones e internet en México. El uso político de la red en el marco de la campaña electoral de 2009. Leonardo Valdés, Francisco Javier Guerrero, María Elena Meneses, entre otros. Lunes 30, 18:30 hrs. ITESM-CCM, Calle del Puente 222, Ejidos de Huipulco. Informes: 5483 2020, ext. 1424.

Intelectuales y burocracia. Vigencia de Max Weber de Gina Zabludovsky. Anthropos. Luis Gómez, Nora Rabotnikof, Jesús Rodríguez y Rina Aguilera.
Martes 1o., 19:00 hrs. Centro Cultural Bella Época, Tamaulipas 202, Condesa. Informes: www.anthropos-editorial.com.

Guridi y Alcocer. Diputado de ambos hemisferios de Antonio Tenorio Adame. Quorum. Manuel González Oropeza, José Barragán y Raúl Omar Martínez. Jueves 3, 18:00 hrs. Antiguo Palacio del Ayuntamiento, Plaza de la Constitución 2. Informes: academiaparlamentaria@yahoo.com.mx.

Cómo hacer que funcione el sistema presidencial. IIJ-UNAM / IDEA Internacional. Andrew Ellis, Vidar Helgesen, Jesús Orozco Henríquez y Daniel Zovatto. Jueves 3, 19:00 hrs. Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. Informes: 5665 2436.


Revistas

Metapolítica. No. 67, noviembre-diciembre. Ensayo de Michel Wieviorka sobre identidades y desigualdades en la globalización. Jorge Gómez escribe sobre el mito de la nación mestiza. Rolando Cordera califica de decepcionante la democracia mexicana.


Seminarios

Hacia una política integral en materia de medicamentos. José Ángel Córdova, Sergio Sarmiento, David Penchyna, entre otros. Lunes 30 de noviembre y martes 1o. de diciembre, 9:00 hrs. Hotel Nikko México, Campos Elíseos 204, Polanco Chapultepec. Informes: 5622 7457.

Seminario internacional de músicas migrantes. José Manuel Valenzuela, Miguel Olmos, Marina Alonso, entre otros. Martes 1o. y miércoles 2, 12:00 hrs. Transmisión por videoconferencia a Casa Colef, Francisco Sosa 254, Barrio de Santa Catarina. Informes: 5554 3545.


Ciudad Juárez, gobernabilidad urbana y seguridad: dilemas hacia el 2010. Angélica Nadurille, Laura Carrera, César Fuentes, entre otros. Miércoles 2, 15:00 hrs. Casa Colef, Francisco Sosa 254, Barrio de Santa Catarina. Informes: 5554 3545.


El factor demográfico en la crisis ambiental contemporánea. José Luis Lezama, George Martine, Michael Redclift, entre otros. Jueves 3 y viernes 4, 9:00 hrs. El Colegio de México, Camino al Ajusco 20, Pedregal de Santa Teresa. Informes: estudiosdemograficos.colmex.mx.


Experiencias de negociación de conflictos transfronterizos internacionales. Alexandra Novosseloff, Raúl Benítez Manaut y José María Ramos. Jueves 3, 9:30 hrs. Casa Colef, Francisco Sosa 254, Barrio de Santa Catarina. Informes: 5554 3545.


Talleres

Blindaje del periodismo ante la violencia. Herramientas y recursos disponibles. Eduardo Bertoni, Jorge Luis Sierra, Tony Pederson, Giannina Segnini y Lise Olsen. Lunes 30 de noviembre a jueves 3 de diciembre, 9:00 a 20:00 hrs. Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Informes: 5622 9470, ext. 1058.

Si usted desea difundir algún evento de cultura política, por favor comuníquese
al 5628 7245 o escriba a enfoque@reforma.com

Los placeres y los días / En los entornos de la derecha

Andrés de Luna

(29 noviembre 2009).- En 1986, quien esto escribe cruzaba la zona del Tirol en un viaje por ferrocarril. Durante una de las escalas subió al tren un hombre calvo y robusto: Gioacchino Santanché. Hablaba un español fluido y charlaba con entusiasmo. De pronto hizo un paréntesis y comentó su último libro Comunista contro classe operaia: la fine di un mito (Coerenza, Roma, 1986). Creía que el socialismo estaba al borde de la muerte, y esto lo anotaba con más deseos que como una profecía de lo que ocurrió tres años después. Él era uno de los hombres de la derecha italiana. Pretendía que su libro se convirtiera en un arma de combate político; que se tradujera en múltiples idiomas y que su texto quitara la venda de los ojos de los latinoamericanos que veían con esperanza la posibilidad de gobiernos "rojos". Desenvuelto y sin temores, Gioacchino Santanché (1924) vio la posibilidad de que se dejara un ejemplar de su libro para que se le hiciera el favor de proponerlo a la casa editorial mexicana. El hombre se despidió afectuosamente y partió. Días más tarde llegó a París el mencionado ejemplar. Leído el texto, una suerte de análisis y manifiesto político, era más un panfleto anticomunista. Promover un libro semejante era un acto de complicidad y eso sería lamentable; sobre todo porque la derecha italiana tenía en su haber la oscura carga del fascismo capaz de destruir la cultura de su país o de asesinar a personajes de la talla de Pasolini. Así, el libro nunca llegó al Fondo de Cultura Económica. ¿Quién podría cumplir con ese encargo?

Ahora, Daniela Santanché, de ese apellido por un primer marido que es un cirujano plástico, y que está al margen de Gioacchino, se ha

convertido en una de las salvaguardas del viejo ridículo Silvio Berlusconi. Ella ha proclamado sus alianzas con el poder mediático del primer ministro italiano. Esto con el propósito de que su carrera política sea respaldada por este hombre: "te defiendo y me proteges", parece ser la consigna. La ultraderecha es una realidad en Italia. La historia de esta condición la denunció Pasolini a lo largo de sus muchos editoriales periodísticos, e insistió en ella Leonardo Sciascia. Muchos descreyeron sus consignas y las consideraron excesivas. Ahora, el tiempo les ha dado la razón. Mientras que los Santanché quedan ubicados en el pudridero de la historia. ¿O a dónde se puede instalar a los ultras?

REVISTA PROCESO No. 1726

Freno a la censura

JORGE CARRASCO ARAIZAGA,,

En octubre pasado, por unanimidad, los cinco ministros de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación determinaron que era improcedente el amparo presentado por Marta Sahagún contra esta revista por presunto daño moral (Proceso 1719). En su voto concurrente, anexo a la sentencia definitiva del máximo tribunal (recién entregada a las partes), el ministro José de Jesús Gudiño Pelayo dejó en claro que detrás de la demanda había un propósito de censura que no sólo perjudicaba a la publicación, sino que atentaba contra la libre circulación de la información y el derecho de la sociedad a saber.

Al negarle el amparo a Marta Sahagún en el juicio contra Proceso, la Suprema Corte de Justicia de la Nación evitó que se establecieran en el país la censura previa y la cadena de responsabilidades entre empresas editoriales y autores.

Así lo determinó el ministro José de Jesús Gudiño Pelayo en el voto concurrente que elaboró para abundar en el fallo con el que la Corte puso fin a la demanda civil por daño moral interpuesta por Sahagún contra la revista.

La argumentación del ministro, conocida apenas el martes 10 de noviembre al notificarse la resolución a las partes, deja en claro que detrás de la demanda había un propósito de censura que no sólo perjudicaba a la publicación, sino que atentaba contra la libre circulación de la información y el derecho a saber.

Aunque el fallo contra Sahagún fue adoptado por unanimidad de los cinco ministros de la Primera Sala de la Corte, de la que él mismo forma parte, Gudiño Pelayo argumentó su voto por escrito. Considera que el fallo debió abundar en otros temas, como la responsabilidad que puede existir entre las empresas editoras y quienes escriben para ellas en casos en que se afecten derechos de terceros.

El fallo de la Corte, adoptado el 7 de octubre a partir del proyecto elaborado por el ministro Sergio Valls Hernández, le negó a Sahagún el amparo con el que quería echar abajo la resolución adoptada por la Primera Sala del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal (TSJDF) a favor de Proceso.

