Sucesos y Sucedidos: Acontecer Diario

ATENTO MENSAJE para el chef de Ulises Ruiz: por favor, mañana para el desayuno del gobernador nada de huevo ni de aguacate... por aquello de los corajes.

ES MUY PROBABLE que el oaxaqueño haga entripado este martes, cuando se entere que Gabino Cué se encontrará con Felipe Calderón ni más ni menos que Los Pinos.

EL ASUNTO no es menor toda vez que el senador es el virtual candidato de la coalición anti Ulises que integrarán PAN, PRD, Convergencia, PT y quienes se sumen, de cara a las elecciones para renovar la gubernatura en Oaxaca.

NO FALTARÁN quienes vean en ese gesto de abrirle las puertas de la casa presidencial, un respaldo de Calderón a Cué.

Y ESO SEGURAMENTE le acarreará al Presidente nuevas broncas con el PRI; y, de paso, hará enojar -y mucho- a Ulises Ruiz.

CALLADITA, muy calladita se quedó la Secretaría de Salud de Colima luego de que hace cuatro días recibió 32 mil nuevas vacunas contra la influenza A H1N1.

COMO EN NOVIEMBRE pasado se le echaron a perder al gobierno estatal 2 mil 600 vacunas, hay quien dice que el gobierno prefirió guardar silencio pues en boca cerrada no entran moscas.

SIN EMBARGO algunos malpensados creen que oootra vez dejaron las dosis sin refrigerar. De ahí que ya hay quien dice que, para evitar esas broncas, la Federación debería depositar las vacunas ¡en el Nevado de Colima! A ver si así.

QUIEN ESTÁ comenzando el año levantando la mira es Marcelo Ebrard.

PASADO MAÑANA viaja a Washington para presentar una ponencia en la 78 reunión de invierno de la Conferencia de Alcaldes de Estados Unidos que tendrá como punto climático una reunión con Barack Obama.

¿Y DE QUÉ va a hablar Ebrard? Ahí está el detalle. No sobre asuntos metropolitanos, no sobre temas ambientales, sino de algo que no es lo suyo: ¡la migración!

COMO QUIEN DICE, el perredista se quiere dejar ver como algo más que un simple alcalde. Habrá que estar al pendiente de cómo le va.

CONTRARIO a la modernidad que presumen, la realidad es que los priistas sin línea nomás no saben qué hacer.

AHÍ ESTÁ el caso de Tamaulipas, donde las huestes tricolores están desesperadas porque al despistado Eugenio Hernández -así como en el combate al crimen- tampoco le corre prisa por saber quién será el candidato del PRI a sucederlo en las elecciones de este año.

TAN ES ASÍ, que es en el DF donde los ánimos tamaulipecos se están caldeando.

PRIMERO FUE el diputado federal Baltazar Hinojosa quien se veía como el más acelerado, presumiendo inclusive que dizque contaba con el apoyo de Beatriz Paredes.

SIN EMBARGO, algo pasó que lo pararon en seco en sus aspiraciones políticas, y ahora es otro el que se está autopromoviendo.

SE TRATA de Marco Antonio Bernal, líder del sector popular del PRI, y para más señas uno de los favoritos de su padrino Manlio Fabio Beltrones.

DICEN QUE ante la pachorra del gobernador, es muy probable que Beatriz Paredes aplique en Tamaulipas la misma fórmula científica que usó en Chihuahua para elegir al candidato: lo que diga mi dedito.

Miguel Ángel Granados Chapa

PLAZA PÚBLICA

Relevos en la SEP

18 Ene. 10

Si se mide a los protagonistas del relevo de la semana pasada en la Secretaría de Educación Pública por su preparación profesional y su experiencia académica y administrativa, se evidencia una disminución de calidad, una pérdida de rango en la Subsecretaría de Enseñanza Media Superior y en la Unidad de Planeación y Evaluación de Políticas Educativas.

De la Subsecretaría salió Miguel Székely Pardo y entró en su lugar Miguel Ángel Martínez Espinosa. De la Unidad fue despedido Jorge Santibáñez y lo sustituye Francisco Ciscomani. Los funcionarios salientes son doctores en sus ramos: después de obtener su licenciatura en el ITAM, Székely se doctoró en Desarrollo Regional en la Universidad de Oxford. Santibáñez lo hizo en la de Estrasburgo, luego de graduarse en Matemáticas en la Universidad Nacional. Martínez Espinosa es licenciado en Derecho por el Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Occidente (ITESO) y Ciscomani es también abogado, de la Facultad Libre de Derecho de Monterrey. Székely trabajó para el Banco Interamericano de Desarrollo y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo antes de ser subsecretario de Prospectiva, Planeación y Evaluación en la Sedesol, de donde la secretaria Josefina Vázquez Mota lo llevó a la SEP. Santibáñez fue profesor de tiempo completo en la Facultad de Ciencias y después investigador, director y presidente del Colegio de la Frontera Norte. Martínez Espinosa fue coordinador y luego titular de la Secretaría de Educación de Jalisco bajo el gobernador Emilio González Márquez, de 2005 hasta la semana pasada. Ciscomani fue secretario de Acuerdos y abogado del Instituto Federal de Acceso a la Información hasta que su presidente, Alonso Lujambio, pasó a la SEP en abril pasado y lo hizo acompañarlo como jefe de la Unidad de Coordinación Ejecutiva.

Si en la Secretaría de Educación Pública se aplicaran para la selección de su personal ejecutivo los criterios formalmente vigentes para el ingreso y promoción en la carrera magisterial, o para ser director de escuelas de bachilleres, más ampliamente, si se observaran las normas relativas al servicio público de carrera, es claro que Székely y Santibáñez obtendrían con ventaja sobre sus sucesores los cargos de los que han sido desplazados. Luego entonces, no es por mejorar la gestión de sus áreas respectivas que se les ha sustituido. Como en casos así no se hacen explícitas las razones de la remoción, podemos hacer conjeturas sobre los móviles que produjeron ese relevo, el primero que practica Lujambio desde que reemplazó a la ahora coordinadora de los diputados panistas.

La renovación de los cuadros a las órdenes de un secretario de Estado es lógica y comprensible. De modo que en sí misma la mudanza no genera interés ni suscita interrogaciones. Se entiende también que un jefe requiera un vínculo personal con sus colaboradores, provocador de confianza. Eso explicaría el nombramiento de Ciscomani, colaborador de Lujambio en el IFAI, pero es insuficiente para desentrañar los motivos de las dos remociones y la designación de Martínez Espinosa. Hay que indagar en el terreno político para hallar las causas que buscamos.

El desplazamiento de Székely y Santibáñez pudo haber sido provocado por la mala opinión que de ellos tenía el sindicato magisterial y su presidenta, Elba Esther Gordillo. Luego entonces, su sacrificio se haría en aras de la buena relación (si de ese modo benévolo, y no complicidad, queremos denominar el entendimiento entre autoridad y sindicato). Los que se fueron no eran gratos al SNTE porque buscaban contener excesos de esa agrupación.