El TSJDF absolvió a la revista en el juicio por daño moral emprendido por Sahagún en contra de este medio y de la periodista Olga Wornat por la publicación del texto Historia de una anulación sospechosa, en el que se da cuenta de la manera en que Sahagún logró la disolución de su matrimonio religioso con Manuel Bribiesca Godoy.

Al negar el amparo, la Corte confirmó la exculpación, pero dejó firme la sentencia en contra de Wornat, a la que el TSJDF encontró responsable de haber incurrido “en una ilicitud” al hacer impu­taciones a Sahagún más allá de la información que presentó.

Gudiño Pelayo explicó que el amparo promovido por Sahagún consistía en determinar si fue constitucional la absolución de Comunicación e Información, S.A. (CISA), editora de la revista, así como la responsabilidad de los medios de comunicación cuando a través de ellos se difunden opiniones o informaciones firmadas por otros.

En la sentencia se puso énfasis en que Sahagún fue un personaje público con amplia proyección en medios, y por esa condición se consideró admisible la intromisión que se hizo en su vida privada en la publicación objeto del juicio (Proceso 1719).

Gudiño sostiene que en la demanda no estaba en juego la responsabilidad de la revista porque sólo sirvió de vehículo para la libertad de expresión de otros.

Aclara, sin embargo, que la responsabilidad de las empresas editoriales debe valorarse en cada caso, pues “no todas las publicaciones son iguales”.

Para el ministro, en el caso de Sahagún no se trataba de juzgar si la periodista se extralimitó al revelar la información o si invadió el derecho a la vida privada de la quejosa. Más bien, dice, el juicio de amparo contra la revista tenía que ver con la responsabilidad o corresponsabilidad –en caso de que hubiera existido– de CISA por lo que publicó la periodista.

Los deslindes

Por encima de la demanda de la esposa del expresidente Vicente Fox, el ministro se pregunta: ¿Son responsables también las editoriales o sólo los autores por lo que firman? Según Gudiño, la participación de la editorial varía.

En el caso de Proceso, “la editorial no hace suyas las opiniones ni las informaciones que presenta su autora, ni las complementa con dichos propios, sino que abre sus espacios para que la autora exprese, revele, diga y opine lo que ella considere”.

Gudiño fue uno de los tres ministros de la Primera Sala de la Corte que le negaron a Wornat el amparo que tramitó contra la sentencia del TSJDF, con lo cual se cerró la puerta para que el máximo tribunal definiera criterios respecto al derecho a la información, el derecho al honor, el derecho a la intimidad y la responsabilidad civil por daño moral.

El voto concurrente, sin embargo, le sirvió para fijar su posición respecto a esa responsabilidad.

Señala que en una demanda como la que se emprendió contra CISA, “no podemos exigirle a las editoriales que revisen y que sean corresponsables con los autores –que a través de ellas publicitan sus escritos– de lo que ellos suscribieron, informaron u opinaron”, tal y como lo ha establecido la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

“No podemos exigirle responsabilidad a las casas editoriales por las posibles extralimitaciones en que incurrieron quienes, a través de ellas, publicaron escritos que se tildan de ‘invasivos’ de la vida privada de otros, bajo el criterio de que contribuyen al debate público. En este caso, la responsabilidad pesa sobre quien suscribe lo dicho”, sostiene Gudiño.

El ministro dice que el texto que motivó el juicio fue “una publicación neutra”; no porque carezca de opiniones, sino que no refleja ni información propia de la editorial ni la opinión de la editorial.

Tanto en su demanda civil como en su escrito de amparo, Sahagún sostuvo que Proceso era corresponsable de haber violado, entre otros, el artículo 7 de la Constitución respecto a que la libertad de imprenta no reconoce más límites que el respeto a la vida privada, a la moral y a la paz pública.

“Los límites y deberes exigibles a las casas editoras no siempre son los mismos que se aplican a los autores en lo individual”, responde el ministro a ese reclamo de Sahagún.

Precisa: “Hay que ver primero cuál es la modalidad en que se hace la publicación, así como también habrá que tener presente que el derecho a la tutela de la vida privada no es absoluto”.

Directo, Gudiño dice que el texto es una publicación en la que “no advierto que, dadas las circunstancias específicas en que se hizo… hubiere elementos que permitieran exigirle responsabilidad a la editorial; aun cuando la Sala responsable del TSJDF haya encontrado a la autora responsable del libelo”, responsabilidad que la Corte decidió no revisar al negarle el amparo a Wornat.

Junto con los ministros Valls y Juan Silva Meza, Gudiño hizo mayoría en la Primera Sala de la Corte para negarle el amparo a la periodista por razones de “caducidad”.

Gudiño sostiene que darle la razón a Sahagún contra la revista, habría generado “cadenas de responsabilidad entre editoras y autores” con lo que se “haría de los editores censores previos de todo lo que se quiera expresar”. Más aún, “inhibiría de manera importante la circulación de información y opiniones”.

Esos escenarios, añade, son “inadmisibles por ser fuertemente limitantes de la libertad de expresión y del derecho a la información”, pues “inciden en aspectos cruciales para el desarrollo de las sociedades democráticas” y “de manera trascendental en la circulación de información y opiniones”.

Botín de guerra

MARCELA TURATI,,

En amplias zonas del norte del país, en particular aquellas donde el narcotráfico domina, las mujeres son víctimas de una violencia crecientemente brutal. Secuestros, desapariciones, violaciones, asesinatos, son cosas de todos los días, saldo inevitable de una guerra en las que las mujeres, como en los viejos tiempos revolucionarios, son una especie de botín para uno u otro bando. Ni el Ejecutivo federal ni los gobiernos de Chihuahua, Coahuila y Durango han mostrado tener entre sus prioridades el asunto.

Tiene un arete en la nariz, luce aretes largos y lleva la falda del uniforme de la secundaria enbastillada hasta convertirla en una coqueta minifalda. Cumplió 16 años y era aficionada de los bailes hasta que le entró el miedo de “gustarle” a algún empistolado y de ser secuestrada y violada, como ha escuchado que le ocurrió a otras muchachas.

“Ya nadie sale a la calle, en cualquier momento te pueden agarrar y te llevan a ‘trabajar’ o te hacen cualquier cosa. Eso pasa porque nos ven que somos mujeres, porque a cualquier muchacha que les gusta se la llevan, y a veces amanecen muertas o regresan traumadas”, explica la adolescente, entrevistada en su salón de clase.

Cuando se le pregunta quién les hace eso, como respuesta alza los hombros. No dice más. Otra compañera del salón, con aretes grandes en forma de estrella y pulsera de Kitty, completa la información: “Ellos las agarran y se las llevan, las violan, ya ni las entregan. A veces sí, a veces no. A mí no me ha pasado nada porque mis primos me cuidan cuando salgo”. Entonces la primera estudiante agrega: “Más que nada los papás nos dicen que ya no salgamos”. Las amigas que escuchan la conversación asienten.

Las jóvenes estudian tercero de secundaria en la escuela Lázaro Cárdenas, de Torreón, Coahuila, y viven en las colonias La Durangueña y Cerro de la Cruz, al poniente de la ciudad: precisamente la zona montañosa que se disputan la gente de Los Zetas y la de El Chapo, y a donde a veces el Ejército despliega operativos en busca de drogas.

“Hubo una muchachita de unos 17 años que se la levantaron un sábado y la devolvieron un martes. Cuando apareció la dejaron desnuda en La Unión, loca. Ni ella ni su familia dijeron nada, no pusieron denuncia; como están las cosas, uno prefiere no enterarse”, narró otra vecina, una joven que trabaja en el Museo Casa del Cerro, ubicado en el epicentro de la lucha entre cárteles.

Por esas narraciones parece que viven lo que sus abuelas vivieron en tiempos de la Revolución, en esos mismos cerros: cada vez que llegaban los hombres empistolados, las mujeres corrían a esconderse en sus casas; los papás ponían trancas en la puerta y vivían con el miedo de que alguna de sus hijas se le antojara a esa gente.