También puede ocurrir que Lujambio requiriera las plazas para un objetivo político partidario o uno político personal o una combinación de ambos. El talante del nuevo subsecretario autoriza a pensar en estas posibilidades. Es miembro de una familia panista de antigua presencia en Guadalajara. Miguel Ángel Martínez Cruz, padre del nuevo subsecretario, lo es también de Roberto Martínez Espinosa, inopinadamente propuesto por la Suprema Corte y elegido por el Senado como integrante de la sala regional capitalina del tribunal federal electoral. Su hermano Miguel Ángel siguió en los primeros años de su carrera los pasos paternos, en una regiduría (aunque no en Tlaquepaque sino en Guadalajara) y en una diputación local, cargos que desempeñó Martínez Cruz, lo mismo que, dos veces, una diputación federal.

Acaso espontáneamente, tal vez en acatamiento a un proyecto general, Lujambio habría querido entregar al PAN una Subsecretaría, nivel del que los militantes han estado ausentes en la SEP. No parece que ése sea el caso si se atiende a que la vacante dejada en Economía por el nuevo Secretario de Desarrollo Social fue colmada con Miguel Marón, líder empresarial y no miembro conspicuo del partido que gobierna.

Cabe, en fin, la hipótesis de que Lujambio desea mostrarse activamente panista, aun en su gestión administrativa, con miras a su futuro político. Afiliado al partido apenas en septiembre pasado, acudió puntualmente al curso de formación en que no habrá tenido dificultad alguna. Ya era secretario de Educación cuando el PAN le publicó dos libros sobre la historia de ese partido. En una colección de documentos escribió el prólogo. Y en La democracia indispensable, libro dedicado a la memoria de su padre, Sergio, reúne ocho ensayos sobre el PAN, cuyo punto de partida, dice, "no es académico" sino "de vida, de entorno y de cultura familiar".

Cajón de Sastre

Después de cuatro presidentes postulados por la coalición de partidos democristiano y socialista, el electorado chileno prefirió dar un giro a la derecha al elegir al empresario Sebastián Piñera. En 1958 los chilenos eligieron por última vez una opción abiertamente derechista en la persona de Jorge Alessandri y desde entonces en las urnas habían ido hacia la izquierda o el centro. La ultraderecha que los rigió durante 17 años, de 1973 a 1990, no fue producto de la voluntad popular expresada en las urnas, sino que nació de la traición y la fuerza. Además de sangre y dolor, la dictadura de Pinochet dejó a los chilenos un credo que con matices es el mismo que sustenta Piñera. El nuevo Presidente unirá el poder político al económico que ya tiene, y será una suerte de Berlusconi austral.

miguelangel@granadoschapa.com

Germán Dehesa

GACETA DEL ÁNGEL

El viento fementido

18 Ene. 10

Con toda pompa, boato, aparato y majestad, el viernes 15 de enero, el viento hizo su entrada triunfal a la Ciudad de México. Tan sólida es nuestra Capital que, en menos de una hora, el viento ya la había movido de acá para allá y de arriba para abajo. La ciudad quedó como señora desgreñada de ésas que salen con un palo a atender al reportero de Televisa.

En diversos puntos, se interrumpió el suministro eléctrico que, según yo, es uno de los peores reveses y contrariedades que podemos padecer los ratones de ciudad. Todo esto ocurría en ese difuso ámbito temporal conocido como la hora de Agustín Lara que, en ausencia de luz artificial, resulta paralizante para su Charro Negro que, en estas condiciones, se va diluyendo hasta quedar como burrero sepia. No hay luz suficiente para poder leer, a estos efectos la luz de las velas es una mentada de madre. Si no se puede leer, mucho menos se puede escribir porque cada renglón se convierte en una especie de gráfica descendente sobresaltantemente parecida a la de mis finanzas (¡Oh, dioses de Polanco, que ya alguien me pague, o que me pongan en alguna lista de damnificados!). Sin poder leer y escribir, a mí no me queda más tarea que hurgarme el ombligo en busca de puruchas remanentes. Dada mi exquisita pulcritud personal, esta tarea no rinde fruto y lo malo es que con ella agoto mi repertorio de ocupaciones personales en condiciones de penumbra. Lo único que me queda es echarme a dormir, pero hacer esto antes de las siete de la tarde es totalmente contra natura. De todos modos, me duermo, sueño que me persigue Itati Cantoral y una hora después, despierto con enorme sobresalto. La luz ha vuelto y en mi alma yo le devuelvo su crédito a la mamá de Alfredo Elías Ayub y me dispongo a disfrutar la noche. Afuera el viento sigue ululando, los árboles caen, los cables se revientan y yo pienso en esos ínfimos y precarios alfileres que sostienen la "normalidad" mexicana.

FELIZ CUMPLEAÑOS

Mi cuatezón el Gerente de "Mudanzas Quique" cumple años el día de hoy y por lo mismo, a nombre propio, a nombre de su vasta cauda de admiradoras, admiradores y bien querientes y a nombre de las fuerzas vivas del país y a nombre del campesinado búlgaro, le extiendo en este radiante día todos los tipos de felicitaciones conocidos y por conocer. A la vista del trémulo horizonte que nos muestra 2010, los mexicanos hemos de aprovechar todas las ocasiones de gozo y regocijo que la realidad nos ofrezca. No van a ser muchas, pero ésta sin duda es una de ellas. No hay frío que resista un cálido y multitudinario abrazo. Yo soy el portador y el responsable de esta publicación. "Celebremos con gusto, señores, este día de placer venturoso...".

OPERACIÓN COBIJA

Como sabemos, la maligna suma de las bajas temperaturas con el viento, resulta en un frío mayor y más intolerable. De Oaxaca, ¡imagínense!, me llega la solicitud inaplazable de que avise que los oaxaqueños tienen mucho frío y necesitan cobijo y cobija. Espero que las fuerzas vivas de la entidad se pongan las pilas y oigan este llamado. Desde aquí, nosotros también cooperaremos.

¿QUÉ TAL DURMIÓ? MDCCXIII (1713)

Si a MONTIEL se lo llevara el viento, ¡qué pérdida!.

Cualquier correspondencia con esta columna que es un túnel de viento, favor de dirigirla a dehesagerman@gmail.com (D.R.)

Andrés Oppenheimer

EL INFORME OPPENHEIMER

Un Plan Marshall para Haití

18 Ene. 10

El Presidente Obama y otros líderes mundiales han reaccionado rápidamente tras el terremoto que destruyó la capital de Haití y puede haber causado mas de 50 mil muertes. Pero considerando la magnitud de la tragedia, lo que han ofrecido hasta el momento son migajas.

La promesa inicial de 100 millones de dólares por parte de Obama, de 10 millones de dólares por parte de Inglaterra, 4.3 millones de dólares de España y 1 millón de dólares de China, constituye un diminuto porcentaje del dinero necesario para reconstruir Haití. Hasta los 550 millones de dólares pedidos a la comunidad internacional por el Secretario General de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, pueden representar menos del 10 por ciento de lo que costará la reconstrucción del país, según me dijeron algunos expertos internacionales en alivio de catástrofes.

Para poner las cosas en perspectiva, cuando el huracán "Mitch" azotó América Central en 1998 y produjo 9 mil muertes -una pequeña fracción de la cifra que se estima en Haití- la comunidad internacional terminó desembolsando 6 mil 300 millones de dólares.

¿Será el mundo tan generoso con la pequeña Haití como lo fue con América Central? Obama, en un emotivo discurso en las primeras horas del desastre, le dijo al pueblo haitiano: "No los abandonaremos. No los olvidaremos".

Pero entre los diplomáticos y expertos internacionales con los que hablé durante la semana noté una buena dosis de ansiedad. Muchos temen que, cuando la catástrofe deje de ser noticia, el mundo le dará la espalda a Haití, porque se trata de un país de poca importancia diplomática o estratégica.

Consideremos el ejemplo del huracán "Mitch". Cuando ocurrió ese desastre, Estados Unidos y otros grandes países donantes tenían un interés especial de ayudar a Centroamérica, entre otras cosas porque acababan de invertir enormes cantidades de dinero y energía en los acuerdos de paz para reconstruir la región tras las guerras de Nicaragua y El Salvador. América Central había ocupado un lugar central en los últimos años de la Guerra Fría entre Estados Unidos y la ex Unión Soviética.

Cuando el huracán "Mitch" azotó Centroamérica el 21 de octubre de 1998, a Estados Unidos y otros países donantes les tomó menos de seis semanas reunirse en Washington D.C. y acordar su promesa conjunta de contribuir con 6 mil 300 millones dólares.

Comparativamente, cuando cuatro tormentas tropicales azotaron a Haití en 2008, y causaron daños que Naciones Unidas estimó en 900 millones de dólares, a los donantes internacionales les llevó casi un año reunirse y comprometerse a contribuir 353 millones de dólares.

"Estoy preocupado", dice Mark Schneider, un ex funcionario de ayuda exterior del Departamento de Estado estadounidense que ahora es vicepresidente del Grupo de Crisis Internacionales, una organización no gubernamental dedicada a la resolución de conflictos.

Agregó que "dada la magnitud del desastre, el tipo de respuesta inmediata y masiva que hemos visto durante la etapa de salvar vidas debe ser seguida por la inversión a largo plazo más grande que se haya hecho nunca en un solo país de este hemisferio".

¿Cuánto dinero hará falta? Dora Currea, directora para los países caribeños del Banco Interamericano de Desarrollo, con sede en Washington, D.C., me dijo que "tendremos que hablar de algo comparable, si no mayor, a lo que se gastó después del huracán Mitch".

Francis Ghesquiere, el principal especialista en control de desastres naturales del Banco Mundial, coincidió en que harán falta "miles de millones de dólares".

Otro funcionario de alto rango de una institución financiera internacional me dijo que teme que el actual esfuerzo dure sólo un año. "Me temo que después, la gente se olvidará. La tragedia de Haití es que no tiene el peso político para concitar la atención mundial de una manera constante", dijo.

Mi opinión: el momento para que Estados Unidos y la comunidad mundial adopten medidas concretas para garantizar que Haití no sea olvidada es ahora. Obama dio un buen paso al conceder status inmigratorio temporal a los más de 100 mil indocumentados haitianos que viven en Estados Unidos, lo que se traducirá en un constante flujo de remesas a sus familiares en Haití.

Pero serán necesarias medidas de largo plazo más ambiciosas. Haití necesita un Plan Marshall internacional, como el fondo de ayuda que Estados Unidos creó para reconstruir Europa Occidental entre 1948 y 1952, tras la Segunda Guerra Mundial.

Y es preciso que ese fondo se constituya ya mismo, porque ustedes y yo sabemos que muy pronto, cuando la noticia de Haití desaparezca de los titulares y sea reemplazada por una nueva tragedia personal de alguna estrella de Hollywood, o una nueva crisis internacional, nadie recordará a Haití. Es ahora, o nunca.

Jesús Silva-Herzog Márquez Visita su BLOG

Haití y Tucídides

18 Ene. 10

Hace casi 2 mil 500 años Tucídides se acercó a las mayores brutalidades humanas y dejó el testimonio más honesto de nuestra miseria. En su Guerra del Peloponeso, el militar desterrado buscó contar con toda verdad los horrores de la guerra. Ulises Schmill, en su libro más reciente sobre la revolución y el orden jurídico, ha recuperado la penetración de su mirada inclemente. Gracias al estupendo ensayo de Schmill, publicado recientemente por la editorial española Trotta, he vuelto a leer el texto de Tucídides que marcara a Thomas Hobbes en su tiempo. A decir verdad, la descripción del estado de naturaleza hobbesiano parece un día de campo en comparación con los espectáculos de Tucídides. La fascinación de Hobbes por el historiador griego fue tal que se encargó de preparar una traducción al inglés. En la política, brutal juego de poderes, no hay asomo de conciencia, ni intervención de la moral. Los fuertes hacen todo lo que pueden; los vencidos aceptan lo que tienen que aceptar. Bajo la guerra interna todo orden se subvierte, las palabras pierden piso, la comunicación se vuelve imposible. La inteligencia es un estorbo; la prudencia una equivocación. El único imperio es el de la fuerza desocupada por la razón y el escrúpulo. La guerra no es justa ni injusta: es producto de la fatalidad y la ceguera del hombre.

Quizá la conexión de Hobbes con el historiador griego proviene de la convicción de que la desgracia humana precede a la civilización. Tucídides no solamente habla de la destrucción provocada por los hombres; también se detiene a describir la desgracia que nace de la brutal naturaleza. Las catástrofes naturales exhiben los resortes elementales de la política. Lo que en el filósofo inglés era hipótesis, para el historiador resultaba experiencia. La naturaleza no es nuestra benefactora sino nuestra maldición. Nuestros intereses nos ponen en conflicto; el mundo nos lanza a la guerra. La descripción que Tucídides hace de la plaga de Atenas en el año 430 AC es sobrecogedora. Presenta la desolación de un mundo arrasado por la muerte. En estos días en que se acumulan imágenes y relatos de la desgracia haitiana, me han venido a la mente aquellas descripciones. Fotografías y crónicas de hoy se mezclan con aquella narración milenaria. Las crónicas y los cromos dan noticia de la pestilencia, ese afán por resguardar la nariz del asalto de olores insoportables. Lo cuerpos usados como almohada y cobijo; los cuerpos empleados como bultos, arrojados como piedras; los cuerpos convertidos en barricadas para gritar la desesperación.

Las palabras fallan para describir el infierno de la peste, apunta Tucídides. La plaga es mucho peor que una epidemia cualquiera, dice: la peste no solamente mata, imposibilita la convivencia de los sobrevivientes. Los peores efectos de la peste se ven en los vivos -no en los muertos que venturosamente han dejado de existir. El observador se detiene en una extrañeza: a pesar de que un montón de cuerpos sin vida estaba tendido aire, ni los animales ni los pájaros se acercaban. Hasta a ellos repugnaba la carne muerta de los hombres. Todos los pájaros carroñeros desaparecieron. Los que se atrevieron a mordisquear los cuerpos insepultos, cayeron muertos unos minutos después. El relator nombra la desesperanza de los atenienses: ningún remedio al alcance de los hombres, ningún consuelo accesible. Sin dispensarios, ambulancias, asilos ni sanatorios, las calles de Puerto Príncipe son cementerio y quirófano. La ayuda internacional se enreda en un país desaparecido. El auxilio no llega a su destino. El terremoto no aniquiló solamente casas, edificios, templos: destrozó esa red de comunicación, reglas y comportamientos que es una ciudad.