Las mismas pesadillas que narran las mujeres de Torreón y las de Gómez Palacio, Durango, las comparten otras en varios pueblos y ciudades en Chihuahua y Baja California.

Feministas, académicas, médicas y funcionarias han detectado que en las zonas disputadas por los cárteles y por el Ejército no sólo han aumentado las extorsiones, los secuestros, robos, levantones, tiroteos o asesinatos. Debajo del estruendo general de la narcoviolencia se presentan otras modalidades de violencia contra las mujeres, más ocultas, menos ruidosas, casi imperceptibles y poco denunciadas: ocurren violaciones sexuales y asesinatos cometidos con la saña del crimen organizado, además de que repuntan las listas de desaparecidas.

En esas zonas las mujeres la están pasando especialmente mal. Dicen que son “botín de guerra”.

“Sabemos de algunas muchachas que estaban en las calles –dos en la ciudad de Chihuahua, una en Cuauhtémoc y dos en Madera (en la Sierra Tarahumara)–, a las que levantan muchachos jóvenes, en buenas camionetas cerradas tipo Explorer, bien vestidos, armados. Las llevan a un despoblado, las violan entre todos y las tiran. No sabemos si son sicarios o simples bandas”, dice un activista chihuahuense que trabaja en la zona serrana y pide el anonimato: “Si dice quién le dijo esto vienen y nos matan”.

Uno de los crímenes que relata fue cometido por sicarios enrolados en un cártel, y la víctima del abuso sexual los conocía. Otro caso terminó en mutilación, como castigo porque ella se atrevió a poner una denuncia ante las autoridades. En uno más, la mujer secuestrada fue llevada a otro estado, donde es obligada a vender droga.

Este activista no es el único enterado de este tipo de hechos aún sin registro. En Chihuahua, el Centro de Derechos Humanos de las Mujeres, presidido por Luz Estela Castro –una conocida activista en el tema de los feminicidios de Ciudad Juárez–, también ha recibido noticias sobre víctimas de violaciones sexuales tumultuarias, ya sea porque algún familiar lo narró, porque ellas acudieron a hacerse pruebas de enfermedades de transmisión sexual o porque pidieron informes sobre la interrupción del embarazo.

“Tenemos casos de mujeres que han sido secuestradas por grupos armados con armas de alto poder, con extrema violencia física y sexual, violadas tumultuariamente y luego tiradas, y que por obvias razones se niegan a denunciar. No tenemos información de quiénes son los culpables, pudieran ser del Ejército, sicarios, paramilitares... (Las víctimas) sólo nos dicen que son grupos armados”, dice Castro en la Ciudad de México, días después de haber concluido la caravana feminista “Ni una muerta más”, que recorrió el país.

La activista comenta que no se sabe mucho de lo que les está ocurriendo a las mujeres en la zona serrana de Chihuahua, considerada tierra de nadie, aunque a veces su centro de derechos humanos recibe testimonios de la situación. Pone un ejemplo:

“Estaba dando una charla en el Tec de Monterrey y una chica de Namiquipa (en la zona serrana) me interrumpió y me dijo que me quedé corta con la descripción. Nos dijo: ‘Mi mejor amiga le gustó a esos que están empistolados y su papá se la tuvo que llevar a Estados Unidos’. En eso se le quebró la voz; ella tampoco puede regresar”.

A la socióloga Rosario Varela, maestra investigadora de la Universidad Autónoma de Coahuila (UAdeC), sus alumnas también le han confesado su miedo.

“Cuando uno platica con las chicas, manifiestan miedo, se maneja que en los antros las levantan para violarlas, y nadie dice nada por el contexto de violencia general que hay. Las mujeres están en toque de queda, a las 11 de la noche tienen que regresar a sus casas, pero la hora no es garantía de nada. La violencia contra las mujeres ha pasado inadvertida, se ha perdido en el conjunto de la expresión general de la violencia”, dijo la maestra Varela a esta reportera.

Otra apreciación tiene el exvisitador de la Comisión Estatal de Derechos Humanos para Ciudad Juárez, Gustavo de la Rosa, quien hasta octubre denunció las violaciones a los derechos humanos cometidas a raíz del Operativo Conjunto Chihuahua. Él considera que las violaciones a mujeres no son generalizadas.

“Eso es accidental. Si fuera un patrón masivo como el de Serbia o Kosovo, donde había una campaña para llegar y violar mujeres y provocar de esa manera la destrucción de una raza, el fenómeno sería evidente. Yo no he encontrado ese patrón ni he recibido una sola queja de violación. Sin embargo, es verdad que las que más han sufrido en todo esto son las mujeres, porque son la parte ofendida del homicidio. Si tienes 4 mil muertos, tienes 4 mil ofendidas por el delito y siempre las ves llorando a sus muertos, buscando a su familiar desaparecido, con el sufrimiento a cuestas, ellas son las que vieron cómo se llevaron a su esposo o a su hijo, cómo lo golpearon antes de matarlo o desaparecerlo, o son las que quedaron viudas y con hijos”, explica.

Nuevas desaparecidas

El 7 de diciembre de 2008, en el centro de Ciudad Juárez, desapareció Brenda Lizeth Vera Castro, que tenía 22 años y había ido al centro a comprar zapatos. El 6 de enero de 2009, la segunda: Brenda Berenice Castillo García, de 17 años, cuando buscaba trabajo por los mismos rumbos. A los 18 días tocó turno a la tercera: Brenda Guadalupe Méndez Ochoa, de 16, también iba hacia el primer cuadro de esa ciudad.

Las tres Brendas están en la lista de las 25 desaparecidas que este año registraron las organizaciones juarenses. En esta lista hay también dos Karlas, dos Alejandras y tres Guadalupes.

“La violencia contra las mujeres ha aumentado, pero desafortunadamente, con la situación de tanta violencia que está viviendo Juárez y tanta ejecución, el tema de las mujeres ha sido anulado. Vemos que muchas siguen muriendo, siguen desapareciendo”, lamenta Irma Casas, directora operativa de la organización Casa Amiga.

En la base de datos que diariamente alimenta la investigadora Julia Monárrez, del Colegio de la Frontera Norte, registró 15 mujeres desaparecidas en Juárez en 2008, y hasta junio de 2009 llevaba 25. Ella nota una diferencia entre las desapariciones de antes y las que ocurren en estos tiempos violentos: “Siguen desapareciendo mujeres en Juárez pero ahora sus cuerpos no aparecen. Antes sí aparecían”.

Según sus estadísticas, en 2007 cuatro mujeres fueron asesinadas en esa frontera por el crimen organizado (lo que no quiere decir que formaran parte de las redes del narcotráfico) y en 2008 su número se disparó a 53. De éstas, 12% fue por deudas, 4% en medio de una balacera, 44% por narcotráfico, 16% por presencia circunstancial, 3% en represalia por denunciar y de 21% no hubo datos en la prensa.

A pesar de que la Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó el pasado 19 de noviembre al Estado mexicano por la negligencia que mostró para resolver los feminicidios que desde 1993 se cometen en esa ciudad, la misma situación de hace una década sigue prevaleciendo.

“El Estado está demandado ante la Comisión Interamericana por eso mismo, y lo sigue haciendo. Cuando escuchamos a las mamás (de las nuevas desaparecidas) escuchamos las mismas historias que hace 10 años: que las autoridades no les creen cuando ponen sus denuncias; que no hacen nada para buscarlas, que pierden las primeras horas, que son las más valiosas; rotan a los policías que investigan; no comparan listas de asesinatos con desapariciones; cada investigador trabaja su caso aislado; la carga de las investigaciones recae en la familia. Hay maltratos, simulación, minimización, no aceptación del problema, y por todo lo demás que está pasando en Juárez, no se investiga”, dice Castro.