Los cuerpos se acumulaban en las calles. Uno arriba de otro formando una masa infernal. En ocasiones, cuerpos medio muertos quedaban entrampados entre cadáveres. No podrá conocerse el número de decesos en la isla; no se identificarán tampoco los cadáveres entremezclados con tierra y piedra. Siendo tan abrumadora la catástrofe, los hombres -dice Tucídides- se volvieron totalmente indiferentes a las normas de religión o los dictados de la ley. En Haití también se vinieron abajo los muros de la cárcel. La libertad de los presos es más que simbólica. Todos los haitianos parecen libres de la ley pero esclavos del miedo, la necesidad y la rabia. La ley de los hombres es irrelevante cuando la muerte nos cerca, apuntaba Tucídides. La ley de los dioses parecía igualmente irrelevante al ver la idéntica desgracia de buenos y malos. Cuando todos los muros se han desplomado, cuando no hay refugio, cuando toda la ciudad es intemperie, ¿puede hablarse de vandalismo? Bajo el imperio de la urgencia y la supremacía del peligro, el mando es imposible. Al Presidente se le vio unas horas después del terremoto. También perdió su casa pero, sobre todo, perdió cualquier hilo de poder. ¿Sobrevive Haití?

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Juan Ciudadano

Banqueros al banquillo

18 Ene. 10

Tres conclusiones preliminares han surgido del interrogatorio de la "Financial Crisis Inquiry Commission" a las cabezas de los cuatro principales bancos estadounidenses rescatados por el Gobierno estadounidense.

Primero lo obvio, los principales banqueros de Wall Street traicionaron a sus clientes; segundo, esto fue posible porque la regulación de las instituciones financieras estadounidenses es todavía laxa; y, finalmente, estos banqueros no tenían idea (como no la tenía el ciudadano común) de la magnitud de la crisis financiera que podían provocar y que, finalmente, provocaron.

Ante esta realidad, y vista desde la perspectiva mexicana, se imponen preguntas fundamentales: ¿qué importancia tiene que el ciudadano común pueda conocer el nivel de descuido e ignorancia de los banqueros más encumbrados sobre los efectos macroeconómicos de sus decisiones?

¿Qué nos falta en México para poder poner a nuestros banqueros -públicos y privados- ante un tribunal y frente a las cámaras a dar cuentas de aquellas decisiones que han afectado la economía de millones de familias?

El fraude bajo lupa de los banqueros en Estados Unidos tiene dos vertientes: la trampa de los bancos contra sus propios clientes; y el daño causado a la economía de un País (y del mundo) que termina provocando el desempleo de millones de personas.

Estos banqueros tendrían que aclarar, por ejemplo, las inversiones en corto (es decir, de corto plazo, sabiendo que eventualmente caerían), y el cabildeo en simultáneo frente a las agencias calificadoras para obtener una buena calificación crediticia para estos paquetes de inversión ofrecidos a sus clientes.

La explicación al detalle de lo sucedido, de las maniobras maliciosas y de la impericia para evitar la caída, son importantes porque es uno de los puntos de partida para el diseño de nuevas reglas para poner frenos a la ambición de los bancos y, finalmente, para cuidar la vulnerabilidad de la economía de un país.

¿Qué nos falta en México para tener un ejercicio similar en el que pongamos a rendir cuentas a nuestros banqueros por su pobre contribución a la buena marcha económica del País en nuestra historia reciente?

La investigación sobre el comportamiento de los banqueros es completamente abierta allá y tendría que serlo acá, primero, porque los recursos de los rescates bancarios han venido del erario; segundo, porque las instituciones financieras son instancias privadas cuya regulación es de alto interés público; finalmente, porque todos somos consumidores de servicios financieros.

En México, a pesar de haber vivido el carísimo Fobaproa, estamos atorados en tres frentes de la apertura informativa que nos impiden tener ejercicios como los de la "Financial Crisis Inquiry Commission". Hay tres batallas que no hemos podido hacer parte del paquete de normas para la apertura informativa del Estado que inciden en la posibilidad de llamar a cuentas a nuestros banqueros: transparencia para el consumidor, reuniones públicas y rendición de cuentas sin intocables.

Era natural que la transparencia en México se introdujera por el camino de lo netamente gubernamental, con el argumento natural de "follow the money". Pero así como todos somos contribuyentes, también somos consumidores y tenemos derecho a saber lo que hay detrás de cada producto que compramos, desde un "gansito" hasta un fondo de inversión.

"De todos modos ni le van a entender", sería la primera reacción de nuestras autoridades de Hacienda, del Banco de México y de los bancos establecidos en México.

Eso es lo primero que tendríamos que exigir: dejarles claro a quienes manejan nuestro sistema financiero que la obligación de darse a entender es de ellos, y no de nosotros la obligación de estar al día en la jerga financiera.

Millones de mexicanos de diferentes generaciones han perdido su patrimonio en las crisis recurrentes de las últimas décadas, incluyendo el "catarrito" que ahora se nos convirtió en pulmonía. Razón más que suficiente para apretar hasta el tope y desde todos los frentes a favor de la transparencia y la rendición de cuentas de autoridades y tomadores de decisiones de nuestro sistema financiero.

Juan Enríquez Cabot

Insurgentes...

18 Ene. 10

Entre tanta especulación sobre si es, o no, inevitable la violencia centenaria en Mexicalpan de las Tunas, no sería malo introducir algo de ciencia en el debate. Para esto es útil leer el análisis que hicieron unos científicos en la revista Nature sobre la ecología de la insurgencia. Sus conclusiones se basan no en la anécdota, o en una muestra con un N=2, sino en el análisis estadístico de 54,679 episodios de violencia dentro de nueve periodos insurgentes...

Las conclusiones del estudio demuestran que aunque ciertamente hay contexto local, colapso económico o ecológico, invasiones, epidemias, personajes, circunstancias, traiciones, malentendidos y ocasional Salinas o López Obrador, de todas maneras la violencia tiene un patrón común y reconocible en toda sociedad humana. O sea que los patrones de violencia son estadísticamente predecibles...

La violencia y el impacto de cualquier insurgencia se basan en dinámicas de coalición y fragmentación. La mayoría de episodios son aislados, donde uno o dos individuos matan a muy pocas personas. Pero ocasionalmente unos cuantos individuos son lo suficientemente inteligentes y organizados para hacer mucho más daño. Y también, aun más ocasionalmente, en el contexto de un conflicto caótico, desorganizado y fragmentado, un grupo mucho mayor se puede juntar temporalmente para desatar un enorme grado de violencia. Si a esto le aunamos suficiente organización para ejecutar, con un grupo grande, un plan destructivo con un objetivo claro, entonces el número de víctimas de este tipo de ataque se incrementa de unos cuantos individuos a miles, y muy ocasionalmente, a millones.

Lo interesante del estudio que llevaron a cabo cinco caudillos, Bohórquez, Gourley, Dixon, Spagat y Johnson, es que podemos construir modelos que nos dicen con relativa certeza qué tan a menudo, y cuándo, vamos a enfrentar brotes de violencia en el contexto de una insurgencia. Y también podemos saber, con relativa certeza, si los ataques van a ser pequeños o brutales. Las conclusiones se basan en diversos periodos de conflicto en Iraq, Afganistán, Colombia y Perú. Aunque son contextos muy distintos, con liderazgos, comandantes, insurgentes, contextos sociales e históricos más que distintos, los patrones de cada conflicto son sorprendentemente similares.