Ella considera que deben investigarse las ramificaciones del crimen organizado, porque las redes de la venta de drogas y de armas posiblemente se utilicen para la trata de personas. Esta queja no es exclusiva de Chihuahua, la comparten también agrupaciones de familiares de desaparecidos de Baja California.

“Tenemos una lista de desaparecidos pero no hay investigaciones porque tienen miedo de investigar a los narcos. Es un secreto a voces que muchas mujeres han sido desaparecidas para meterlas a la trata de personas, pero las familias tienen miedo de denunciar y las autoridades se hacen de la vista gorda cuando ven alguna señal del crimen organizado”, informa Fernando Oceguera, de la Asociación Ciudadana contra la Impunidad, que se dedica a buscar desaparecidos en Tijuana.

Como ejemplo mencionó el secuestro, en mayo de 2007, de siete edecanes de un bar de Tijuana, de las que se desconoce su paradero. A su vez, la Asociación Esperanza contra las Desapariciones Forzadas y la Impunidad, de Mexicali, tiene registrados dos casos en que los narcotraficantes iban por alguien pero se llevaron a familias enteras, con esposas e hijos.

Mujeres como propiedad

El 1 de agosto, cuando salía de su casa, la modelo Adriana Ruiz Muñiz fue secuestrada en Tijuana por un comando armado y su cuerpo se encontró enterrado en un basurero. Había sido torturada, mutilada de los dedos y decapitada.

Según la Procuraduría de Justicia de Baja California, los autores materiales del asesinato están al servicio de Teodoro García Simental, El Teo, representante del cártel de Sinaloa en Tijuana.

El 29 de noviembre, en la vecina ciudad de Ensenada, fue encontrado el cadáver de la edecán Karla Priscila Carrasco Agüero, de 25 años, que presentaba dos impactos de arma de fuego en la muñeca derecha y el parietal derecho. La procuraduría estatal la identificó como “novia” de un peligroso sicario y se rumoró que éste era El Teo.

El pasado 12 de noviembre, en las paredes de la escuela Emilio Carranza de Ciudad Juárez amanecieron unos grafitti en los que un cártel advertía que rompería el acuerdo de respetar a las familias de los rivales, ya que la hermana de uno de su banda había sido asesinada.

Los tres hechos tienen un dato común: las víctimas estaban emparentadas o relacionadas sentimentalmente con narcotraficantes, y quizás ese fue su único delito.

“Ese tipo de homicidios de género es nuevo en el contexto del crimen organizado, aunque en México (esos crímenes) se aplicaron desde hace más de 30 años. Durante la guerra sucia era común que mataran mujeres por ser familiares de guerrilleros o líderes sociales opositores; ahora, el narco comenzó siguiendo esos mismos patrones… Hay una gran cantidad de mujeres desaparecidas en conflictos sociales, aunque nunca tuvieron un papel protagónico, sólo por estar vinculadas a un hombre que sí lo tiene”, advirtió la semana pasada la exlegisladora Marcela Lagarde, quien dirigió en la Cámara de Diputados la Comisión Especial de Seguimiento a los Feminicidios.

El médico y analista forense Alfredo Rodríguez García, profesor huésped de la Universidad Complutense de Madrid, explica que 6% de las 16 mil personas ejecutadas durante este sexenio son mujeres, y que algunas de las asesinadas trabajaban como burreras (distribuidoras de drogas), otras tenían relación con narcotraficantes y fueron eliminadas por la información que poseían, y casi 40% eran pareja de narcotraficantes y murieron por violencia doméstica.

No por nada, los refugios para las mujeres víctimas de violencia intrafamiliar en el país han tenido que reforzar puertas, construir vallas, instalar cámaras y contratar seguridad privada, porque sufren cada vez más ataques de narcotraficantes que quieren entrar a vengarse de sus parejas.

“El capo tiene control del área geográfica y de la gente. La mujer pasa a ser propiedad de él, no importa si es amante, su amasia o esposa; si se quiere divorciar o no regresa, la pueden matar a ella, a veces a sus amigas y hasta al abogado. En Tijuana a una modelo le cortaron las piernas por haber sido infiel, para que todas sepan que no debes engañar al que tiene el control”, explica el especialista, que trabajó de 2000 a 2004 en la investigación de los feminicidios de Juárez.

Él considera que en algunos homicidios de mujeres que tienen la firma del crimen organizado –como la extrema crueldad o la mutilación –, las víctimas no tienen relación con ese tipo de delitos y sólo fueron asesinadas para utilizarlas como “mensaje” al gobierno o a la población.

Por esta situación, dice la exlegisladora Angélica de la Peña, “las mujeres se han convertido en un botín de la lucha entre las distintas mafias de narcotraficantes en algunas partes del país… Pareciera que ahora están dando mensajes de mayor dureza a sus contrincantes donde más les duele: matando a mujeres vinculadas con una u otra banda. Y es muy grave”.

Para la investigadora de la UAdeC Rosario Varela es necesario utilizar los mecanismos que permite la Ley de Acceso a una Vida Libre de Violencia para activar un código rojo, una especie de alerta de género, porque la violencia sistemática se dirige específicamente contra las mujeres en varias regiones.

Otras de sus propuestas son: incluir a las dependencias encargadas de proteger a las mujeres en el monitoreo y la delineación de las estrategias políticas antinarco, llevar un conteo puntual para desglosar los perfiles de las víctimas femeninas de la narcoviolencia, atender a las esposas de ejecutados que se quedan con hijos y armar campañas publicitarias para alertar a las jóvenes sobre el riesgo que corren al involucrarse sentimentalmente con las personas dedicadas al crimen organizado.

Este diagnóstico lo conoce bien el gobierno, pues la propia comisionada nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, Laura Carrera, declaró el 22 de noviembre, en Chihuahua: “Las mujeres se están volviendo el botín, digamos, de guerra entre las bandas, y donde no ha habido todavía respuestas de nuestros gobiernos”.

Sin embargo, para la exdiputada De la Peña “es lógico que ocurra esto cuando hay casos de mujeres asesinadas que no son atendidos, si no hay justicia, si no concluye la averiguación previa ni se castiga a los delincuentes, el mensaje que las autoridades están mandando es que cualquier persona puede hacer lo que quiera contra una mujer y no va a pasar nada. Es como un búmerang. Y esto ocurre en todo el país”.

A pesar de las declaraciones que el 25 de noviembre hicieron los funcionarios públicos en la conmemoración del Día Internacional para Erradicar la Violencia contra las Mujeres, la activista Lucha Castro opina: “Al gobierno lo único que le importa es ganar la guerra, y las mujeres van al costal de los costos colaterales, junto al cierre de las empresas, junto a las extorsiones y los secuestros, metidas entre todo eso van las mujeres. Y así naturalizan lo que está pasando y lo justifican”.

La refundación un espejismo

ROSALíA VERGARA,,

Los propios militantes lo admiten. En el XII Congreso Nacional, que se realizará del 2 al 6 de diciembre en Oaxtepec, Morelos, el PRD irá hacia un espejismo: su refundación. Ante los múltiples problemas internos que enfrenta, y la contradicción de intereses entre sus corrientes, a lo más que parece aspirar el partido es a fortalecerse para intentar un reposicionamiento en el país. Lo importante y complicado a la vez estriba en que sus integrantes se comprometan a respetar los acuerdos que emanen de su cónclave.

Lejos de refundarse, en vísperas de su XII Congreso Nacional la dirigencia del PRD enfrenta múltiples problemas para neutralizar a las corrientes internas, poner al día su padrón, que incluye a 7 millones 200 mil militantes, dar mayor margen de operación al Frente Amplio Progresista, así como cambiar la política de alianzas… Son esos los temas que deberán abordar los perredistas en Oaxtepec del 2 al 6 de diciembre.

Durante ese periodo, alrededor de mil 100 congresistas debatirán en torno de cuatro documentos que proponen reformas a los estatutos, así como la línea política, el programa y los principios del partido, los cuales, según Alfonso Sánchez Anaya, buscan la reestructuración profunda del PRD y replantear su relación con la sociedad.