Quizás la conclusión más importante de este estudio y otros, como el de Rob y Fallows o T.X Hammes, es que la insurgencia de hoy día es muy distinta a una guerra o insurgencia tradicional. Una vez que prende la violencia, un gobierno no acaba en guerra contra un enemigo claro y definido sino lucha contra una red de opositores en constante evolución. O sea, no basta es lidiar con un necio cura hidalguense o un Madero revoltoso, más bien es intentar detener algo que actúa, crece y evoluciona como la red, el internet o Wikipedia. En esta guerra de cuarta generación cada incidente de violencia puede también ser un incidente para reclutar más insurgentes, entrenarlos, conectarlos. Cada incidente es un laboratorio para grupos opositores que actúan con menos pasión, más paciencia y más sofisticada estrategia. Éstas son guerras con patrones definidos, que duran décadas...

Y sabemos, estadísticamente que mientras más incidentes pequeños ocurran día tras día, y mientras más generalizada sea la violencia, más probable es que suframos enormes y brutales incidentes que acaban con la vida de miles. Es más, estos incidentes son predecibles.

Ahora bien, volviendo a Mexicalpan de las Tunas, las implicaciones de estos estudios son importantes, especialmente dado que a diario estamos generando más violencia, más muertos, más incidentes que en Afganistán. No hay batalla decisiva, captura clave, opositor doblegado que firme acuerdo de paz. Esto va pa' largo. Y mientras más individuales incidentes violentos, mayor la certeza de una ocasional macrodestrucción.

Por ser predecible podemos actuar para intentar prevenir, mitigar o remediar. Igual que actuamos para prepararnos para limitar el daño de los terremotos y huracanes que sabemos van a ocurrir, ahora tenemos un mapa más que nos permite estudiar y actuar frente a la ola de violencia que a diario nos ahoga. Valdría la pena que algunos de los geniecillos del Cisen, ITAM, CIDE y otras sopas de letras tomaran el estudio de Bohórquez y con mucho cuidadito detallaran cada incidente de violencia que ocurre en Chiapas, Oaxaca, Juárez, Tijuana, Michoacán, Sinaloa, anexas y conexas.

Al documentar y detallar podemos predecir con regular certeza lo que sigue, para lo que tenemos que estar preparados. Son demasiado frecuentes y violentos los incidentes que ocurren a lo largo y ancho de la nación para no reconocer el potencial de incidentes mucho, mucho mayores. Chiapas fue mero llamado de atención y, gracias a la crisis económica, de empleo, legitimidad, y la narcoguerra, lo que sigue puede ser mucho, mucho más serio. Pero estadísticamente esto es medible y predecible. Sería criminal no estar preparados...

Roberto Zamarripa

TOLVANERA

Banda ancha

18 Ene. 10

México pierde. El desaprovechamiento del potencial de desarrollo al entorpecer, por ejemplo, el acceso a redes de banda ancha, fijas y móviles, es inmenso.

Conforme el Banco Mundial por cada incremento de 10 puntos porcentuales en la penetración de los servicios de banda ancha corresponde un incremento del crecimiento económico de 1.3 puntos porcentuales.

Con ese potencial las redes de banda ancha "no solamente deberían estar ampliamente disponibles, a precios asequibles, también deberían ser parte integral de las estrategias nacionales de desarrollo" (Information and Communications for Development 2009, Banco Mundial).

Quienes acceden a servicios de internet y de alta velocidad disparan su distancia con aquellos que no lo acceden. La meta para el 2012 del Plan Nacional de Desarrollo es lograr una penetración de la red de banda ancha del 22 por ciento. Conforme la OCDE, México tenía en junio del 2009, 8.4 por ciento de penetración frente a un 20.8 de España o 32.8 por ciento de Corea del Sur.

Según estimaciones de analistas, para 2012 México podría duplicar la tasa actual pero no lograr la meta de 22 por ciento.

En un estudio titulado "Necesidad de Despliegue de una Nueva Red de Banda Ancha en México", elaborado por el comisionado de Cofetel Rafael del Villar Alrich junto con Eduardo Martínez Chombo, Everardo Quezada González y Arcelia Rodríguez Aguirre, de reciente difusión, se considera que si México llegara apenas a un 16 por ciento "la posible diferencia de 6 puntos porcentuales entre la meta del gobierno y la estimación de penetración para el 2012 representaría alrededor de 0.8 puntos porcentuales de crecimiento de la economía".

Un alto costo por no tener políticas públicas que desarrollen la banda ancha en México. Parte de ello tiene que ver con la subutilización del espectro radioeléctrico que provee servicios con bajo valor social.

"De los cerca de 6 mil MHz que están disponibles para servicios de acceso al usuario, como telefonía y acceso a Internet, en México sólo se utilizan 326 MHz. Para servicios móviles, el espectro se reduce a 176 MHz y se espera que se amplíe a alrededor de 300 MHz con las próximas licitaciones de espectro radioeléctrico. Esta cantidad de espectro es insuficiente ante el acelerado crecimiento de la demanda de datos: de acuerdo a la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), para satisfacer la creciente demanda de servicios móviles se requerirá de al menos 760 MHz en el año 2010 y de 1,280 MHz en el 2020", juzga el estudio.

Por ello la disputa por el espectro se ha convertido en la batalla crucial del desarrollo mexicano, lo que ha alineado a una buena parte de la elite política con los monopolios de las telecomunicaciones en proyectos compartidos de beneficio particular y excluyente, en vez de la promoción de políticas públicas claras y transparentes de beneficio social y nacional.

El estudio de Del Villar propone "el despliegue de una nueva red de banda ancha inalámbrica competitiva, que tenga amplia cobertura nacional y que permita acceso irrestricto a servicios, aplicaciones y contenidos, incluido el servicio de telefonía bajo el protocolo de Internet".

Los analistas sugieren que la banda 2.5 GHz -actualmente ocupada por concesionarios del servicio de televisión restringida- sea aprovechable para banda ancha, con la constitución de un consorcio de inversionistas, con compromisos explícitos en su uso para fines comunicativos y sociales y de beneficio para zonas urbanas, rurales y marginadas.

En esa opción se indica "que el Estado reciba su contraprestación por concepto de uso y explotación del espectro radioeléctrico, en forma de participación accionaria en el nuevo consorcio encargado del despliegue de la red". Para el efecto antes de la definición de la concesión deberá quedar clara la modalidad de la participación del Estado y las condiciones y plazos para salir del proyecto.

El gobierno, a la vez, debería facilitar el otorgamiento de derechos de paso, construcción de torres, conductos y postería, entre otras acciones de fomento.

Se trata de una iniciativa pública con fines explícitos de uso de la banda ancha. La propuesta ha causado escozor entre aquellos que prefieren un sector desordenado, sujeto a caprichos de monopolios, al retraimiento del gobierno y la subordinación de los legisladores.

tolvanera06@yahoo.com.mx

Sergio Sarmiento

JAQUE MATE

Intervención

18 Ene. 10

"Se necesita un siglo para formar un Estado y una sola hora para convertirlo en polvo".

Lord Byron

La desesperación es mala consejera pero humana. Los saqueos y la violencia se han desatado ya en Haití. Era quizá inevitable. El sistema de distribución está destrozado. Las calles y caminos están dañados y no hay combustible para los vehículos.