Sánchez Anaya, coordinador general de la Comisión de Reforma para la Refundación del PRD, advierte que la discusión sobre esos temas no implica per se que el partido vaya a modificar sus viejas prácticas; incluso admite que los militantes se muestran escépticos, pues consideran que la reu­nión de Oaxtepec será “puro maquillaje”.

Sin embargo, dice que los acuerdos del congreso deberán acatarse, porque si se le considera sólo un ejercicio de “gimnasia mental”, los resultados serán contraproducentes, sostiene Sánchez Anaya.

Raymundo Cárdenas, Jorge Calderón y Maricela Contreras, miembros de las mesas de trabajo para los Estatutos, Programa y Principios, opinan de manera similar. Los tres sostienen que el próximo encuentro en Oaxtepec es el primer paso para la refundación y se justifican: “Los cambios profundos no se realizarán de la noche a la mañana”.

El Análisis general de los foros de reforma del PRD, elaborado por el senador Sánchez Anaya y que será el punto de partida del próximo congreso, enumera los problemas “organizativos” perredistas: fallas en la estructura y las normas estatutarias, funcionamiento lento y viciado del partido, padrón confuso y tendencial, corrientes internas sin bases políticas, lo que las reduce a simples grupos de presión, falta de instrumentos para la toma de decisiones democráticas y estrategias poco eficaces para incidir en los medios de comunicación.

“La superación de esta problemática es el punto de partida de una ‘refundación’ o ‘regeneración’ organizativa que finque las bases de un nuevo modelo de partido: eficiente, democrático, arraigado en la sociedad, cohesionado, con claridad de propósitos, ágil en la acción, etcétera”, apunta el documento.

El conflicto

Sánchez Anaya adelanta que propondrá un resolutivo para formar una Comisión de Transición que se encargue de supervisar la aplicación del programa elaborado por el nuevo Comité Ejecutivo Nacional (CEN) que sea elegido por la militancia en el encuentro de Oaxtepec.

“Es una idea mía, se deben rendir cuentas al Consejo Nacional cada tres meses para informarle sobre la forma en que se están cumpliendo los compromisos”, dice el entrevistado, e insiste: “Si se respetan los cambios estatutarios se solucionarán los problemas del partido”.

Exgobernador de Tlaxcala y actual senador, Sánchez Anaya afirma que los documentos que se discutirán en el próximo congreso buscan fortalecer al partido y reposicionarlo en todo el país mediante una oferta que atraiga a la ciudadanía. Si no, dice, de qué sirve que el PRD tenga los mejores estatutos y un programa impecable, mientras las luchas internas lo debilitan.

Según él, la falta de presencia del partido y sus fracasos electorales se deben a que se ha alejado de la gente. Por eso resulta urgente fortalecer al perredismo en la práctica y no sólo en el discurso.

“Hay que modernizarnos; hay que trabajar el próximo año y no descuidar los 10 estados en los que habrá elecciones. Lo deseable es que en 2011 tengamos mejor posicionamiento electoral, con un nuevo padrón y una nueva estructura”, dice en su Análisis.

Para Sánchez Anaya, el reto del PRD es refundarse y dar un salto hacia adelante. Por ello, explica, la primera tarea de la dirigencia después del congreso es crear un proyecto nacional. Y menciona los aspectos sobre los que, a su juicio, deben trabajar los dirigentes perredistas: la superación de las luchas intrapartidistas, la elaboración de un proyecto nacional que cuente con objetivo, estrategia y una política de alianzas con fuerzas progresistas definidas y una visión de largo plazo que no se agote en la coyuntura.

“Es indudable que el PRD es un partido con relevantes problemas para tener una implantación nacional. El movimiento de resistencia civil postelectoral en 2006, los conflictos derivados de elecciones internas, la falta de unidad partidaria y la decisión de no aliarse a ningún partido en la elección de 2009 desgastaron el capital político de la izquierda”, expone Sánchez Anaya en su documento.

Y concluye: “La superación de esta problemática es el punto de partida de una refundación o regeneración organizativa que finque las bases de un nuevo modelo de partido: eficiente, democrático, arraigado en la sociedad, cohesionado, con claridad de propósitos, ágil en la acción…”.

Asimismo, destaca que es necesario sumarse a movimientos sociales, como el que encabeza Andrés Manuel López Obrador.

Los preparativos

En la elaboración de los cuatro documentos base para el congreso, la Comisión de Reforma para la Refundación del PRD realizó 35 foros: 31 en los estados, con excepción de Tabasco, donde se realizaron elecciones; tres nacionales y uno internacional.

A esos actos asistieron aproximadamente 4 mil personas; se presentaron más de 500 ponencias que derivaron en 602 propuestas elaboradas por intelectuales, académicos y militantes del PRD. Además, se registraron 178 propuestas para estatutos; 118 para principios; 165 para línea política; 83 para programa.

En ese “análisis crítico” se detectaron, entre otros problemas, la violación a los documentos básicos del PRD, la forma de operar de las corrientes al interior del partido (con la máxima de “acuerdo mata estatuto”), así como el alejamiento del pueblo debido a las pugnas intestinas, un padrón “desconfiable” con 7 millones 200 mil militantes y las “cuotas” de las corrientes en los órganos de control del partido, como Garantías y Vigilancia, Fiscalización, Ética y Acción Electoral.

La discusión duró casi tres meses y los documentos finales fueron redactados hace aproximadamente dos semanas. La Declaración de Principios, así como el Programa de Trabajo y la Línea Política se acordaron en dos días; pero aún falta un acuerdo sobre los estatutos.

Más allá de modificar las entrañas del partido para evitar que su fuerza política siga mermándose, las tribus perredistas están centrando la discusión en un solo tema: ¿Cómo elegir a sus próximos dirigentes? ¿Lo harán mediante voto universal o voto representativo, es decir en un congreso, como lo hacen el PAN y el PRI?

Izquierda Democrática Nacional (IDN) acepta que sólo la dirigencia se elija por voto universal, e intenta el aval de Nueva Izquierda; Foro Nuevo Sol no acepta ese mecanismo, incluso la secretaria general, Hortensia Aragón, podría renunciar ante el pleno del congreso si se aprueba esta modalidad, asegura uno de los asesores.

Para Sánchez Anaya, continuar utilizando la figura de voto universal es seguir el camino que los ha llevado a la derrota electoral, pues cada elección interna representa un conflicto para los perredistas.

En la historia del partido han sido cuatro las veces que la dirigencia ha sido elegida por voto universal, en tres hubo problemas: cuando Amalia García compitió con Jesús Ortega se anuló la elección y se nombró a Pablo Gómez como interino; cuando Ortega se enfrentó con Rosario Robles también se invalidó y Leonel Godoy quedó como presidente interino; cuando se eligió a Leonel Cota, Ortega no participó, pero en 2008, cuando contendió con Alejandro Encinas, el problema tuvo que resolverse en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF).

Otro de los planteamientos que se someterán al Congreso perredista es el cambio de la organización horizontal a una vertical; es decir, las corrientes políticas podrán seguir operando pero no tendrán el control de las decisiones partidarias. Para ello se propone la creación de comisiones seccionales que se encargarán de organizar los comités de base “Este es un cambio fundamental”, dice Sánchez Anaya.

La nueva política de alianzas

Para la actualización del padrón de militantes, se entregará una credencial a los afiliados y se harán cortes trimestrales para observar los cambios. De aprobarse, se crearía una Comisión Nacional de Afiliación facultada para establecer convenios con el Instituto Federal Electoral. Asimismo, se pugnará por una política de alianzas incluyente, siempre y cuando la prioridad esté en función del proyecto político y no del candidato.

En ese esquema, los órganos de control serán dirigidos por gente elegida en congresos para evitar la confrontación entre las corrientes internas; asimismo se buscará replantear la formación del Frente Amplio Progresista (FAP) mediante la unión de las fuerzas de izquierda del país.