Mucha gente en Haití no piensa ya en los muertos por el terremoto del 12 de enero sino en la forma de obtener alimentos y agua. La lucha por la supervivencia reemplaza los sentimientos humanitarios. Haití se ha convertido en un experimento sobre la forma en que un país puede revertir en un breve lapso a los tiempos más remotos de la humanidad, antes de que la cooperación permitiera la creación de clanes y comunidades que rebasaban la familia inmediata. En el Haití de hoy la desesperación hace de cualquier ser humano un rival en la lucha por la supervivencia.

Los saqueos serán contraproducentes para todos. Nadie hará ningún esfuerzo por introducir y distribuir alimentos en la zona de desastre si éstos van a ser robados. El pillaje hace mucho más difícil restablecer un sistema normal de distribución. Además, quienes obtienen la mejor parte en los saqueos son los hombres de mayor fortaleza física y menor ética personal. Las mujeres y los niños no pueden competir.

En el vacío de poder surgido en Haití, el ejército de Estados Unidos está tomando el control. Lo hizo ya en el aeropuerto, pero hoy deben llegar unos 10 mil efectivos más. Las críticas han surgido de inmediato, pero alguien tiene que asumir el mando y nadie más parece tener la capacidad para hacerlo. Estamos viendo un imperialismo indispensable. No hay certeza, sin embargo, de que el ejército estadounidense podrá lograr el control antes de que la situación se convierta en una enorme tragedia humana.

Los sismos de 1985 en México llevaron a una oleada de solidaridad. Los ciudadanos encabezaron los esfuerzos de rescate, ante los titubeos de la autoridad, y las historias de generosidad se multiplicaron. No hubo virtualmente actos de pillaje. En México, sin embargo, nunca se desplomó el sistema de distribución de alimentos o productos de primera necesidad. La infraestructura de calles y redes de distribución de agua se mantuvo virtualmente intacta. La gente no tenía que preocuparse por su supervivencia y así pudo ayudar a quienes habían sido más afectados.

Es muy raro que los mexicanos aplaudamos una intervención militar extranjera en un país de Latinoamérica. Pero en esta ocasión no parece haber opción. La única fuerza con capacidad para restablecer el orden en un Haití que desciende a la anarquía es el ejército estadounidense. Los cascos azules de las Naciones Unidas en el país son muy pocos y se necesitarían semanas para montar una mayor fuerza. Sólo el ejército estadounidense puede actuar de inmediato, restablecer el orden y montar una cadena de distribución para las toneladas de ayuda que ya están en el aeropuerto de Puerto Príncipe.

El terremoto de Haití puede convertirse en una de las mayores tragedias en la historia del hemisferio occidental. No se trata ya únicamente del daño por el terremoto sino de un desplome de toda la estructura social de una ciudad de 3 millones de habitantes y quizá de un país de 10 millones. Si las Fuerzas Armadas de Estados Unidos no logran restablecer un sistema funcional de distribución de agua y alimentos, la violencia en Haití podría volverse generalizada.

Desplome en Venezuela

Sigue el desplome de la economía de Venezuela, con un guión muy similar al del México de 1982. Una semana después de la brutal devaluación del bolívar, que duplicó el precio del dólar, el presidente Chávez ha anunciado un aumento de 25 por ciento del salario mínimo en dos etapas mientras que mantiene un control de precios. La Confederación de Trabajadores de Venezuela exige un aumento de sueldos de 60 por ciento, pero los productos de todo tipo empiezan ya a escasear en el mercado.

www.sergiosarmiento.com

Enrique Quintana Escucha su PODCAST

COORDENADAS

Dinero para la gente

18 Ene. 10

¿Se imagina lo que podría significar que cada hogar mexicano aumentara sus ingresos en 13 mil 600 pesos por año?

Bueno, pues la experiencia internacional muestra que esto sería posible si nuestra economía estuviera organizada para propiciar una mayor competencia entre las empresas.

La OCDE ha documentado casos como el de Australia, en donde la política de promoción de la competencia permitió aumentar en 2.5 puntos porcentuales el PIB.

De allí los 13 mil 600 pesos por cada uno de los 22 millones de hogares en el país.

O si lo quiere ver de otra manera, eso significaría aumentar aproximadamente en 2.2 por ciento el ingreso per cápita de los mexicanos.

¿Cómo es que la mayor competencia puede propiciar un aumento en los ingresos de las familias?

Para responder a este cuestionamiento sirve como referencia un caso real que sucedió en los últimos años en el País: el de la industria aérea.

Diversos análisis demostraron que en las rutas en las que las nuevas aerolíneas compitieron con las establecidas las tarifas se fueron para abajo, mientras que en otras en las que persistieron solamente las opciones tradicionales como Aeroméxico y Mexicana, las tarifas no bajaron o incluso subieron.

Claro que el hecho de que existan varios competidores no es garantía de que haya competencia. Se requiere evitar todo tipo de acuerdos entre ellos. Eso ocurrió durante un tiempo en la banca.

Aunque había bastantes bancos, prácticamente era lo mismo ir a cualquiera, lo que implica que al menos tácitamente la competencia efectiva era muy limitada. Afortunadamente, en los últimos años ya hay una buena diversidad de ofertas bancarias y las cosas están cambiando, aunque aún falta mucho para que la competencia sea realmente efectiva.

Ahora, en tiempos de aumento de las gasolinas, piense por un momento que además de Pemex hubiera una diversidad de empresas que vendieran gasolinas.

Le puedo asegurar que habría más posibilidades de contar con precios más bajos aun sin que la paraestatal perdiera el monopolio de la producción petrolera.

El más reciente cálculo de la OCDE en la materia estimó en alrededor de 160 mil millones de pesos el sobreprecio que pagamos debido a la falta de competencia sólo en tres sectores: telecomunicaciones, industria farmacéutica e industria aérea.

Desde luego que sobresale el caso de las telecomunicaciones con 120 mil millones de pesos.

Si hubiera muchas opciones para tener internet, no sólo el cable y línea telefónica fija; si hubiera en cada zona diversas opciones de cable y no sólo una o dos; si hubiera una decena de compañías con las cuales contratar telefonía celular en cada región; si hubiera cinco o seis cadenas nacionales de televisión abierta, por citar sólo casos evidentes, le aseguro que los consumidores ganaríamos sustancialmente.

La economía mexicana es una de altas concentraciones. Vea usted los principales sectores y va a encontrar que en la mayoría hay apenas un puñado de empresas que controlan los mercados y que también son las más influyentes en la definición de políticas.

En contraste, los intereses de los consumidores apenas son defendidos.