“Se trata de sumar porque, si no tenemos mayoría en la Cámara de Diputados o en el Senado, serán los movimientos sociales como el de Andrés Manuel López Obrador los que presionarán y obligarán a legislar, a modificar las leyes y a mejorar las condiciones de vida a través de los programas y proyectos y acciones de gobierno”, enfatiza el Análisis general de los foros de reforma del PRD.

El documento preparatorio también incluye la creación de propuestas para mejorar el medio ambiente; el llamado PRD Verde; que el Distrito Federal se convierta en una entidad federativa con plenos derechos; y que las figuras de referéndum y plebiscito se reconozcan como derechos ciudadanos, así como la iniciativa popular y la revocación de mandato.

Y en lo referente a la acción electoral para 2010-2011, preludio de la contienda por la Presidencia de la República en 2012, acota el Análisis, “se deben corregir diferencias internas y una nueva unidad, articular la estructura nacional partidaria, diseñar alianzas competitivas, realizar un buen gobierno y una gestión parlamentaria, elegir candidatos competitivos y emitir campañas mediáticas claras”.

Entre las modificaciones que propone la Comisión de Reforma para la Refundación del PRD, destaca la lucha por la democracia y, según el documento, las inconformidades deberán canalizarse a través del partido, absteniéndose de utilizar los medios de comunicación con este fin”.

Asimismo, se propone rescatar la figura de Comité Ejecutivo Nacional y comités estatales, y reducir las secretarías a sólo nueve, conservándose la Comisión Política Nacional aunque con menos miembros y con el nombre de Consejo Consultivo, integrando, además, al jefe de gobierno capitalino y a los gobernadores perredistas, así como a un representante de cada corriente.

Uno de los puntos torales es el de las finanzas, rubro que se someterá a discusión, sobre todo por las multas que ha aplicado el IFE al partido por los gastos excesivos durante las campañas; además, aumentarían 15% las cuotas de los diputados al partido y se aplicarían sanciones a los que se nieguen a pagar.

Algunos militantes aseguran que el presidente del partido, Jesús Ortega, busca a toda costa que el congreso sea terso, por lo que está negociando con los dirigentes de las distintas corrientes para que se abstengan de pedirle su renuncia en el encuentro de Oaxtepec; algunos aseguran que circula una propuesta del senador Pablo Gómez para que todos los dirigentes renuncien y se nombre a Javier González Garza como presidente sustituto en agosto de 2010.

La hora decisiva

SANTIAGO IGARTúA,,

El exguerrillero tupamaro José Mujica arrasó en la primera vuelta electoral, efectuada en octubre, pero no le alcanzó. La diferencia es que este domingo 29 de noviembre compite contra todos los que no lo quieren en el poder, y aun así todas las encuestas lo ubican como seguro vencedor. Se inspira en Lula, se desmarca de Hugo Chávez e idolatra a Fidel Castro. Se desencantó de la justicia, pero no cree en el odio. Rechaza el populismo frívolo, pero apuesta por una sociedad solidaria. Lo llaman El Pepe.

No pareciera tener un pasado guerrillero, un cuerpo torturado que lleva en la piel las cicatrices de 14 años de encierro y tortura y nueve balazos; más bien luce como un hombre de sonrisa fácil, andariego, sin complicaciones en el alma.

José Mujica dice que va “siempre al frente”. A menudo la pasión le arrebata el formalismo. Se reconoce “terco”. Un hombre de campo y de barro que vive en una pequeña granja en la periferia de Montevideo, ubicada en el barrio de su infancia, Paso de la Arena, en el kilómetro 12 de la avenida Luis Batlle Berres. De esas tierras adoptó una perra sin raza, amputada de su pata delantera izquierda, y la sencillez que lo acompañan.

A la muerte de Demetrio Mujica, su “viejo”, vivió una “pobreza digna” vendiendo pan casero, flores y verduras que sembraba con su madre, Lucy Cordano, a quien siempre vuelven sus recuerdos, dueña de su niñez. “Mis pantalones y zapatillas siempre estaban zurcidos y remendados, pero yo ni pensaba en eso”, contó en el libro El loco encanto de la sensatez, editado por Le Monde en 2005.

El tiempo no le ajustó la etiqueta. Sólo vistió de traje en dos ocasiones: para encontrarse con el presidente Lula da Silva; antes, para abrazar al comandante Fidel Castro.

Dice que se hizo anarquista a los 14 años. Habla de su sensibilidad social y su espíritu rebelde. Anda en una motoneta destartalada.

No acompaña el camino del odio, “ni aun hacia los que tuvieron bajezas sobre nosotros”, como cita a Mario Benedetti.

Un abrazo le encanta, dos lo conmueven, tres lo alegran, pero quinientos… “Quinientos te asustan, equivalen a una paliza. Porque todo tiene una medida. Sentís el peso de la gente”, recapitula en el texto de Le Monde.

A decir de las encuestas, hoy es el político más popular de Uruguay, probablemente el próximo presidente. De confirmarse, se convertiría en otro exguerrillero latinoamericano investido como mandatario, además de Daniel Ortega, presidente de Nicaragua, y Mauricio Funes, de El Salvador. Lo llaman El Pepe.

Rehén de la derecha

José Mujica fue fundador del Movimiento de Liberación Nacional Tupamaros (MLN-T), en los sesenta. Con el alias Facundo, optó por pelear desde la clandestinidad. Distanciado por un adverbio de tiempo, recuerda la época violenta del gobierno de Jorge Pacheco (1967-1972) y la última dictadura militar (1973-1985). “El MLN inicialmente fue una alternativa de autodefensa a las agresiones de la derecha y un movimiento de apoyo a la clase obrera y la movilización de los cañeros de Bella Unión que lideraba Raúl Sendic”, recuerda.

“A principios de los setenta, el terrorismo de Estado era terrible; imposible pensar en una convivencia democrática”, dice a Proceso el analista Maximiliano Sánchez. En 1971, la fundación del Frente Amplio tomó el papel de brazo legal del MLN.

Estruendos que arrastra del pasado, las balas del Escuadrón de la Muerte (grupos militarizados clandestinos del Estado que, como parte del Plan Cóndor, infundían el terror a los subversivos: socialistas, comunistas, progresistas, estudiantes) no han cesado. “Son los mismos policías y militares, que por la mañana trabajan de uniforme, los que por la noche, ‘disfrazados’ de civiles, cometen las atrocidades que sus jefes en el gobierno, ahítos de referencias al respeto de las leyes de la democracia, no pueden admitir desde sus cargos oficiales, la tortura sistemática”.

Los tupamaros, como todos los que pensaban distinto, debían asumir que, desde ese momento, “los militares podían arrestar, torturar, matar y desaparecer sin dar cuentas a nadie”, según el historiador Samuel Blixen. A causa de su militancia, Mujica fue preso en 1970 y se fugó junto con otros 111 reclusos de la cárcel de Punta Carretas en septiembre de 1971. Fue recapturado en 1972 y permaneció en encierro hasta el fin de la dictadura.

Entre otros nueve dirigentes tupamaros, Mujica fue tomado como rehén en 1972 por el gobierno cívico-militar para ser ejecutado junto con ellos en caso de que su organización, el MLN-T, retomara las armas. Desde entonces, y hasta 1985, erraron por pozos, calabozos o “perreras”, espacios menores a 1.20 metros de altura. Continuamente torturado, entre tanta soledad, Mujica combatió y convivió con la locura.

Descubrió que las hormigas gritan “si se las pone al lado de la oreja”. Llegó a tener ranas por mascotas. “Le ponía un vasito y se bañaban. Y unas ratas que venían a las dos de la mañana a comer pan”, cuenta a golpes de pasado en su sitio oficial de internet. Sólo leía los pedazos de diario que le confinaban como papel sanitario. Para beber, recurrentemente, reciclaba la orina. Sentía que de día y de noche lo espiaban:

“Estábamos todos desquiciados. Éramos polvorita para la represión. Nosotros nos sentíamos locos, estábamos mal de los nervios, nos costaba tener una posición serena. Pero el Bebe Sendic siempre nos decía: ‘ellos (los represores) están más locos que nosotros’”.

Raúl Sendic publicó en México Reflexiones sobre política económica, en los ochenta. En el prólogo, Mario Benedetti escribió sobre los rehenes. “A mí simplemente me asombra el hecho de que un ser humano pueda sobreponerse al resentimiento, a la tentación del odio, a la frustración, al descalabro político, al aislamiento de la familia, al silencio obligatorio”.

El exguerrillero piensa que se aprende más de la adversidad que de la bonanza, que la experiencia viene del dolor: “No tengo dudas. Mi discurso es hijo de los más de 10 años que pasé solo dentro de una pieza. Si no hubiera vivido esa experiencia de tremenda soledad, yo no sería quien soy. Mirá qué barbaridad te estoy diciendo. Y eso que no tengo alma de santo. Lo que me comí fue por falta de velocidad. Porque me agarraron. Me la jugué y perdí. Mala suerte”, narra en su biografía La vida y lucha de un idealista enamorado de la justicia social.

En 1985, con el país vuelto a la democracia, obtuvo su libertad por la ley N° 15.737 que decretó la amnistía de todos los delitos políticos, comunes y militares conexos con éstos, cometidos a partir del 1 de enero de 1962, que de paso exoneró a los sátrapas de la dictadura y continúa vigente hoy.

“A los tres o cuatro días de salir de la cárcel, dije un discurso en el que afirmé que no creía en ninguna forma de justicia humana. Hasta hoy lo creo. Me dijeron de todo. Creo que el ser humano, para poder convivir en sociedad, tuvo que inventar la justicia. Tengo que cargar con eso (el encierro) como una mochila, una cicatriz, como si uno hubiera tenido un accidente, una enfermedad”, dijo en entrevista a La Nación el pasado 13 de septiembre.

Segunda vuelta

Mujica, quien se impuso en las elecciones primarias con 47.5% de los votos, dispu­tará la segunda vuelta este domingo 29 con el candidato del Partido Nacionalista, el expresidente Luis Alberto Lacalle (1990-1995), a quien superó por 17 puntos porcentuales y quien cuenta con el apoyo del Partido Colorado, que lanzó como candidato a Pedro Bordaberry, hijo del exdictador autogolpista Juan María Bordaberry (1973-1976), preso por los crímenes de lesa humanidad cometidos durante su régimen.

Con el hipotético triunfo de José Mujica, el Frente Amplio conseguiría la continuidad del primer mandato de un partido de izquierda en la historia uruguaya, hasta hoy conducido por Tabaré Vázquez, quien, con 71% de aprobación, se convirtió en el presidente más popular del país.

Encuestadores, analistas y politólogos coinciden en que las preferencias para la segunda vuelta electoral son para el Frente Amplio. El 25 de noviembre, Interconsult registró que 49.6% de los encuestados votarían por José Mujica, 42.5% por Luis Alberto Lacalle, 4.5% estarían indecisos y el abstencionismo alcanzaría 3.8%.

El pasado 26 de noviembre, la consultora Cifra publicó la última encuesta previa a la jornada electoral: 51% favorece a Mujica, con un margen de seis puntos porcentuales sobre Lacalle. Un sondeo realizado por la empresa Mori da ventaja a los frenteamplistas con 50.9% y 43.8% para la oposición, mientras que Fáctum otorga 50-42 en el mismo sentido.

En entrevista con el diario La República, en su edición del pasado jueves 26, Luis Eduardo González, director de Cifra, declaró: “Salvo acontecimientos extremadamente impredecibles de indudable magnitud, José Mujica será el próximo presidente de los uruguayos”.

El analista político Adolfo Gracé pronostica que “la mitad del electorado independiente votará por Mujica, lo mismo que una parte de los colorados”, y que las posibilidades de que Luis A. Lacalle sea presidente de la República “tienden a cero”, según le dijo al mismo diario el 10 de noviembre. Señaló que su lógica responde a que “si el Partido Nacional y el Colorado suman todos sus votos, Lacalle quedaría dos puntos porcentuales por debajo de la fórmula presidencial frenteamplista, conformada por José Mujica y Danilo Astori”.

El también exministro de Agricultura Mujica, que simboliza el personaje heroico de la izquierda latinoamericana, tiene como modelo a seguir al presidente brasileño Lula da Silva. Así lo escribió en su sitio de internet: “Lula no ha hecho ninguna revolución, pero sacó a 50 millones de personas que estaban sumidas en la indigencia y les dio dignidad y esperanza”.

Se desmarca de la política de izquierda del presidente de Venezuela, Hugo Chávez: “Como Chávez está sentado en un barril de petróleo, se puede permitir unos lujos que Dios me libre. Yo no voy a expropiar”, afirmó. “Fidel es otra cosa. Un sabio”.

Polémica sobre su pasado

Crispado el país, Mujica ha sido objeto de una campaña de “miedo”, focalizada en su pasado escrito en tinta roja, explica a Proceso el analista político Maximiliano Sánchez. Añade: “Un amplio sector de la población uruguaya, aun desde la izquierda, es renuente a votar a un exguerrillero. Mujica barrió en las primarias. La diferencia ahora es que compite no contra otro candidato, sino contra todos lo que a él no lo quieren en el poder”.

La campaña en su contra ha sido desen­frenada, relató el 21 de octubre, a cuatro días de las primarias, la edición virtual de la BBC en español: “Mujica es un extupamaro que protagonizó incidentes violentos en los años previos al golpe militar de 1973. Su estilo es informal, habla con lenguaje coloquial y vulgar, ocasionalmente soez”.

El periodista Samuel Blixen describe el escenario recurrente de Mujica sobre el pasado tupamaro y la lucha armada: “El Pepe repite lo mismo que ha dicho desde el 14 de marzo de 1985”; desde entonces lo embate ese cuestionamiento. Según el escritor, la respuesta, en cualquier variación, es anecdótica. “La pregunta en sí ya es descalificadora, porque refuerza la intención original: la lucha armada es mala palabra, lo mismo que resistencia, revolución, guerrilla. Todo el que sea relacionado con la palabra sidosa será automáticamente sospechoso, alborotador, peligroso”. En su texto, el autor es confrontador: “¿Acaso usted, sensato, conciliador uruguayo, desea retornar a esas épocas de terror?”.

No importa que en 24 años los tupamaros no violaran siquiera normas de tránsito, que el MLN se haya convertido en un partido más de izquierda. Nada parece haber cambiado en 36 años: el país se desangra de la misma manera, hundiendo a la sociedad, cada vez más, en el abismo de la desigualdad; los mismos que ayer desplegaban la dictadura legal para defender sus privilegios, hoy pontifican con el globalismo pragmático.

El periodista cubano Carlos Montaner, en la columna que publicó el 3 de noviembre para el portal de CNN, vinculó al candidato del Frente Amplio con la organización terrorista vasca ETA: “Aunque el señor Mujica no quiera que se hable, durante mucho tiempo la ETA y los Tupamaros –de donde proviene el señor Mujica– tuvieron una relación fraternal y se prestaron servicios mutuamente”. Según Montaner, Mujica abogó en contra de la extradición de miembros de ETA en 1994.

El candidato nacionalista, el expresidente Luis Alberto Lacalle, ha señalado a Mujica por haber tomado las armas contra un gobierno aún “democrático” a principios de los setenta, y de haber asesinado él mismo a algunos de sus “enemigos”.

De sus años como guerrillero, Mujica lamenta una cosa por sobre todas las cosas. “De lo que más me tengo que arrepentir de la lucha armada es de que este pueblo se comió 16 años de dictadura, y no la pudimos sacar a patadas. Ahí fallé como militante”, relata en su sitio de internet.

Lugar común para descalificar a los candidatos de izquierda latinoamericanos, Mujica enfrenta la calle como portador de un “virus tenebroso”, el populismo, lo que él, en más de un sentido, entiende como un halago. En su blog Pepe tal cual es, replica:

“Dicen ‘populismo’ en el sentido que está asociado a políticos más bien baratos, que consiguen votos prometiéndoles el paraíso a los pobres y, una vez en el poder, usan el Estado para regalarles un tiempito de prosperidad mentirosa. Ese ‘populismo’ es frívolo, cortoplacista y orientado al poder por el poder mismo: le importa un comino el destino de la gente. Nosotros no usamos a los pobres. Pero que tampoco crean que nos van a correr agitando la palabrita y que vamos a renunciar a empujar en dirección a una sociedad solidaria.”