Si se lograra cambiar la cultura corporativa mexicana para aceptar y propiciar la competencia, lograríamos una plataforma para el crecimiento más poderosa de lo que muchos imaginan y eso significaría, al final de cuentas, dinero para la gente.

enrique.quintana@reforma.com

Luis Ramón Carazo

Colaborador Invitado

México verde

18 Ene. 10

"Ha llegado el momento de emprender una serie de acciones por el bien del medio ambiente, que amalgame los intentos por tener armonía con la conservación de la diversidad y la protección de las tierras silvestres", proponen Harvey Locke y Brendan Mackey en Foreign Affairs Latinoamérica, que bien dirige Rafael Fernández de Castro. En diciembre de 2009 se reunieron diplomáticos de casi 200 países en Copenhague, Dinamarca, para negociar el acuerdo que sustituya al protocolo de Kioto de 1997, el cual obliga a los países ricos a realizar reducciones específicas en las emisiones provenientes de la quema de combustibles fósiles -carbón, petróleo y gas natural- para obtener energía. El último acuerdo sobre el clima tardó más de 8 años en completarse. En 1997, el mundo firmó un extenso texto en Kioto con un contenido impreciso; no fue hasta 2001 que se prepararon los detalles finales en Marrakech y se necesitó una serie de negociaciones para que el tratado entrara en vigor en 2005. "Serenidad y paciencia", recomienda Kalimán a Solín en la radionovela famosa de los años 70 (con los guiones de Víctor Fox y la voz de Luis Manuel Pelayo), frase que aplicada al cambio climático (como me lo apunta mi hija Azul, muy preocupada, como muchos jóvenes de su edad, por el futuro que les espera) sería demasiado complaciente y no hay tiempo que perder. La crisis como oportunidad con paisajes destrozados por el desorden y la codicia nos permite la ocasión de lograr un cambio de valores y contagiarnos de entusiasmo por limpiar y hacer más amable a nuestro planeta. Hace algunos meses, un grupo de científicos ganadores del Premio Nobel, entre los que se encuentra el científico mexicano Mario Molina Henríquez, subrayó la necesidad de actuar para reducir las emisiones de gases contaminantes a la mitad hasta el 2050 y expuso que en la actualidad se cuenta con tecnologías que puedan ser más rentables a mediano y largo plazos, como la energía eólica, solar y los biocombustibles. Aunque el objetivo de la cumbre de Copenhague era que los países desarrollados pasen decididamente a la acción y comprometer a China, Brasil, Rusia e India en la reducción de emisiones, la realidad es que los millones de seres humanos debemos ver con grave preocupación la negligencia y nulo acuerdo alcanzado; hubo mucho fuego cruzado, pero paupérrimos resultados. Hoy es oportuno, pensando en un mejor futuro, recordar en México la creación hace 16 años del Consejo Nacional de Industriales Ecologistas, A.C. (Conieco) promovido con gran entusiasmo por el ingeniero Carlos Sandoval Olvera y otros pioneros, inspirado por la Cumbre de Río de Janeiro de 1992, la cual enfatizó las acciones concretas a favor del cambio climático. Carlos hace 16 años me dijo: "los empresarios tenemos el compromiso con el medio ambiente y tenemos que hacer algo"; fue profético. Hoy el Conieco cuenta con 600 socios, el argumento es rotundo: convencer a los empresarios de que proteger el medio ambiente nos permite vivir mejor, ahorrar y ser más competitivos, Carlos, como presidente, y sus agremiados contribuyen a fomentar acciones a favor del medio ambiente. El Conieco, "rara avis" en el mundo de los empresarios, ha dedicado su labor a convencer a los industriales de preservar el medio ambiente, y seguramente entre el 7 y 18 de diciembre de 2010 será parte activa de la Conferencia 16 sobre Cambio Climático que se celebrará en la Ciudad de México. La locomotora verde debe impulsar en México la conciencia de país por la sustentabilidad. "Ningún experimento es un fracaso total; como mínimo, sirve como un mal ejemplo", recuerda el Principio de Utilidad de la Ciencia. Es el tiempo del piensa global, pero la llave del éxito está en las manos de cada uno de los gobiernos locales para emprender acciones tangibles que a su vez transformen la manera de pensar y actuar de cada uno de sus habitantes. El Conieco nos pone el ejemplo. "A darle, que es mole de olla", dice el refrán mexicano, hagamos caso.

Luis Ramón Carazo es profesor de asignatura del ITAM, consultor y consejero de empresas y miembro por varios años del Consejo Internacional de The Strategic Leadership Forum. lr_carazo@yahoo.com.mx

Everardo Elizondo

GLOSAS MARGINALES

Recomendaciones desde la OCDE

18 Ene. 10

Hace una semana estuvo en México José Angel Gurría (JAG), Secretario General de la OCDE, quien hace algunos años fue Secretario de Hacienda de nuestro País. El propósito de su visita fue participar en el lanzamiento de un programa de revisión del proceso presupuestal del sector público mexicano. En el evento, JAG pronunció un discurso interesante sobre diversos aspectos de las finanzas públicas nacionales. Algunos puntos de su exposición sugieren comentarios aclaratorios; otros, con todo respeto, invitan a la crítica.

México, dijo JAG, ha hecho progresos innegables en materia presupuestaria en el pasado reciente; por ejemplo, con la aprobación de la ley de responsabilidad hacendaria. Además, el Gobierno ha venido consolidando la estabilidad de las finanzas públicas durante una década. Sobre este último aspecto, JAG se permitió una calificación: "aunque ayudado por los altos precios del petróleo -señaló- el récord de México refleja una cultura de responsabilidad fiscal". El resto del discurso se dedicó a la exploración de los "retos futuros" (sic) que enfrenta el erario.

Según JAG, los principales retos en cuestión son tres: 1) reducir una alta dependencia en los ingresos petroleros; 2) mejorar la eficiencia del gasto público y fortalecer la sostenibilidad fiscal; y, 3) mejorar la rendición de cuentas de los diferentes niveles de Gobierno -en particular en los estados y municipios. Desde luego, ninguno de los puntos mencionados es nuevo.

En todo caso, JAG planteó la conveniencia de avanzar a lo largo de tres líneas: 1) desarrollar un marco presupuestal más amplio y de más plazo (de 3 a 5 años); 2) ampliar el papel de la legislatura en el proceso; y, 3) mejorar la ejecución del presupuesto, reduciendo el énfasis en la observancia estricta de normas y etapas burocráticas y enfocándose en los resultados. Dicha tercia de sugerencias es incuestionable, en especial la tercera de ellas, la cual es de un sentido común contundente.

En la conclusión de su alocución, JAG calificó de "sabia" la decisión del Gobierno federal de emprender una reforma fiscal comprensiva, en concordancia con las tendencias internacionales, para hacer frente a "la urgente necesidad de lograr un ingreso público suficiente, estable y sostenible, que no dependa sólo de una fuente". Los intentos anteriores, agregó el expositor, no han sido exitosos. Y expresó su esperanza de que en "el contexto de una recuperación económica frágil, todos los actores políticos se convenzan ahora de la necesidad de proveer al Estado mexicano de suficientes recursos para crecer y satisfacer sus déficits sociales".

En otras palabras, quizá con nostalgia de secretario de hacienda, JAG endorsó la opinión convencional sobre el tema. A mi juicio, pudo además habernos ayudado a clarificar la cuestión, si hubiera profundizado en los siguientes aspectos clave: 1.- En México, la proverbial ineficiencia del sector público en el ejercicio del gasto se manifiesta a diario. Por si se necesitara una prueba al respecto, bastaría con revisar las (válidas) razones que ha esgrimido el propio Gobierno federal para liquidar Luz y Fuerza del Centro. Y el caso en cuestión no es el único, ni el más oneroso. JAG habló con alguna tersura de la conveniencia de orientar el proceso presupuestario hacia "resultados" y antes aludió al beneficio histórico de los altos precios del petróleo. Con tales bases inmediatas, omitió, sin embargo, plantear la pregunta inevitable: ¿Sirvieron los inmensos recursos petroleros recientes para impulsar el (rezagado) crecimiento económico, o para subsanar los (alegados) déficits sociales? Creo, sin temor a equivocarme, que la respuesta obvia a este respecto es negativa. Y entonces, ¿existen bases suficientes para suponer que tendrán mejores efectos los recursos que generará la (¡ay!) próxima reforma impositiva?

2.- JAG reconoce que la recuperación económica recién iniciada es "frágil". En esto coincide prácticamente con todos los observadores enterados -incluyendo los que creen que la probabilidad de una recaída no es despreciable. En tales condiciones, resulta no sólo de lógica económica sino de sentido común cuestionarse si será la época oportuna para elevar la carga tributaria sobre la economía privada. Siguiendo con una metáfora en boga, pienso que para los "brotes verdes" de la economía, un nuevo aumento de impuestos sería el equivalente de un viento helado, atrofiante -si no es que mortal.

3.- Antes, concluyó JAG, "tuvimos el lujo de escoger entre exprimir a Pemex y adoptar un marco fiscal más moderno, más competitivo, más incluyente y más equitativo. Tal alternativa ya no existe; se acabó el tiempo". (Nota bene: desde siempre, he tenido la idea de que Pemex, y en particular su peculiar sindicato, ha exprimido durante décadas al resto de los mexicanos). Pero, retórica aparte, no hay duda de que México necesita un sistema tributario con los atributos que señala JAG. Como quiera, yo empezaría la reforma fiscal cuestionando a fondo la magnitud, la composición, la eficiencia y la probidad del gasto público actual. Ya definido lo que debe y puede hacer el sector público, pasaríamos a discutir cómo financiarlo.

El autor es economista independiente.

CAPITANES

18 Ene. 10

Brincan los González

Probablemente usted no recuerde a don José C. González González.

Hace 57 años, este regiomontano arrancó un taller de 100 metros cuadrados y con la ayuda de seis trabajadores fabricaba ahí, a mano, filtros de aceite rellenos de estopa, útiles para tractores.

Pues al cierre de 2009, la empresa que fundó, Grupo Gonher, tenía ya a 3 mil empleados.

Esa cifra la alcanzó al comprar el pasado 23 de diciembre el 100 por ciento de Mighty Distributing System of America, con sede en Atlanta, Georgia.

Con el anterior dueño de la compañía estadounidense, González acumula ya una añeja relación por haberlo atendido durante décadas como proveedor.

El giro de Mighty, ahora de propietarios mexicanos, es el de abastecer a refaccionarias de aquel país y de administrarles su inventario para que no les falte nada.

Dele parte del crédito de la transacción a Boston Consulting Group y a Deloitte, que actuaron como asesores de los González en la operación.

¿Por qué Gonher compra ahora? Hacerlo con un entorno de crisis en la industria no parecerá a algunos el mejor momento.

Pero, ojo, pese a todo, el número de automóviles circulando no dejó de crecer y cada vez se hicieron más viejos.

Por tanto, cada vez necesitan menos refacciones originales y cada vez más refacciones de repuesto, como las que vende Gonher.

Así que el 2009 fue muy bueno para la firma nacional y mejor aun con la inclusión de Mighty al conglomerado, que de un solo golpe aumentará 30 por ciento sus ventas totales.

No pierda de vista a este grupo, pues también anda movido en Centro y Sudamérica.

Cloacas Petroleras

Si se acuerda de la serie, recordará también el inquietante fondo musical de "Dimensión Desconocida". Úselo para este tema.

Hay un par de asuntos pendientes que comprometen en serio a ex directivos de Pemex y hoy al menos hay voluntad de traerlos a la mesa.

Uno está relacionado con una empresa millonaria en la que usted, a través del Estado, tiene una participación mayoritaria. Es una paraestatal, pues, pero lleva unos 10 años sin decir cómo están sus cuentas.

Hablamos de Mexicana de Lubricantes, Mexlub, que dirige a sus anchas Salvador Martínez Garza.

Quien tiene la historia completa es Sergio Díaz, el capitán de Bardahl de México, quien ha sido ignorado durante años por todo tipo de funcionarios públicos y está esperanzado en que ahora sí le hagan caso.

El otro tema, la refinería de Cadereyta, cuya reconfiguración debió realizar en tiempo y forma la coreana Sunkion. Pero no lo hizo ni en tiempo, ni en forma.

Vaya, no hizo prácticamente nada, más que cobrar.

Por este caso, Pemex tiene un pleito en marcha en la Corte Internacional de París.

Ahora un grupo interno de la paraestatal petrolera al que nombraron Comité de Auditoría, Evaluación y Desempeño se echará ambos trompos a la uña.

Encabeza la misión el consejero profesional Fortunato Álvarez, quien meterá mano en cajas que parecen sacadas de tumbas faraónicas.

Si su equipo recupera algo de lo que podría haber perdido el erario por ambos casos, tendrá seguramente más de una invitación a comer.

Blindand Rover

Cómo andará la cosa, que Land Rover ya empezó a vender en México automóviles prácticamente indestructibles.

Esta marca, propiedad del magnate indio Ratan Tata, ofrece ahora productos blindados que presumen la capacidad de resistir prácticamente cualquier atentado.

Fueron desarrollados por el Departamento de Vehículos Especiales de Land Rover México y la empresa mexicana Eurotecnología en Blindaje.

La compañía vende dos tipos de blindaje: B4 y B6, de la norma europea, con vidrios de un grosor de hasta 42 milímetros.

Como empieza a hacerse del conocimiento general, esos niveles refieren los diferentes tipos de armas que puede resistir la protección.

En el nivel B6, el vehículo está tan protegido, que su piso soporta deflagraciones de granadas.

Si Land Rover tiene éxito con estos productos, serán buenas noticias para la compañía, pero si ésto refleja el nivel de preocupación de los empresarios mexicanos por su seguridad, para el País las noticias no serán nada buenas.

Exportando Franquicias

Para que lo anote en su calendario. Por primera vez, franquicias mexicanas participaron en la Franchise Expo South, que acaba hoy.

El encuentro tuvo como sede el Centro de Convenciones de Miami, pero a la fiesta llegó gente de Francia, Brasil, Guatemala, España... fueron en total 400 empresas.

Por si quiere mandarles flores, el pabellón nacional fue representado por Tintorerías Max, Beleki, Prendamex, Todo de Cartón, Zydeco Bar, Finca Santa Veracruz, Maria Ferré, Hawaiian Paradise, Buena Imagen y Café Punta de Cielo, de Pablo González Cid.

Como ya andan emocionados, y lo nuestro es el montón, el próximo año caerán en South Beach el doble de franquicias mexicanas.

Puede ser porque tuvieron éxito o porque los que fueron esta vez ya platicaron lo que hay en esas playas...

Eduardo Silva Pylypciow...

Los próximos estados de cuenta de las Afores podrían reivindicar al gremio que encabeza este capitán. Después de que en 2008 mucha gente quedó insatisfecha con el comportamiento de su saldo, ahora muy probablemente recibirá noticias positivas.

capitanes@reforma.com

lunes, 18 de enero de 2010

Acontecer Diario