Largos tres años

MIGUEL ÁNGEL GRANADOS CHAPA

El martes primero de diciembre llega el presidente Calderón a la mitad de su sexenio. Le quedan, nos quedan, por delante tres años. “Tres largos años”, anunció él mismo el miércoles pasado, en un nuevo relanzamiento de su gobierno, semejante al que intentó el 2 de septiembre, si bien con mayor aparato difusor, con menos posibilidades de realización. Calderón se refirió pesaroso al trienio que viene, como niño que acepta resignado volver a la escuela cada mañana después de exclamar: ¡Cómo?, ¿otra vez! Proclamó su estado de ánimo en una lucidora ceremonia organizada por el secretario de Desarrollo Social, Ernesto Cordero (que se corrigió a sí mismo por su desplante frente al Premio Nobel Joseph Stiglitz), estrella de un espectáculo multimedia, con protagonistas en vivo (gente pobre de a de veras), destinado al combate a la pobreza.

La pobreza. Esa lacerante condición humana, que abarca en alguna de sus modalidades a más de la mitad de la población mexicana, evoca dos de las mayores derrotas de Calderón en su primer trienio, en esos años también largos que han transcurrido desde que, luego de entrar por la puerta de atrás, pudo rendir protesta como presidente de la República, un cargo cuya legitimidad le es negada aún ahora por millones de personas que –a la cabeza Andrés Manuel López Obrador– no dejan de considerarlo espurio.

Aunque es posible registrar claros avances en varios aspectos parciales de la política social, el saldo neto, reconocido oficialmente y aun en boca de Calderón, es que ha crecido el número de pobres precisamente en los años de su administración. Aunque el gasto social se ha incrementado considerablemente, no mejora la suerte de una ancha capa de sus destinatarios. Hay más pobres y quizá vivan en mayor desprotección que antaño. Prevalecía la indigencia rural; en el campo se concentraba la mayor parte de los menesterosos, los que enfrentan problemas para lograr la subsistencia diaria. Pero ahora una amplia porción de ellos se ha trasladado a las ciudades, donde carecen del auxilio mínimo, de la solidaridad que las redes familiares ofrecen a quienes son pobres entre los pobres.­

Consciente de esa realidad, Calderón buscó un remedio fiscal contundente, en una iniciativa que además fuera aprovechable con fines propagandísticos. Presentó al Congreso un proyecto para crear un nuevo gravamen, que nadie pudiera resistir. Se le llamó “contribución al combate a la pobreza”. Consistía en cobrar 2% al consumo general, incluidas las mercancías que tienen alguna excepción en el impuesto al valor agregado. Por ello se le consideró un IVA disfrazado, que gravaba medicamentos y comida, cuyo costo está hoy aliviado por pagar tasa cero de aquel impuesto al consumo.

Alrededor de esa iniciativa se desplegó una intensa campaña mediática, que hizo crecer la dimensión del impuesto a una suerte de panacea. Todos los problemas, no únicamente los de la población paupérrima, iban a ser resueltos con esa contribución. La mala conciencia de los sectores medios, aun los empobrecidos en las décadas, años y meses recientes, fue atacada directamente: ¿Quién osaría rechazar un gravamen de monto módico, que además sería etiquetado para que ine­quívocamente llegara a los programas de desarrollo social orientados a atenuar los rudos efectos de la miseria?

La iniciativa estaba afectada por defectos e insuficiencias que la propaganda ocultó o procuró enfrentar con sofismas. Puesto que se aplicaría a todo consumo, los pobres pagarían también, con lo cual se empobrecerían todavía más. Había una respuesta para eso: se ha calculado que los destinatarios de la contribución reciban prestaciones sociales en mucho mayor monto de lo que deban pagar con la nueva contribución. Y el impedimento legal de destinar específicamente a una partida –el combate a la pobreza– recursos fiscales que deben formar una masa, aplicable a fines específicos sólo al formularse el presupuesto de egresos, se dijo que iba a ser enfrentado en el proyecto del gasto social, donde programas como Oportunidades tendrían un financiamiento crecido de manera considerable.

El PRI, sin cuya colaboración el gobierno se paraliza, rechazó la contribución al combate a la pobreza. Nadie, ni el presidente mismo, su autor e impulsor, derramó una sola lágrima por la frustración de tan esplendente proyecto. En vez del nuevo gravamen se aumentó un punto a la tasa del impuesto sobre la renta. Y aunque la alternativa provino de la Secretaría de Hacienda, es decir del Ejecutivo, la victoria política fue atribuida al PRI, que obtuvo en efecto triunfos sustanciosos al establecer ingresos en cuyo manejo tengan ventaja los gobernadores, y al destinar los egresos a partidas que igualmente rindan provecho político. Como hizo al final del trámite legislativo de sus iniciativas de reforma energética, Calderón aparentó no ser el perdedor del lance y felicitó a los autores de su derrota, no con espíritu deportivo, sino ocultando la naturaleza real del desenlace. Pero esta vez lo hizo con menor convicción, metido ya en la insólita sucesión de gestos antagónicos y amistosos a sus aliados naturales, los grandes empresarios que fueron bien aceitadas piezas de la maquinaria que llevó a Calderón adonde está.

Voluble con los dueños del capital, a los que un día muestra el ceño adusto y otro día saluda con sonrisas, Calderón llega a la mitad de su sexenio en una acusada soledad, no remediada siquiera por su propio partido, en cuyo seno se gestan o se muestran disensiones que debilitan a un presidente en posición precaria. En las calles, en el llano, se extienden la desesperanza, el desencanto, reflejados en las páginas de la prensa usualmente dispuesta a aplaudir al gobierno en general y a Calderón en particular, y a denostar a sus detractores. Armando Fuentes Aguirre, Catón, probablemente el periodista más leído en el país, o al menos quien publica sus textos en un mayor número de diarios, adivinó hace poco el malestar presidencial. Diagnosticó que Calderón parecía contar los días que le faltan para concluir su sexenio. Ahora sabemos, por boca del interesado, que así es. Le quedan por delante, nos quedan, tres largos años.

O menos si se condensa el desánimo que crece en casi todos los círculos sociales, casi todas las capas de la población. El presupuesto de egresos está montado sobre una base ilusoria, ya que los ingresos calculados para encarar el gasto descansan en factores fuera del control del Estado. Diputados y senadores incrementaron el déficit, levemente, pero desde ahora mismo aparecen señales que acaso obliguen a aumentarlo en mayor medida. Es que se cubrirá con deuda pública la diferencia entre los ingresos reales y el gasto. Y la calidad del endeudamiento, su costo, depende del mercado financiero, está sujeto a la calificación que se otorgue al papel mexicano en las bolsas internacionales. Y ya una calificadora, que no obstante el desprestigio en que incurrió como partícipe en la gestación de la crisis financiera mundial sigue lanzando admoniciones, ha puesto la alerta sobre la deuda mexicana. En el extremo caótico, pudiera llegar un momento en que nadie nos preste dinero, en que no haya quien compre papeles de la deuda mexicana. Una suerte análoga, por impredecible, puede afectar al mercado petrolero y echar abajo el cálculo de los ingresos del crudo en que se basa nuestro equilibrio presupuestal.

Si esas apocalípticas circunstancias, más el agravamiento de las crisis acumuladas y no resueltas y su consecuencia en la gobernabilidad del país, si todo ello se sumara y generara un efecto disruptor, podría deteriorarse la estabilidad del gobierno al punto de que el rumor sordo que ahora se escucha termine en estentóreo clamor para exigir, al modo argentino, que se vayan todos.

Si es así, nadie, ni Calderón ni los gobernados, tendríamos que esperar tres largos años. l